Sabrina Martín 11 de mayo de 2018
En
menos de un mes, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) enfrenta tres acciones legales
y demandas judiciales que pueden terminar por tomar todos los activos
internacionales de la petrolera, dejándola en bancarrota.
De
acuerdo con el economista y diputado opositor, Ángel Alvarado la empresa que,
hasta hace 20 años, se posicionó como la segunda mejor del mundo, está a punto
de desaparecer y caer en la ruina.
Alvarado
señala que la estatal, de la cual depende la economía del país suramericano, no
tiene cómo pagar todas sus deudas pendientes ni las demandas que se le vienen
encima, pues los afectados hoy intentan cobrar los USD$ 2.9000 millones que la
petrolera ha dejado de pagar por la deuda que contrajo.
La
quebrada compañía no solo debe enfrentar a ConocoPhillips, luego de haber perdido
una demanda judicial en donde se le ordena pagar a la petrolera estadounidense
USD$ 2.000 millones; Pdvsa también tiene que responder a una oleada de reclamos
similares, buscar cómo pagar a bonistas tras default, y además tratar de
levantar las refinerías que están a punto de cerrar por su mermada producción
causada por el abandono y la malversación. En pocas palabras, Pdvsa enfrenta un
cóctel perfecto para caer en la quiebra y sin retorno.
Según
la Opep, Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de crudo en el
mundo con 296.501 millones de barriles. Sin embargo, paradójicamente ya el
crudo y su comercialización no es un negocio rentable para el país suramericano
tras la brutal desidia del Socialismo.
Recientemente
la compañía estadounidense ConocoPhillips decidió embargar los activos de la
estatal venezolana en el Caribe, un peligroso presente que puede influir en que
el resto de los demandantes contra Pdvsa tomen la misma decisión.
Solo
hay que imaginarse, por ejemplo, que la petrolera venezolana comercializa cinco
buques petroleros, y que en el momento que dichos tanqueros tocan aguas
internacionales, estos son abordados y confiscados por las millonarias deudas
pendientes que tiene Pdvsa por pagar. Si esto se materializa, Venezuela estaría
aún más al borde del colapso, pues si no vende los pocos barriles de petróleo
que produce, no le ingresan divisas y, por lo tanto, la compañía simplemente
muere.
Las deudas pendientes
ConocoPhillips
está buscando el modo de recuperar sus activos, luego de que Pdvsa perdiera el
juicio en Estados Unidos por la nacionalización que emprendió Hugo Chávez de la
empresa estadounidense en territorio venezolano.
Recientemente
Conoco tomó posesión de propiedades de
la petrolera estatal venezolana Pdvsa ubicadas en las islas caribeñas de
Bonaire y San Eustaquio, puntos claves de logística para la distribución y
comercialización de barriles de crudo.
“Si
Conoco está tratando de hacer todo lo posible para cobrarse con crudo activo en
el Caribe por una demanda de US$ 2.000 millones, hay que imaginarse lo que van
a hacer los tenedores de bonos por deudas que llegan a 60.000 millones de
dólares”, señaló a PanAm Post, el economista venezolano Luis Oliveros.
Pero
Conoco no es la única compañía que demandó a Pdvsa y que busca recuperar sus
activos. Recientemente los tenedores de bonos demandaron en Nueva York a la
estatal venezolana por US$25 millones tras el impago de pagarés emitidos al
contratista de energía canadiense SNC-Lavalin.
A esta
nueva demanda se le suma también la realizada por Rusoro Mining, que inició
acciones legales para obligar a Venezuela a pagar US$1.340 millones por
expropiar sus activos de oro en 2012.
“Vamos
a ver a los bonistas y a Conoco muy agresivos tratando de cobrar, y el primero
que tenga acceso a esos activos es el que va a poder cobrar, porque tampoco es
que Venezuela tenga muchos activos en el exterior”, señaló Luis Oliveros.
El
saldo consolidado de la deuda externa de Venezuela era de US$143.000 millones
en 2017, según cálculos del banco de inversiones venezolano Torino, con datos
del ministerio de Finanzas, FMI y Bloomberg.
En
2018, están programados pagos por US$9.022 millones entre capital e intereses
de bonos de Pdvsa y de la República.
La
cifra es apenas inferior a los US$9.602 millones de reservas totales en manos
del Banco Central de Venezuela. Por lo que si el país suramericano pagara todas
las deudas pendientes, prácticamente se quedaría sin reservas internacionales y
sin dólares para poder importar alimentos, medicamentos o materia prima.
Pdvsa ya no produce petróleo ni dólares
Recientemente
se conoció que Venezuela, el país con una de las mayores reservas petroleras
del mundo, cerrará tres de sus más grandes refinerías por escasez de crudo y de
personal. Una situación inimaginable hace dos décadas, cuando PDVSA era un
ejemplo a seguir a nivel mundial, una corporación que fue la mejor de América
Latina.
De
acuerdo con el economista José Toro Hardy, quien hasta 1999 fue miembro del
directorio de la estatal petrolera venezolana, ese cierre de refinerías conllevaría a una caída mucho mayor del
Producto Interno Bruto (PIB). “Habrá mayor escasez de gasolina y se generará
más desempleo y escasez de divisas”, señaló a PanAm Post.
Venezuela
debería estar produciendo más de 5 millones de barriles diarios, y sin embargo
tras el abandono, la malversación de fondos y la corrupción masiva, actualmente
produce 1.600.000 barriles, una cantidad insuficiente para poder cumplir las
deudas extranjeras.
El 96%
de los dólares que le ingresan a Venezuela provienen de la actividad petrolera,
pero destruida Pdvsa el país se quedará sin divisas.
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