La emergencia se les fue de las manos

Editorial del Equipo Productor

La situación de las consecuencias de las lluvias en las últimas dos semanas en todo el territorio nacional, con énfasis en los Estado Miranda, Carabobo, Falcón, Zulia, Nueva Esparta y Distrito Capital, con afectaciones de menor magnitud en los Estados Lara, Trujillo, Guárico, Sucre y Anzoátegui es de extrema gravedad.

Estamos de acuerdo al menos por esta vez con el Presidente Chávez, quien lo acaba de declarar a los medios de comunicación en su visita a Higuerote. A su vez anuncia la ocupación temporal de Hoteles y complejos turísticos en toda la zona de Barlovento… Lo dijimos en anteriores artículos, lo escribieron colaboradores nuestros, aprovechando la emergencia van con la arremetida a ocupar todos los edificios de ciudadanos que tienen sus apartamentos en esa zona y quebrarán los complejos hoteleros, que por cierto son la vida económica de esa región.

Es importante entender que los efectos de la afectación a zonas urbanas como consecuencia de las lluvias no es culpa de la naturaleza, en un altísimo porcentaje, es culpa indudablemente del desarrollo humano desorganizado, caótico y desordenado. Como alguien dijo por allí (por cierto un camarada rojo): “Dios siempre perdona, el hombre perdona algunas veces, pero la naturaleza no perdona nunca”. Eso es lo que está sucediendo en este momento, la madre naturaleza está reclamando sus espacios ocupados temporalmente por los seres humanos, y no es la primera vez que nos pasa (Vargas 1999).

Para nuestro criterio, en base a toda la información que disponemos, la emergencia se le escapo de las manos al gobierno bolivariano, los retos son demasiado importantes para poder atenderlos adecuadamente, la improvisación y las medidas de última hora, porque a algún funcionario se le ocurrió, lo que logrará es empeorar las cosas. No aprendimos de la vaguada de Vargas del 1999, tampoco aprendimos de la vaguada del 2005 y llegamos a esta situación en el 2010 totalmente desprevenidos.

Hacemos un llamado de urgencia al gobierno nacional, para que al menos por una vez en la precaria vida de la revolución bolivariana, actúen en conjunto, llamen a las autoridades regionales y municipales de aquellos municipios y estados afectados, quítense la franela roja y utilicemos toda la infraestructura del Estado (Nacional, Estadal y Municipal) para que de manera coordinada prestemos la mejor atención a los miles de damnificados.

Lo peor está por venir, hablamos de la reconstrucción y recuperación de la infraestructura dañada (Puentes, carreteras, Centros Asistenciales y Educativos, etc,), hablamos de las decenas de miles de casas dañadas, hablamos del daño a la economía que estamos sufriendo a consecuencia de los efectos desvastadores de la lluvia y hablamos del desalojo de los barrios y zonas populares de alto riesgo.

Qué esperas Hugo, el país te está observando…