Y se llamaba Bolívar!!!

Por Manuela Alcalá

Creí que había perdido la capacidad de asombro. Creí que ya nada me horrorizaría. Sencillamente pensé que ya lo había visto todo.......pero esta mañana, muy tempranito, pude ver con verdadero estupor, como el que se dice Ministro de Interior y Justicia, a la mejor usanza de un médico cirujano, aparecía en la pantalla de Globovisión, acompañado de otros reptiles, mientras explicaba ¡COMO HABIAN PROFANADO LOS RESTOS DE NUESTRO AMADO BOLIVAR!

Sin ningún pudor, sin ninguna verguenza y con una desfachatez vergonzante, Tareck El Aissami (jamás olvidemos ese nombre) explicaba al pueblo venezolano como deshonró los restos del hombre más grande América.

Y luego veo que el revocado Hugo Chavez, "dizque" presidente de esta pobre nación vilipendiada, encubierto por el manto de la noche, como buen delincuente, via twitter, se ufanaba de haber cometido semejante infamia.

Yo quisiera saber que más tiene que suceder para que los venezolanos tengamos un poco de dignidad y nos decidamos a defender este pedacito de tierra prodigiosa en la que nacimos. Yo quisiera saber cuando los venezolanos, esa sociedad civil que se dice "tan venezolana" abandonará la indolencia, la desidia, la indiferencia y sobre todo, la cobardía y se decida a inundar las calles con su presencia para decirle "NO TE QUEREMOS" al hombre que actualmente usurpa el poder en Miraflores, porque todos sabemos que en agosto del 2004, fue revocado del cargo, pero también negociada su permanencia en el poder.

Y me dirijo a mis compatriotas ciudadanos y no a los dirigentes políticos y menos aun a los militares, porque hace años que dejaron de merecer mi respeto. Ya los Rómulo Betancourt dejaron de existir, solo quedaron en nuestra historia y los militares dignos están presos o en el destierro.

Ya no nos queda Patria, ni bandera, ni escudo, ni espada libertadora, ni historia, ni libertad, ni derechos humanos pero también estos mafiosos del poder nos han quitado la verguenza, la dignidad, el amor Patrio.....hemos perdido la identidad y para remate ahora nos han profanado el sarcófago sagrado del hombre que lo diò todo por nosotros.

¡Tengo una mezcla de sentimientos entre rabia, dolor y verguenza! ¿Qué nos pasó? A nadie parece dolerle Venezuela. ¡QUÈ VERGUENZA, CARAJO!

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