Entre la Cuarta y Cristina K

A propósito del adelanto de elecciones
Por Carlos Vecchio

¿Está el gobierno copiando el ejemplo de Cristina Kirchner de Argentina? O mejor dicho, ¿el de la mal llamada cuarta república?

Nos referimos al anuncio de fijar para el 26 de septiembre del año próximo las elecciones parlamentarias, las cuales debían ocurrir en diciembre de 2010, como ha sido tradicional en Venezuela. Por eso no se quiso establecer en la Ley Electoral fechas exactas que obligasen al CNE a convocar con anticipación un proceso electoral, sino dejar toda la discrecionalidad del mundo.

¿Para qué adelantar las elecciones para septiembre si los diputados electos asumirían el cargo en Enero de 2011? ¿Cuatro meses electos y sin asumir funciones? ¿ y que hará la AN durante esos meses? ¿Terminar de aprobar leyes inconstitucionales?

Recordemos que Cristina Kirchner en Argentina adelantó las elecciones parlamentarias este año debido al descenso de su popularidad en las encuestas. De acuerdo a sus cálculos, era mejor hacer esa elección antes del tiempo fijado. Abuso de poder pues.

Sin embargo, no le salió tan bien la jugada, puesto que perdieron la mayoría y hasta su esposo o co-presidente, que era uno de los candidatos, perdió. Ni con todo el abuso de poder pudieron parar lo que venía.

O quizás, el mejor ejemplo lo encontramos en 1998 cuando se adelantaron las elecciones del Congreso para no ser celebradas junto a las presidenciales, ya que era inevitable el triunfo del actual Presidente. El adelanto se usó para que la marea de votos a favor de Chávez no fuese también para el parlamento. Con eso, quienes se oponían a Chávez, lograron más escaños de lo que hubiesen logrado de haberse celebrado conjuntamente ambas elecciones. Sin embargo, eso no fue suficiente para parar los cambios que se estaban dando en la sociedad venezolana. A los pocos meses, ese Congreso fue sustituido por la Asamblea Nacional Constituyente.

Lo paradójico de todo esto es que quienes criticaban ese tipo de prácticas, producto del abuso de poder, son los que hoy pretenden ejecutarlas. Ahora bien, si el gobierno decidió adelantar las elecciones, quiere decir que ellos saben que no las tienen del todo consigo. Que tienen que valerse de todos los abusos, ya no sólo de la Ley Electoral, sino de este tipo de viveza criolla, para poder mantener una supuesta "mayoría".

Cuando estas situaciones ocurren, es porque se le tiene miedo al pueblo. Por eso creemos que, tal y como ocurrió en los dos casos mencionados anteriormente, esos abusos no podrán detener la búsqueda de un pueblo de una nueva esperanza. El pueblo no es tonto, y menos cuando se quieren burlar de él. Esa nueva maniobra no va a cambiar el espíritu de cambio que quiere nuestro país de cara a la Asamblea Nacional.

No obstante, lo anterior no es suficiente. O mejor dicho, no podemos dejar que las cosas ocurran por inercia sino que deben ser impulsadas por líderes que compartan ese cambio. Lo único bueno que tiene la Ley Electoral es que nos obliga a ir juntos. Es suicida ir a este proceso electoral si no estamos unidos. Quienes creemos en otra alternativa para gobernar el país debemos comenzar desde ya a discutir los mecanismos para alcanzar la unidad. El fin no es la unidad. El fin es ganar la Asamblea. Pero sin una buena unidad, difícilmente podremos alcanzar tal fin. Por ello es vital cómo construyamos esa unidad. La calidad de la unidad es clave para ganar la mayoría. Cualquier unidad no es suficiente.