Un año de: ¿“gobierno” o “desgobierno”?

El Municipio Turístico Diego Bautista Urbaneja, fue concebido, en el año 1971, con la “idea” de desarrollar esos 12 simples y hermosos metros cuadrados para el “turismo” del Estado Anzoátegui. Motivo por el cual comienza en paralelo la construcción del Complejo más importante de Venezuela “El Complejo Turístico El Morro”. (Tres años después (1974) comenzó la construcción del Proyecto Turístico en Cancún: ¡Big difference!). Tal concepción, además de la inversión, le permitía iniciar un desarrollo progresivo; pero, por el contrario se ha estancado: - debió lograr un buen desarrollo urbanístico; unos canales descontaminados; instalaciones turísticas cónsonas; una ciudad limpia; segura (cuya policía no se ocupe sólo de matraquear a nuestros hijos, cobrar los peajes a los traficantes de droga y de imponer multas); unas marinas para el desarrollo del turismo); la mejor Escuela de Vela de Latinoamérica (no la pobre y pequeñita escuelita del Prof. – sin ánimo de descalificarla -); una sede municipal (no oficinas disgregadas); centro de convenciones, teatro, plazas de arte, un mercado marino…Eso significa desarrollar una ciudad; pero en su lugar, tenemos una “comiquita” ¡y que! de gestión municipal.

¿Qué nos ha pasado? Ninguno de los Alcaldes electos ha terminado su mandato, los primeros acusados de corrupción, el penúltimo se antojó que él tenía que ser candidato a la gobernación y se separa del cargo.

El año pasado por este tiempo fueron las elecciones en medio de una situación anómala: el Alcalde (de turno) Gustavo Marcano - quien podía perfectamente reelegirse sin contrincante (literalmente) - se empeñó en que su mamá fuera la candidata, para él optar a la Gobernación del Estado. En efecto, resultó así, impone a su mamá (nepotismo) y además se impone él (autoritarismo).

Opera el voto castigo contra el “nepotismo”, gana las elecciones Víctor Hugo Figueredo. Quien a un año de gobierno: ¡no tiene una obra, ni un proyecto que mostrar! Faltan tres años, ¡todavía hay tiempo!

Este es una de los pocos municipios en el país que no cuenta con un Plan de Desarrollo Urbano, aprobado. ¿Cómo se trabaja para un Municipio, sino, sabes para dónde va? ¿Hacia dónde puede crecer? Lo que es gestión municipal se ha reducido a las denuncias por corrupción y a peleas estériles e innobles entre Alcalde y Concejales.

Al hacer un balance de los poderes públicos municipales tenemos: Legislativo: que no legisla, todavía funciona el municipio con algunas ordenanzas de Bolívar; Planificador: que no planifica ¿Ha funcionado ese CLPP como un verdadero órgano planificador del municipio? ¿Qué ha planificado?, el CLPP se ha dedicado aprobar los presupuestos y traslados de partidas al Alcalde de turno; Ejecutivo: no hay diseño de políticas públicas para mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio; ejemplo, la clínica municipal es deficiente y cobra por los servicios que presta, la policía bien gracias, ¡ni el aseo funciona!; Contralor: ni hablar, hoy denuncia corrupción y después dice: “no ha pasado nada”.

A los 38 años de creación del municipio y a un año de la última elección de autoridades, no tenemos nada que celebrar en el Municipio Turístico Diego Bautista Urbaneja ¡lamentablemente!

Carlota Salazar Calderón, colaboradora de este Blog
carlotas@cantv.net