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domingo, 31 de mayo de 2015

¿Chávez vive? Maduro tampoco, @Mingo_1


Por José Domingo Blanco, 29/05/2015

Y sigue el descontento en aumento. Pero, el del pueblo chavista que, insisto, no está satisfecho con la gestión –y el desastre- de Nicolás. No les gusta Maduro y ya no se lo callan. Ni lo defienden, ni lo apoyan como antes. Incluso, no se eximen de poner en duda la última voluntad del difunto. Tampoco entienden por qué les pidió votar por alguien que, ni remotamente, se parece a su “comandante eterno”. Es tanto el desencanto del soberano “rojo-rojito” que los aferrados al poder, ya no saben qué inventar para prolongar la estadía en sus cargos, esas posiciones de las que han sacado tantas prebendas y les han permitido una vida de lujos y despilfarro.

La tarea no está fácil porque no lograrán convencer al pueblo “rojo-rojito”-ese que pasa horas en colas para comprar un pollo o un kilo de harina de maíz- que la cúpula del desgobierno vive del sueldito quince y último que les paga el Estado. Es que ni usando como estrategia de campaña afiches con las fotos de Cilia o Nicolás, frente a Mercal o el Abasto Bicentenario, haciendo su cola kilométrica para comprar un kilo de café o un paquete de pañales -según el último número de la cédula- lograrán bajar los niveles de “calentera” que siente ese pueblo que creyó en Chávez y, por retruque, en Maduro. Porque, el pueblo mesmo, jamás se encontrará a los secuaces del gobierno en la morgue reclamando al familiar que les mató el hampa, ni tampoco peregrinando de un hospital a otro para ser curados de sus dolencias, ni padeciendo la escasez, ni asfixiados por la inflación. Porque la gente que está enquistada en el desgobierno, no tiene ni ganas, ni intenciones de abandonar sus curules ni sus posiciones de poder para darle paso a la generación de relevo. Los enquistados quieren seguir gobernando, no para beneficio del pueblo, sino propio.

El soberano rojo-rojito, ese que ¿amó? a Chávez, no está contento. Y sus quejas son cada vez más parecidas a las de aquellos que están en el bando de la oposición. La contrariedad les aumenta en la misma proporción en la que pierden libertades y calidad de vida. El círculo de deterioro aumenta metiendo en ese diámetro a quienes creyeron en esta revolución. Las divisiones y las fracturas en el chavismo son públicas y notorias, aunque se empeñen en disfrazarlas. Este parapeto no tiene esqueleto y amenaza con desplomarse. Y ellos, los que hoy ostentan el poder, saben de la amenaza y del riesgo que supone perder popularidad o unas próximas elecciones. Lo que está en juego es mucho más que la “buena vida” lograda de una manera cómoda –por no decir corrupta.

Entonces, un escenario donde el pueblo rojo-rojito, ese que amó a Chávez, no los apoye, es algo que los tiene asustados. Al lujo, al confort y la abundancia se acostumbra hasta el ñángara más radical. Incluso esos dirigentes –hoy bastiones de esta revolución- que antes vivían en Artigas o andaban en autobús, y que hoy la riqueza les brota por los poros, y no se preocupan en ocultar. Que se les cierre el maná y que tengan que viajar menos al extranjero, o ya no tengan tanto acceso a los dólares preferenciales, o que tengan que reducir la cantidad de guardaespaldas, o desprenderse de uno de sus carros de lujo, o llevar a la mitad el clóset con ropa de marca, los debe tener preocupados. Porque el pueblo chavista está que arde, de a tirito, de a toque. Y cada vez cuesta más arriarlo a los actos, a las concentraciones e incluso a las mesas de votaciones.

Los chavistas, esos que siguieron al difunto presidente, ya no están tan dóciles. Tampoco quieren seguir viendo las mismas caras rotando de un ministerio a otro. O empotrados en una curul. Ya los conocen porque han tenido 16 años para demostrar sus fracasos. El desgobierno y su cúpula están conscientes de la pérdida de popularidad y seguidores. Por eso, las divisiones. Por eso, los enfrentamientos. Por eso, el desespero. Por eso, los reclamos. Por eso, el nerviosismo… por eso: rodarán cabezas y se fracturarán lealtades. Saben que tendrán que sacar la maquinaria pesada para remontar los números y salir victoriosos en las parlamentarias -si acaso llegan a realizarse, aun cuando sigan insistiendo mis dateros que serán en diciembre. Por eso, en pocos días volveremos a oír el jingle pegajoso y emotivo. Desempolvarán los discursos de Chávez. Se aferrarán a él como última salida. Por eso, de nuevo, tapizarán a Venezuela de corazones: para recordarle a los chavistas que están a punto de desertar, que Chávez es el “Corazón del pueblo”.

Pero, ni con eso lograrán aplacar las cada vez más frecuentes manifestaciones de rechazo de sectores que en algún momento fueron partidarios del oficialismo. Aumenta el número de chavistas que está migrando a los grupos surgidos del divorcio o las rupturas –irreconciliables-con el Psuv. El pueblo rojo rojito ya no comulga con la misma devoción con las acciones de sus dirigentes y está perdiendo la fe en la misma medida en la que pierden poder adquisitivo.

El desgaste de los actores políticos del chavismo es evidente, y así lo sienten quienes ven a Maduro y su combo, como los únicos responsables del viraje –o la caída en picada- que sufre la revolución. Sin duda, hay todavía quienes verán en Chávez al pater familias que los sacó del abandono y los hizo visibles. Para otros, para quienes nos opondremos siempre a este modelo comunista y antidemocrático, el difunto comandante no será más que un histrión megalómano que supo movilizar a las masas a su antojo, para consolidar en nuestro país un modelo fracasado, que nos hunde en la miseria. Esa, por siempre, será la gloria y la condena del chavismo. Y los que un día fueron rojos-rojitos verán a Nicolás como la terrible consecuencia de una gestión que está a punto de hacer implosión.



SOBRE UNA POLÉMICA MOVILIZACIÓN, por @TUrgelles

Thaelman Urgelles 31 de mayo de 2015
@TUrgelles

Pues bien, se realizó la movilización que tan polémica resultó en estos días. Al cabo fue una concentración en Caracas y marchas en varias ciudades.  Por lo que muestran las gráficas y videos la asistencia fue sin duda enorme, lo cual revela las energías represadas que alberga el colectivo opositor, urgido de expresar pacíficamente su fiero descontento con la desgracia que nos azota. Y también de expresar a viva voz y en los espacios públicos urbanos su solidaridad con los presos políticos, que nos pertenecen y duelen a todos.
 
Quienes manifestamos objeciones con la iniciativa debemos reconocer sin mezquindad el éxito que en este sentido se apuntaron los convocantes. ¡Chapeau, pues! Pero es menester también hacer algunas  precisiones posteriores, siempre en procura de la mayor claridad que nos sea posible para entender el momento que vivimos, los desafíos que comporta y las conductas y acciones más adecuadas para encararlo con éxito.
 
Las multitudes que se congregaron en el Centro Lido de Caracas, en varias ciudades del país y hasta del exterior, no lo hicieron a favor de nadie ni en contra de nadie en la oposición venezolana. Lo hicieron contra la situación opresiva y la devastación social y humana creada por el régimen chavista. Quienes crean que las multitudes congregadas lo hicieron para rechazar o reemplazar a la MUD y a ciertos dirigentes opositores se equivocarían una vez más.
 
La parte de la convocatoria que esas multitudes acataron fue la que contuvo un cariz de unidad, de defensa sin distinción de nuestros presos y de llamado a la celebración con fecha de elecciones legislativas. El matiz exclusivista de la convocatoria –que también lo tuvo, en aspectos de su tono y de sus procedimientos- negador de la MUD y reclamante de una parcela de liderazgo por sobre los demás actores de la lucha, sólo es compartido ciegamente por un pequeño grupo de fanatizados acólitos o por desesperados partisanos del “vete ya” y del “esto sólo termina a plomo”, quienes encuentran en estas rebeliones contra “la dirigencia oficial” una suerte de ungüento analgésico para su dolorosa frustración por sus repetidos fracasos.
 
Similar error cometerían quienes vean en esas multitudes inusitadas demostraciones de fuerza propia, o el germen de nuevas rebeliones como la fallida aventura del año pasado. Para comenzar, el significativo público que atendió las concentraciones no es en nada distinto de los que por centenas de miles, y a veces millones, tuvimos en nuestra larga saga antichavista. Es la clase media radicalizada, principalmente la élite socio-económica de esa clase media, la que siempre ha acompañado las movilizaciones pa-cí-fi-cas contra este régimen. Admirable en su consecuencia pero netamente insuficiente para obtener la victoria en cualquier escenario, como ha quedado demostrado en estos 16 años.
 
Los sectores menos favorecidos, los que sufren con mayor rigor el drama de todo orden que afrontamos, no estaban ahí. A veces y por breves períodos hemos podido sumar franjas significativas de ellos, siempre en situaciones electorales. Esos compatriotas no estuvieron allí y probablemente nunca estarán, mientras la convocatoria posea la agenda netamente política que esta nueva vez la motivó. Pero votarán sin duda, y podremos esta vez lograr que lo hagan por nuestros candidatos, si la agenda que se les propone se refiere a los problemas que a ellos los afectan y preocupan, en vez de los problemas que angustian al sector socio-político que ha sido la oposición hasta ahora. Una agenda social, humana y cultural, perfectamente conseguible por el camino electoral, la que muy pocos están divulgando y que es motivo de las peores ofensas y calumnias contra los pocos que trabajan para ponerla sobre el tapete.
 
La tercera equivocación que deberían evitar los convocantes de hoy es creer que les ha llegado la hora (no será esa la #Hora0 que divulgaron por Twitter…) de reemplazar a la MUD con una alianza que repita la coalición inmediatista que se formó el año pasado para #LaSalida; o de tomar su control “por la fuerza de las masas” hoy congregadas. No creo que sean tan insensatos, pero de las dos peregrinas ideas leí hoy en las redes (incluida la petición de renuncia de Chúo Torrealba), en medio del competitivo triunfalismo de algunos. De cualquiera de las dos ideas saldrían sin éxito, pero lastimarían de tal manera las posibilidades de victoria que no me atrevo a imaginar las consecuencias. Peores errores y tragedias históricas han ocurrido, por lo que no estimo banal alertar sobre ello.
 
En fin, queda esperar cómo administrarán su éxito los convocantes de las movilizaciones, en particular quien es el CEO indiscutible de la operación. De la manera como reaccionen dependerá mucho el futuro de nuestra lucha común, lo que habla del poder que ello les otorgó. Pero no exageren, no es para tanto. Hay poderes que sirven más para destruir que para construir, como el que dispuso el piloto alemán que estrelló el avión sobre los Alpes.
 
Por los momentos, nada más tengo que añadir sobre este particular, en espera de lo que nos deparen los próximos días.



Victoria o derrota, Unidad o división, esa es la escogencia… @ChuoTorrealba



Por Jesús Chuo Torrealba, 31/05/2015

Hace 8 meses y 5 cinco días, un 23 de septiembre de 2014, los partidos que integran la Unidad Democrática nos pidieron ayuda. Nos solicitaron que asumiéramos la Secretaría Ejecutiva de la Unidad Democrática. La alianza experimentaba entonces una situación muy complicada: Desencuentros entre distintas fuerzas habían originado enfrentamientos muy duros. Tras siete meses de discrepancias, se produce la renuncia del Secretario Ejecutivo de la alianza, el 30 de julio de ese año. Nueve semanas tardó la alianza para ponerse de acuerdo y escoger, con aceptación unánime, un nuevo vocero. Empezó entonces un arduo trabajo en dos frentes: la reconstrucción de la confianza interna, y el relanzamiento de la esperanza de cambio hacia el país.

"NO HAY NEGOCIACIÓN, HAY CONSTITUCIÒN"

Han pasado 33 semanas desde entonces. Lo hecho en ese lapso seguramente no es óptimo, ni siquiera suficiente. Pero algunos logros son relevantes, porque son de todos: En diciembre la oposición se opuso en bloque, sin fisuras, a la maniobra de confiscación de los poderes públicos realizada por la mayoría oficialista de la Asamblea Nacional. Cuando muchos especulaban sobre “negociaciones secretas”, “maniobras de trastienda”, “agendas ocultas” y divisiones disimuladas, finalmente la bancada de la unidad opositora se opuso siempre, votación tras votación, a la violación de la Constitución, dando una demostración sólida de unidad y haciendo algo más importante: Sentando el precedente que permitirá a la próxima Asamblea Nacional con mayoría democrática relegitimar esos poderes respetando el procedimiento establecido en la Constitución Nacional, dándole al país una Contraloría que controle, una Defensoría que defienda, una Fiscalía que fiscalice, un Consejo Nacional Electoral que organice elecciones de manera confiable y un Tribunal Supremo que administre justicia independiente. Todo eso es un logro de aquel momento en que la Secretaría Ejecutiva de la Unidad dijo en voz clara y alta: “¡Aquí no hay negociación, aquí hay Constitución!”, expresando el parecer de todos los miembros de la alianza.

LOGRANDO "LA FOTO IMPOSIBLE"...


Luego, el 23 de Enero de 2015, en el aniversario del derrocamiento de la penúltima dictadura, hubo otro logro colectivo relevante: la dirigencia opositora, que desde los sucesos de febrero-mayo del 2014 no había logrado mostrarse unida ante el país, lo hizo y en grande: todos los líderes, todas las organizaciones, se presentaron juntos en un acto en que expusieron un documento que mostró una visión compartida de la crisis y los trazos gruesos de un proyecto de país alternativo. Allí estuvieron Henrique Capriles y Antonio Ledezma, María Corina Machado y Julio Borges, Delsa Solórzano y Freddy Guevara en representación de Leopoldo López, entre muchos otros destacados dirigentes de la esperanza democrática. Nuevamente quedaron decepcionados quienes apostaban a la división. Pudo más el empeño unitario que los malos augurios.

LAS PRIMARIAS, O COMO EL PUEBLO VENCIÓ AL MIEDO

Así llegamos a la jornada del 17M, las muy exitosas elecciones primarias de la oposición venezolana. Prácticamente desde su anuncio, las primarias opositoras fueron víctima de un bombardeo inclemente: “Chucutas, insuficientes”, decían algunos, pretendiendo ignorar que en 2010 se hicieron primarias en 16 circuitos y que en 2015 se hicieron en 37; “Allí no va a votar nadie”, profetizaron otros, pensando que la hegemonía comunicacional del régimen y la amenazante presencia de las captahuellas alejaría a los electores de las urnas. Cuando ya muchos, en el gobierno y no sólo allí, estaban listos para “festejar” lo que esperaban sería un “fracaso”, resulta que el pueblo acudió en forma masiva, protagonizando una jornada estelar, desafiando al miedo y a la desesperanza aprendida, colocando la asistencia a estos comicios internos en una cifra cercana a los 600 mil electores, muchísimos mas que los 316 mil que acudieron a las primarias legislativas opositoras de 2010.

LA ESCOGENCIA: AVANCE UNITARIO O RETROCESO A LA DIVISIÓN Y LA DERROTA


Este rápido repaso de adonde venimos debe servir para ilustrar hacia adonde vamos. El éxito interno de las primarias se ve acompañado por el éxito externo en las encuestas y sondeos de opinión: Todas las encuestas revelan que la Unidad duplica y hasta triplica al oficialismo en intención de voto de cara a las elecciones parlamentarias, lo que revela no solo que el régimen sigue en caída sino además que la Unidad, con un discurso que privilegia la construcción de empatía con los sectores sociales golpeados por la crisis económica y la inseguridad, ha logrado capitalizar parte importante de ese descontento hasta transformarlo en intención de voto por el cambio. La oportunidad de victoria, entonces, está allí. Toca ahora a los factores que integran a la Unidad Democrática, a toda la ciudadanía opositora, decidir que hacer con ella: Si actuamos responsable y unitariamente, y convertimos la posibilidad de victoria en victoria cierta, o si una vez más fracturamos la unidad y nos desgastamos en inútiles pugnas por el liderazgo, perdiendo de esa manera una oportunidad de victoria que parece evidente.


En efecto, las opciones que tiene la oposición democrática por delante son claras: O retrocedemos al camino de enfrentamientos internos que desde febrero hasta septiembre de 2014 nos condujo a la derrota y la división, o continuamos y fortalecemos el camino unitario que desde el 23 de septiembre de 2014 hasta el 17 de mayo de 2015 nos condujo al fortalecimiento de la Unidad y a ser reconocidos por el país como una fuerza política y social con una clara posibilidad de victoria.

¡LO QUE ESTA EN JUEGO NO ES EL "LIDERAZGO", ES EL PAIS!

Aquí lo que está en juego no es “el liderazgo de la oposición”, sino el Poder. Aquí lo que importa al país no es dilucidar quién es el primer o segundo partido de la oposición, sino que esos y todos los demás partidos hoy opositores se transformen en partidos de gobierno. Para eso es necesario derrotar al régimen, para derrotar al régimen es indispensable estar unidos, y para estar unidos es fundamental respetar las reglas del juego: las decisiones se toman por unanimidad, consenso o amplia mayoría, se consultan entre todos y entre todos se ejecutan. Cada integrante de la alianza tiene derecho a desarrollar iniciativas particulares, siempre y cuando estén enmarcadas en la política general de la Unidad. Nadie tiene derecho a imponer sus iniciativas particulares al resto del conjunto. Son reglas sencillas, claras. Pero de ellas depende la victoria.



Tal y como culmina el más reciente comunicado de la Secretaria Ejecutiva de la Unidad, “Los éxitos que hemos obtenido han sido frutos de la unidad de acción, palabra y obra; Unidad en el diseño de la estrategia y en la instrumentación de la táctica, unidad de idea y lucha, unidad de voto y calle. Hoy, cuando el régimen corrupto, ineficiente y totalitario está en el fondo del desprestigio y el rechazo popular, quienes integramos la Unidad Democrática tenemos el deber de estar a la altura del mandato que hace apenas días nos dieron más de medio millón de venezolanos: El cambio es urgente, el camino es electoral y la Unidad es obligatoria. El régimen intenta revivir la polarización política para tratar de reagrupar sus perdidos seguidores; los demócratas debemos poner de relieve la polarización social, pues la única división real que hay en Venezuela es entre la mayoría que es víctima de la crisis y el régimen para el que la crisis es un criminal negocio.Sigamos juntos, fortaleciendo la UNIDAD DE LOS DEMÓCRATAS para que esta sea capaz de capaz de convocar, articular y movilizar la UNIDAD NACIONAL”.

¡Palante!


Juzgar la política (II), @ffacchinb


Por Fernando Facchin B., 29/05/2015

Venezuela atraviesa una etapa crítica en lo político, social, económico y ético debido a la carencia de liderazgo político efectivo. El ejercicio político carece de un proyecto de país que ilusione a la sociedad civil, al ciudadano y que constituya las bases ciertas para la construcción de un nuevo país.

En los últimos años no ha aparecido ningún “líder” en el espectro político con la capacidad de generar motivación, emoción ni ilusión. En el pasado tuvimos hombres de alta talla política quienes, aparte de su ideología, representaban a una clase política consustanciada con sus responsabilidades sociales, morales y políticas, entre ellos tenemos a Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Luis Herrera, Carlos A. Pérez, Arístides Calvani, Eduardo Fernández.

Son discutibles las circunstancias de tiempo y espacio que dieron vida política a esos personajes de alto calibre ejerciendo a la política; eran líderes que transmitían confianza, moralidad y afecto social, con proyectos políticos ejecutables y con profundo sentido de justicia social.

Los “actores” políticos en nuestro país carecen de la categoría de líderes en ambos lados y el oficialismo se destaca por la improvisación, la negligencia, la incapacidad y el terrorismo. Los protagonistas de la política son hoy los ciudadanos, quienes han expresado su opinión y su voluntad de cambio mediante las primarias.

Fernando Facchin Barreto
ffacchinb@gmail.com
@ffacchinb

Publicado en el:




¿QUÉ QUIERES QUE TE HAGA?, por @RosaliaMorosB

Rosalía Moros de Borregales 28 de mayo de 2015
@RosaliaMorosB

Vivimos en un mundo lleno de situaciones que nos hacen pensar y cambiar constantemente nuestros deseos. Un día pareciera que estamos seguros de lo que queremos y al día siguiente es como si lo que anhelamos se hubiera desvanecido mientras dormimos. En otras ocasiones cuando anhelamos algo y lo logramos, por un poco de tiempo nos sentimos llenos, pero pronto nos embarga una sensación de vacío, hasta el punto que muchas veces nos sentimos como si realmente no hubiéramos logrado nada. ¡Pareciera que nuestras almas son insaciables!

            Vamos por un camino en el cual se nos ofrece una gran diversidad de experiencias atractivas, las cuales prometen hacernos mejores, tanto física como emocional y a veces intelectualmente. Es como una escalera con un número incontable de escalones. Cuando vas en uno, eres forzado al siguiente, y así sucesivamente sin que sepas donde termina. Solo, que muchas veces esta escalera no va en ascenso sino en descenso.

            Desafortunadamente, muchos nunca se hacen conscientes de esta caída lenta, sino hasta que ya están demasiado hundidos para levantarse por si mismos. Otros jamás notan que han caído, es su estado natural. Y aún, hay quienes con mejor discernimiento, van en busca de algo que los sacie, que los haga felices, pero de una felicidad duradera, para pronto encontrar que el vacío es lo único que llena sus vidas.

            ¿Realmente, sabemos qué es lo que queremos? ¿Sabemos acaso, dónde está la fuente de provisión de nuestros deseos y anhelos más profundos? ¿Sabemos dónde encontrar ese preciado tesoro que no hallamos en el mundo? ¿Sabemos cómo encontrarlo? ¿Sabemos a quién tenemos que acudir en busca de él?

            Hay un pasaje en la Biblia que nos relata la historia de un hombre ciego llamado Bartimeo (Marcos 10:46-52). Dice la Biblia que este hombre estaba sentado junto al camino mendigando. Suponemos que en sus oscuros andares había escuchado de Jesús, pues al oír que la multitud era a causa de él (Jesús), comenzó a gritar: ¡Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí! Muchos de los que estaban allí, intentaron callarlo, pero Bartimeo gritaba mucho más fuerte: ¡Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí!

            Entonces Jesús al escucharlo, se detuvo y mandó a que lo trajeran a él, y alguno de los que estaban allí, lo tomó y le dijo: ¡Ten confianza! ¡Jesús te llama! Vino pues Bartimeo ante Jesús, y Jesús le preguntó: ¿Qué quieres que te haga? Entonces Bartimeo, absolutamente seguro de lo que quería, le respondió: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo. ¡Vete, tu fe te ha salvado! La historia termina diciendo que al instante recobró la vista y seguía a Jesús por el camino.

            Creo firmemente que tu y yo podemos ser ese Bartimeo, quizás no necesitamos recobrar nuestra vista física.  ¿Pero estamos viendo con los ojos de nuestra alma? ¿O acaso nuestra vista esta nublada? Bartimeo, sabía claramente cual era su necesidad, y cuando pidió del Señor misericordia, sabía exactamente que era lo que quería. Cuando Jesús le preguntó: ¿Qué quieres que te haga? Bartimeo respondió sin vacilar: Maestro, que recobre la vista. Maravillosamente, él tuvo lo que quería, porque él sabía lo que quería y sabía a quien pedírselo. El sabía quien era la fuente, y cuando la encontró no dejó pasar esa oportunidad, y desde el fondo de su ser lo gritó y lo pidió.

            La Biblia nos dice que el reino de los cielos lo arrebatan los valientes. Y vaya que fue valiente este hombre llamado Bartimeo. Se imaginan todo el esfuerzo que tuvo que haber hecho para ser tomado en cuenta en un lugar donde había una multitud y él estaba mendigando. Seguramente, Bartimeo ya estaba acostumbrado a ser rechazado, pero sin embargo, como sabía que se trataba de Jesús, y sabía que Jesús era la fuente, entonces no dejó pasar su oportunidad.

            Pienso y creo que Dios es un Padre que siempre nos espera con los brazos abiertos. Pienso que vivimos tiempos difíciles, no solo en nuestra nación, sino en el mundo entero. Pero son tiempos en los cuales el llamado de Dios está vigente. Solo aquellos quienes tengan la valentía de reconocer en Dios la fuente que saciará la sed de sus almas insatisfechas, no dejarán pasar la oportunidad. Solo aquellos quienes saben que teniendo a Dios lo tienen todo y que sin El no tienen nada, lo buscarán entre la multitud, para oir su voz que nos pregunta hoy, como le preguntó a Bartimeo: ¿Qué quieres que te haga? Ojalá que tu y yo no vacilemos en contestar: ¡Maestro, que recuperemos la vista!

Rosalía Moros de Borregales

@RosaliaMorosB

Destrucción del bolívar, por Omar Barboza Gutiérrez

Omar Barboza Gutiérrez mayo de 2015

Hoy, cuando el pueblo venezolano sufre las consecuencias del irreversible fracaso del llamado Socialismo del Siglo XXI, el cual ha puesto en práctica un modelo de gobierno que ha destruido la economía nacional, que ha sometido los poderes públicos a la voluntad del grupo gubernamental, y además con la corrupción le ha hecho mucho daño a las bases morales de la ciudadanía venezolana, es necesario señalar con elementos concretos la responsabilidad exclusiva de este fracaso en las gestiones de los gobiernos que representan este modelo, teniendo un lugar muy destacado el actual, presidido por Nicolás Maduro.

En ningún caso, este gobierno podrá alegar que fracasaron por falta de recursos, nos remitimos a la declaración del Vicepresidente de la República, Jorge Arreaza el 3 de marzo del corriente año ante la Asamblea Nacional, según la cual el régimen durante los 15 años había recibido ingresos por el orden de un Billón (un millón de millones) 182 mil millones de dólares, y sin embargo, a pesar de que además multiplicaron por 6 veces la deuda pública externa, estamos como estamos.

Tampoco pueden argumentar que no tuvieron el apoyo de los poderes públicos, ya que a través de diferentes violaciones a la Constitución Nacional han logrado controlar los mismos para ponerlos al servicio del partido gobernante. De eso tenemos dos ejemplos recientes: el CNE certificó en tiempo record las supuestas 10 millones de firmas contra Obama sin ni siquiera revisarlas; y luego, el TSJ ante señalamientos mediáticos en contra de Cabello, emite opinión adelantada sobre el caso sin que medie ninguna investigación.

Dentro de ese proceso de destrucción de la función institucional, para ponerla al servicio del interés político del gobierno, está la actuación irresponsable de la Directiva del BCV. De acuerdo al Artículo 318 de nuestra vigente Constitución “el objeto fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria”. Sin embargo, sin importar que el impuesto más criminal que se le puede imponer a los que menos tienen es la inflación, tenemos suficientes pruebas de que la devaluación del bolívar es consecuencia de políticas deliberadas del BCV para complacer las exigencias politiqueras del Ejecutivo Nacional, y como expresión de esa conducta, en la medida en que las reservas internacionales han caído, se ha incrementado la emisión de billetes en bolívares a sabiendas que con ello están creando inflación. Tomando en consideración las propias estadísticas del BCV, podemos afirmar que mientras al 31-12-2010 las reservas internacionales estaban en 30.332 millones de dólares, los bolívares en circulación a principios de enero de 2011 eran 295 mil millones de bolívares, pero hoy cuando las reservas internacionales están por debajo de 20.000 millones de dólares, los bolívares en circulación pasan de largo al Billón de bolívares. Como parte de lo antes afirmado, y en base a estadísticas del propio BCV se comprueba que esa institución en el mes de julio de 2014, elaboró 41,9 millones de unidades de billetes de 100 bolívares, superando en un 153% los fabricados en ese mismo mes de 2013.

El Presidente de la República es traicionado por su subconsciente al decir que tenemos una inflación inducida, claro, la indujeron ellos mismos. A eso se agrega la falta de confianza en la palabra oficial, cuando el Presidente Maduro estaba a punto de legalizar el dólar paralelo dijo: “le vamos a torcer el pescuezo al dólar paralelo”, y resulta que hoy el pescuezo del paralelo es de Jirafa y está cerca de los Bs. 400.

Todo eso se ha hecho violando la Constitución, así, mientras el Artículo 320 de la Carta Magna dispone que el BCV “no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias”, no obstante de manera permanente el BCV ha financiado el déficit público emitiendo dinero inorgánico, convirtiendo a esa institución, que tiene un objeto fundamental para el equilibrio económico, en una imprenta de billetes sin respaldo que le quita a los venezolanos que trabajan y viven de un salario, la capacidad adquisitiva de su sueldo y por eso no les alcanza ni para comer. De su misma fuente se comprueba que para el 21-11-2014 los bolívares emitidos para financiar el déficit de PDVSA, llegaron a 643 millardos de bolívares.

Si fueran bolivarianos de verdad, y no están dispuestos a una rectificación de fondo en la política monetaria, debieran decidir cambiarle el nombre a nuestra moneda a fin de no seguir exponiendo el rostro de nuestro Libertador a través de una expresión monetaria tan devaluada dentro y fuera de Venezuela, por culpa de los que hoy la gobiernan.

Omar Barboza Gutiérrez

omarbarboza1@cantv.net

Acusa @PartidoUNT: El Gobierno evaporó las reservas internacionales

Prensa UNT 29 de mayo de 2015
@PartidoUNT

El partido Un Nuevo Tiempo alerta al país de la estrepitosa caída de las reservas internacionales en los últimos tres meses, de 24 mil 254 millones de dólares pasaron a 17 mil 387 millones de dólares, es decir bajaron 6 mil 867 millones de dólares. Esta brusca caída del 28 por ciento pone al país en una situación económica sumamente delicada.

Así lo informó el diputado por el Zulia de UNT y miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Elías Matta, quien indicó que estas cifras son oficiales, están reflejadas en la página web del Banco Central de Venezuela (BCV). “Esto no lo inventé yo, estas cifras las pueden ver publicadas en la web del ente emisor. Está claro que este gobierno lo que ha hecho es evaporar las reservas internacionales, dejando al país en absoluto desamparo, sin respaldo financiero. Eso quiere decir, entre otras cosas, que la capacidad de compra de los bolívares que tenemos en el bolsillo, es cada vez menor”.

Indicó el diputado Matta que esta “evaporación” de las reservas internacionales también trae como consecuencia que tengamos menos recursos para importar, no sólo la importación de bienes de consumo final, sino también los insumos que requiere el aparato productivo nacional que depende en alto grado de las importaciones.

“Si no hay disponibilidad de suficientes reservas internacionales, no hay recursos y el gobierno no puede cubrir los gastos y compromisos de la nación. No puede pagar las importaciones básicas de alimentos e insumos para productos y medicinas, por ejemplo. Por eso vemos que cada día hay más escasez de productos, también se evaporan, desaparecen de los mercados”.

Manifestó el diputado de UNT que los recursos de las reservas internacionales son producto de las exportaciones, el 96 por ciento de esas reservas proviene de los ingresos por concepto de exportación de petróleo y como su valor ha bajado considerablemente, la cantidad de divisas es cada día menor impactando directamente en las reservas internacionales.

“De acuerdo a los datos del Banco Central de Venezuela del 27 de Febrero del 2015 al 26 de mayo del 2015, las Reservas Internacionales pasaron de 24 mil 254 millones de dólares a 17 mil 387, es decir que en tres meses las reservas bajaron cerca de 6 mil 867 millones de dólares, un 28 por ciento del total. Aquí vemos la fragilidad que tenemos en la economía venezolana, producto de la caída de los precios del petróleo y vemos que este gobierno frente a esta grave crisis no hace nada, está paralizado, no toma ningún tipo de decisión. No hay una política económica y financiera coherente”.

Cae el oro, caen las reservas

Finalmente dijo Matta que otro elemento que ha afectado las reservas internacionales es la caída del precio del oro, según un informe de la firma Latinvest las pérdidas de los ahorros de Venezuela en metal pueden sumar 600 millones de dólares.

Prensa UNT

@PartidoUNT

Las trampas de la tolerancia, por @felixpalazzi

FÉLIX PALAZZI sábado 30 de mayo de 2015

En estos años hemos escuchado hablar sobre la necesidad de abrir espacios al diálogo y a la tolerancia que permitan responder a la necesidad, cada vez más imperiosa, de dialogar para construir un proyecto común como sociedad. En la creciente polarización de la realidad se tiende cada vez más, sin distinguir bandos, a descalificar, aislar y menospreciar a todo lo que se presenta diverso, ajeno, extraño u opuesto a nuestra forma de pensar, asumir y discernir la realidad. Ello genera dinámicas de profunda intolerancia que son narcotizadas y potenciadas por la indiferencia y la desesperanza.

Es evidente que, muchas veces, la dureza y la crueldad de nuestra realidad nacional y mundial nos priva de toda posible racionalidad. Lo desvirtuado y despiadado de algunas situaciones, la hegemonía del interés privado sobre el común, el abuso del poder, la precariedad de los servicios, entre otros muchos aspectos, hacen que cualquier referencia a la tolerancia sea una simple evocación a una virtud utópica sin asidero real. Posiblemente esto se deba a que hemos asumido que tolerar se entienda como la simple acción de aguantar lo adverso, sobrellevar lo ajeno o permitir y convivir con lo errado. Es decir, que la tolerancia, en cierta forma, sería una actitud cómplice que favorece la indiferencia y la inhumanidad que vivimos.

En nuestro presente tan convulsionado algunos académicos han valorado que la tolerancia no es más que una "pequeña virtud" que agrede la dignidad humana y nos lleva a legitimar y convivir con la exclusión y la injusticia. Recordemos la célebre expresión de Goethe: "el derecho no debe ser tolerado, deber ser reconocido, quien tolera insulta". En nuestra realidad venezolana la situación se complica ante el fracaso evidente por conformar una sociedad civil como sociedad plural y democrática.

En la presente distorsión de la vida política y social de nuestro país difícilmente la tolerancia llega ser una virtud "entre iguales". Ante tal desarticulación surge aquella masa anónima de los "ni-ni". Aquellos que "soportan", "aguantan", "sobrellevan" las dificultades de nuestro presente porque no encuentran otra alternativa mejor.

Como se puede apreciar, el concepto de tolerancia en este complejo escenario nacional y global no está libre de grandes sospechas e interpretaciones. Es necesario recordar que tolerar la injusticia es, de hecho, una injusticia. Si solamente toleramos aquello que consideramos "errado" o "distinto" porque una mayoría así lo considera o porque es avalado y respaldado por unas creencias o una ideología política o religiosa, pero no tienen por referencia a la mediación de la justicia, correremos el grave riesgo de legalizar patologías y distorsiones sociales.

Hablar de tolerancia cuando no hay justicia es una falacia. Hoy más que nunca es evidente que la tolerancia requiere de la mediación de la justicia si queremos restablecer la reciprocidad y el reconocimiento legítimo en nuestra sociedad.


Félix Palazzi
Doctor en Teología
felixpalazzi@hotmail.com
@felixpalazzi

MÁS ALLÁ DE LAS CIRCUNSTANCIAS, por @RosaliaMorosB

ROSALÍA MOROS DE BORREGALES 24 de mayo de 2015
@RosaliaMorosB

Todos los seres humanos anhelamos la felicidad, todos legítimamente tenemos derecho a una vida de paz. Sin embargo, esa búsqueda constante por alcanzar el bienestar nos hace pensar que todo depende de circunstancias exteriores; depende del entorno, depende del lugar en el que vivimos, depende del clima, depende de la economía, depende de la familia. Depende siempre de todo lo que está allá afuera y, como consecuencia de este pensamiento junto con la actitud que lo acompaña, nuestras vidas son como una montaña rusa en la que, dependiendo de las circunstancias, un día estamos en la cúspide experimentando las emociones más fascinantes y al siguiente estamos en el subsuelo deprimidos y amargados.

Crecemos como personas en muchos aspectos, pero espiritualmente seguimos siendo tan inmaduros como niños. Somos arrastrados por toda clase de factores externos; desde una publicidad, un comentario, un chisme, una noticia, un chiste, hasta la expresión en el rostro de otra persona. En fin, todo puede inducir en nosotros emociones que tomen el control de nuestros pensamientos y, por ende, de nuestro proceder. ¡Por supuesto! ¡Somos humanos, hechos de carne y hueso, con fibras nerviosas, con un alma que siente! Pero, ¿acaso, esta actitud nos conducirá a la solución de nuestros problemas? Dios nos ama, nos comprende más que nadie en este mundo. Él nos hizo, conoce nuestro ser interior, nos ha capacitado para vivir una vida en equilibrio. El desea que aprendamos a mirar más allá de las circunstancias.

Lo que sucede es que esto no es algo que adquirimos en algún lugar especial, tampoco hay una receta específica para lograrlo, pues la vida es como una biblioteca llena de libros en la que cada libro narra una historia diferente. El único ingrediente en común para la receta de cada uno es Dios. Si estamos en amistad con Él, cada uno cuenta con el ingrediente fundamental. Jesús les dijo a sus discípulos en el evangelio según San Juan,  en el capítulo 16 verso 33: "Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tendrán tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo".

Si en cada circunstancia buscamos la Palabra de Dios, encontraremos en ella la paz  "Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz..." Si dejamos de ver a nuestro alrededor poniendo los ojos en Dios, confiando nuestras vidas a Él; entonces venceremos la tribulación, porque Él nos ha prometido que Él ha vencido al mundo. Y vencer no significa que la tribulación dejará de ser, sino que caminaremos en medio de ella de la mano de nuestro Señor, que no usaremos nuestras propias herramientas sino las que Él nos ha ofrecido. Dios está dispuesto a proveer para nosotros cada día lo necesario. El camino es la comunión con Él en oración, en el aprendizaje de sus pensamientos a través de su Palabra.

Los recientes acontecimientos en nuestro país nos han conmocionado. Unos hemos sentido una bofetada en nuestro rostro, otros una puñalada por la espalda; sentimos que ya no hay futuro para nuestros hijos, que todo se ha perdido. Algunos nos hemos llenado de amargura. La frustración se siente como un enorme peso que doblega nuestras espaldas. La desesperanza, el desasosiego y la tristeza van convirtiéndose en depresión. Como humanos todas estas reacciones son perfectamente comprensibles; sin embargo, como cristianos nuestras vidas no deben depender de hombre alguno, ni de un sistema. Aunque seamos afectados por él, Dios está por encima de todo. Confiemos a Él nuestras vidas entendiendo que Él tiene un lugar para nosotros, que nuestro futuro depende solo de Él, que nuestro destino individual está en sus manos.

Cuando más allá de las circunstancias ponemos nuestra mirada en Dios, nada ni nadie puede doblegarnos, porque aquel en quien hemos creído ha vencido al mundo. ¡Y nosotros somos vencedores con Él!

ROSALÍA MOROS DE BORREGALES
rosymoros@gmail.com

@RosaliaMorosB

sábado, 30 de mayo de 2015

La borrachera y el ratón, @SolMorilloB


Por Soledad Morillo Belloso, 29/05/2015

Algunos fuimos acusados de pájaros de mal agüero, de viudas del pasado, de profesionales del pesimismo. Nos hartamos de alertar que la bonanza del precio del petróleo era un espejismo y que a todo evento debíamos evitar caer en la tentación de emborracharnos. Que si nos embriagábamos con desmesura, las patas del ratón nos saldrían hasta por las orejas. De nada sirve el "yo te lo dije". Amen de antipático, es patéticamente estéril. Porque la borrachera ocurrió y ahora hay que trasegar el ratón y sin medios para siquiera tomarse un par de aspirinas.

Al país se le hace una daño inmenso cuando se le miente, cuando se le pretende embrujar con sortilegios lingüísticos. Es cierto que no es la primera vez que hemos tenido un alto índice inflacionario. Pero lo grave está en la confluencia de inflación descontrolada, escasez de todo, bajísima producción nacional, notorio desabastecimiento y disgusto generalizado. Eso, en síntesis, es una bomba quiebra patas. Los controles de precios y de la moneda, la corrupción incalculable, la acidez del verbo gubernamental y la negación de la evidencia se mezclan con la abulia ciudadana y la franca incapacidad de la población para comprender a ciencia cierta qué diantres pasó, qué pasa y qué pasará.

El gran desafío de los políticos oficialistas es conseguir que la gente siga creyendo en esta fantasía idiota. Y si no hay plata para aumentar sueldos o hacer obras, hay sí suficiente dinero para una campaña de engaños, de besuqueadera, de comida de muchas calorías y pocos nutrientes. El reto de los líderes de oposición, sean o no candidatos a las curules parlamentarias, es despertar a los millones de ciudadanos de esta pesadilla disfrazada de sueño de una noche de verano. La verdad por delante. Cruda y dura. Aunque duela. Claro, los verdaderos líderes saben y entienden que tienen que poner la espalda para recibir los cuerazos. Liderar no es ponerse por arriba, sino al frente, a los lados y atrás. Estamos en un laberinto. Y de los laberintos sólo se sale por arriba, como bien escribe Leopoldo Marechal.

Estoy convencida que de este desmadre saldremos. Magullados, escaldados y, seguramente, desilusionados. Ojalá al menos, cuando consigamos superar el caos en el que pataleamos, hayamos aprendido algo. Porque si bien la responsabilidad del fracaso económico y social de Venezuela es fundamentalmente del gobierno, el costo de ese portentoso fracaso lo estamos pagando todos hoy y, más grave aún, lo pagarán nuestros hijos y nietos. Hay que aprender. De lo contrario, ni la borrachera ni el ratón tendrán el más mínimo sentido y propósito.

Por supuesto, en democracia hay que protestar. Hay que decirle al gobierno todos los días y por todas las vías posibles que tiene que rectificar y cambiar. Pero, también en democracia, cuando el gobierno se niega a cambiar, llega el momento en que por vía constitucional, y sólo por esa vía, hay que cambiarlo. La domesticación no está en el guión de ningún ser que crea en la democracia. A los gobiernos malos que se niegan a cambiar hay que botarlos legalmente, echarlos, sacarles tarjeta roja, con votos.

Así que si usted todavía cree que esto no tiene remedio, prepare su ánimo y su dedo. El mejor instrumento de un demócrata venezolano es el flexor digital máximo. Úselo con rabia, con inteligencia, con conciencia y, sobre todo, con pasión. La pasión es la mejor gasolina que mueve el carro de la democracia.

@solmorillob


Juzgar la política (I), @ffacchinb


Por Fernando Facchin B., 22/05/2015

Luego de cada evento electoral o político, corresponde al ciudadano de a pie: “juzgar la política”. Pero hay varias formas de juzgarla: la social, la jurídica, la lógica o filosófica y la vivencial, aclarando con que visión se va a juzgar y asumir la responsabilidad del raciocinio y no caer en lo que Montaner llama “la ruidosa imbecilidad”.

El reto inmediato es abrir el campo de las interpretaciones y críticas constructivas, sin caer en el desmedido afán de criticar por criticar sin fundamentos lógicos. Hay que abandonar la acción política de corto plazo y arriesgarse a una transformación profunda, capaz de romper las inercias y los miedos que atenazan a la sociedad.

Para juzgar la política basta la fuerza de las ideas, la convicción, los principios y valores morales y democráticos que pueden generar una voluntad política sincera en garantía de lo que se busca, la libertad, el bienestar y la seguridad, amén de todo aquello que es justo.

La sociedad está llena de preguntas que el espacio no me permite transcribir, pero recordemos, más importante son las respuestas y éstas las tienen los políticos de oficios.

La sociedad lejos de juzgar a los culpables, carga colectivamente con la culpa política y ese sentimiento no debiera estar presente en nuestra sociedad. Voltaire dijo: "Podré no estar de acuerdo con lo que digas, pero daría la vida por defender tu derecho a decirlo".

Fernando Facchin Barreto
ffacchinb@gmail.com
@ffacchinb

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El Bolívar ahora tiene más valor como papel higiénico que como dinero, @carlosvilchezn


Por Carlos Vilchez Navamuel, 27/05/2015

“El dólar vale lo que la gente esté dispuesta a pagar por él, ése es el valor. Hay un modelo económico malo y hay manipulación de la moneda“ Luis Vicente León

Wikipedia nos dice que “El bolívar, es la moneda de curso legal de Venezuela. Fue establecida en 1879 como unidad monetaria por el presidente Antonio Guzmán Blanco, llevando su nombre en honor a Simón Bolívar”

Esta moneda antes de 1929 tenía paridad con el dólar y en esa época existía la libre distribución y conversión de la divisa extranjera, más adelante en los años 70 nos daban por un dólar, Bs.4,30, un billete de 500 “bolos” tenía un valor de más de $120 dólares, en esa época se podía obtener un automóvil escarabajo nuevo por $3500 dólares, no se pagaban impuestos por importación de productos y muy pocas personas conocían la compra de electrodomésticos a crédito.

Hoy día la situación económica en Venezuela es completamente otra como lo veremos más adelante, el bolívar se devaluó como nunca nadie lo hubiera imaginado, la gran ironía es que esto sucede después de haber disfrutado una bonanza sin igual, como se sabe el gobierno chavista habría recibido cerca de 800.000 mil millones de dólares en tan solo unos años.

Sin embargo, el despilfarro, las malas políticas económicas y una pésima administración, tienen a Venezuela en riesgo de una hiperinflación, algo nunca vista en la historia de ese país. Los últimos datos reportados con fecha del 23 de mayo de 2015 y publicados en el periódico, El Mundo nos dicen que “El avance del dólar paralelo sigue sin freno. La carrera alcista que -este viernes- fijó un nuevo máximo de la divisa extranjera al cerrar en Bs 423,39 -ganó Bs 72,99 en 48 horas- refleja, para los analistas, la falta de medidas económicas que contrarresten la destrucción del valor del bolívar. El director de Datanálisis, Luis Vicente León, dijo que la depreciación de la moneda nacional es un fenómeno multifactorial que ha hecho que “los precios en bolívares sean incontenibles, pulverizando el valor de la moneda” local. “El dólar paralelo sube porque las asignaciones oficiales cayeron dramáticamente y los tenedores de bolívares buscan cambiarlos a cualquier precio”. http://eltiempo.com.ve/venezuela/economia/analistas-dicen-que-falta-de-medidas-pulveriza-el-bolivar/182626

Tres días después el mismo analista, Luis Vicente León, señaló al periódico Universal que “En Venezuela el mercado negro está enloquecido porque el modelo económico no es bueno (…) Ambos cambios (oficial y negro) son absurdos, pero 6,30 bolívares por dólar es más absurdo todavía porque a esa tasa se transan todos los dólares del Estado. Todo el Gobierno pone más del 95% en un tipo de cambio que es loco” y añadió: “El dólar vale lo que la gente esté dispuesta a pagar por él, ése es el valor. Hay un modelo económico malo y hay manipulación de la moneda”. http://www.eluniversal.com/economia/150526/luis-vicente-leon-venezuela-tiene-un-riesgo-real-de-hiperinflacion

Un sitio en Internet nos brinda una síntesis de las devaluaciones que ha sufrido esa moneda y nos da una idea de lo que han pasado los venezolanos en los últimos 16 años. En enero de 1999 el bolívar se cotizaba en Bs 573,86. En 2003: Se crea en el Gobierno de Hugo Chávez la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi). Para este año, el bolívar libre se había devaluado hasta el punto en que 1 dólar costaba Bs. 1.924,00. A través de Cadivi el Gobierno de Chávez controló el cambio de divisas, estabilizándolo en Bs. 1.600 por dólar. En 2004: Gobierno de Hugo Chávez llevó el cambio a Bs. 1.920 por dólar En 2005: Gobierno de Hugo Chávez llevó el cambio a Bs. 2.150 por dólar. En 2008: Tras hacer una reconversión monetaria y restarle tres ceros a la moneda, el Gobierno de Chávez llevó el cambio a Bs. 4,30 por dólar (lo que equivaldría a Bs. 4.300,0 por dólar antes de la reconversión)”. http://inmueblescaracas.com.ve/tips/bolivardolar.htm

El 27 de mayo de 2015, Noticias al Día, nos informa que “Un análisis de la agencia de noticias AFP, nos explica que en la gestión de Nicolás Maduro “El dólar en el mercado negro acumuló el viernes pasado un incremento de casi 1.600% en 26 meses”. Y que “Ese valor representa casi 17 veces más que los 24 bolívares a los que cotizaba el dólar al asumir Maduro hace 26 meses y supera por más de 60 veces el valor actual del dólar oficial, de 6,3 bolívares”. http://noticiaaldia.com/2015/05/asi-desciende-el-dolar-paralelo-tras-abrupta-subida/

Triste realidad la del pueblo venezolano y más triste porque sabemos bien quiénes son los culpables de este desastre aunque lo nieguen a diario y le echen la culpa a otros, y es Javier Antonio Vivas Santana, quien escribió un artículo titulado “El Bolívar ha muerto” el que nos dice sin tapujos algunas verdades de lo que está pasando en su país, el escrito fue publicado el domingo 24 de mayo en el periódico Aporrea, un diario que siempre ha tenido afinidad con el chavismo. El artículo se las trae no por sus argumentos en cuanto a los motivos por los cuales el Bolívar esté en la situación en que está, si no por las cosas que cuestiona y afirma del gobierno de Maduro y del socialismo. Santana nos dice entre otras cosas que “Para desgracia del país, desde la pérdida física de Hugo Chávez, nos ha quedado una cúpula parasitaria en lo político que vive del delirio. Un gobierno que mantiene un convenio de subvención con Cuba en suministro también de petróleo, pero Raúl Castro firma convenios de explotación para búsqueda de crudo en su plataforma continental con una petrolera francesa. Un gobierno que dice haber llegado al Mercado Común del Sur (Mercosur), pero no escuchamos declaración de algún funcionario de esos países diciendo que han enviado a Venezuela determinadas toneladas de alimentos para suplir nuestras necesidades de consumo. ¿Por qué será? La respuesta es inteligible a través de otra pregunta. ¿O ellos también son aliados de la “guerra económica” o no tenemos dólares para asociarnos en sus proyectos energéticos o para comprarles sus productos? Y si la crisis es de tal magnitud y el gobierno de Maduro dice que tiene la mayoría del pueblo a su favor, ¿por qué no aumenta el precio de la gasolina de forma inmediata, si sabemos que semejante subsidio sólo beneficia a quienes poseen vehículos, ahora comprados en moneda extranjera, y que tal erogación representa para el país, más de 10 mil millones de dólares anuales? ¿Hipocresía socialista? ¿Nueva lógica del capital? ¿O nueva lógica del socialismo? El bolívar como moneda ha muerto. Ojalá y esta otra muerte de Bolívar sirva para lograr la unión y que el Libertador, finalmente puede descansar en paz en su sepulcro. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea”. http://www.aporrea.org/actualidad/a207956.html

Lleva razón J.D. Tuccille, cuando dice que el bolívar venezolano ahora tiene más valor como papel higiénico que como dinero. http://reason.com/blog/2015/05/26/venezuelan-bolivar-now-worth-more-as-toi


Carlos Vilchez Navamuel

@carlosvilchezn

A quien pueda interesar, @renenunez51


Por René Núñez, 25/05/2015

NO nos sigue gustando este país. Y no nos puede seguir gustando porque no nos sentimos incluidos ni identificados con las políticas públicas aplicadas por el régimen de turno en estos últimos dieciséis años; amparadas bajo la excusa de una revolución que supuestamente iba a garantizarnos como venezolanos la mayor suma de felicidad social.

La oferta electoral de Hugo Rafael Chávez Frías en 1998,  contemplaba acabar con la corrupción, la impunidad, sacar los niños de la calle, mejorar la seguridad, la educación, la salud, aumentar la productividad con apoyo del sector privado, generar mayores niveles de empleos, reducir la inflación y mejorar el poder adquisitivo; en resumen, un mejor país inclusivo, decente, con prosperidad económica y social donde “no habría ni atropellos ni persecuciones ni abusos ni irrespeto a la libertad de expresión o de pensamiento”.

A esta propuesta de “futuro edén”, la mayoría del pueblo venezolano apostó su esperanza convirtiendo a Chávez en su nuevo gobernante;  a pesar de su intento de golpe de Estado fallido del 4 de febrero de 1992 contra el entonces presidente constitucional Carlos Andrés Pérez.

Sin embargo, el Chávez que acudió en enero de 1999 al otrora Congreso Nacional para la toma de posesión e imposición de la banda presidencial, fue otro. Pues sin dilación mostró sus pretensiones autoritarias cuando se negó a recibir del presidente Caldera el lienzo presidencial y, de enseguida, declarar moribunda la constitución nacional del 61; en la que se apoyó para lograr su objetivo de mando.

Vino después la constituyente con la cual aseguró la reelección indefinida y el alargue a 6 años del período de gobierno. Y para que no quedara duda alguna de lo que tenía como proyecto político ideológico “in pectore”, hizo aquella infeliz declaración “Cuba es el mar de la felicidad. Hacia allá va Venezuela". Desde entonces, la “Vene Cuba” ha estado en construcción, cada vez nos parecemos a los cubanos en los sufrimientos y estragos de la escasez, de las colas para conseguir alimentos y medicinas, del desempleo, del bajo poder adquisitivo, de los controles que se ejercen sobre los derechos ciudadanos y humanos, de las restricciones de libertades; amén de las amenazas y del terror provocado contra quienes lleven la contraria al gobierno revolucionario.

El proyecto de socialismo del siglo XXI que fue rechazado con el referendo del 2 de diciembre de 2007 por la mayoría del electorado, y que Chávez después de reconocer los resultados prometió hacerlo realidad -vía Asamblea Nacional- se ha venido ejecutando poco a poco con la anuencia de la bancada legislativa oficialista.

La ironía histórica es que mientras hoy Cuba adelanta un proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas con los Estados Unidos; nuestra república insiste en una política exterior e internacional anti norteamericana; siendo nuestro primer socio comercial y mejor cliente que paga a tiempo y a precio de mercado el barril del crudo criollo.

La actual situación económica, social y financiera de la Venezuela de hoy, es sumamente crítica no solo en lo económico sino en lo humanitario. Ésta se refleja en la inflación (este año 200% según FMI), la escasez de divisas, la casi diaria devaluación del bolívar, la impunidad (92%), 77 muertos por cien mil habitantes,  una creciente deuda externa e interna que los economistas más pesimistas no dejan de estimarla por el orden de los 250 mil millones de dólares.

El dilema y la incertidumbre de país es que si bien es cierto hay un descontento generalizado por el régimen  excluyente, injusto y autoritario;  no es menos cierto hay una Oposición que -hasta ahora- ha sido incapaz de convertirse en una alternativa democrática creíble y renovadora de esperanzas para un pueblo mayoritario empobrecido que se resiste a renunciar a sus derechos de calidad de vida y de justicia.

Da tristeza ajena como algunos regentes opositores  están más preocupados y ocupados por sus posiciones de dominio en el próximo mapa político con ocasión de las venideras elecciones legislativas que el restablecimiento del orden, la justicia, las libertades, el progreso y desarrollo humano. Se complica la situación por la aparición de nuevos grupos  partidistas minoritarios aliados fuera de la MUD dispuestos a participar por separado en los comicios parlamentarios.  Se cansa uno de la misma mediocridad política. Desunidos será muy difícil lograr una victoria contundente. Hora de los mejores y decentes.

http://elportachueloderene.blogspot.com/
Presidente del Ifedec, capítulo Estado Bolívar
@renenunez51