La irresponsabilidad de Hugo y la globalización

Editorial del Equipo Productor

Oyendo la cadena nacional de hoy Sábado 19 de Marzo al mediodía, escucho al Comandante Presidente Hugo Rafael, que en vez de dedicarse a labores de Estado y a solucionar los graves problemas que tiene nuestro país, está dedicado al lanzamiento de un nuevo plan de asfaltado para Caracas, 12 años después, trabajo que debería estar a cargo de la Alcaldía de Caracas.

Por supuesto aprovecha la obligante cadena nacional para pronunciarse sobre el comienzo de la guerra en Lybia, el primer ataque lo está llevando a cabo Francia, basado en la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Las Naciones Unidas, despotrica, insulta, desmerita y ataca verbalmente a la coalición internacional que frenara y evitara que el genocida Gaddafi siga masacrando a su pueblo, por cierto aliado estratégico de Hugo Chávez y su combo revolucionario.

Parece extraño, pero no lo es, que gobiernos de muy pocos países en el planeta todavía le dan un espaldarazo a Moammar Al-Gaddafi y su régimen de terror de 42 largos años, decimos que no nos parece extraño pues hasta ahora solo se han pronunciado a favor, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Corea del Norte, y por supuesto Venezuela, todos regímenes dictatoriales o al menos autoritarios, empeñados en un proyecto político desfasado en el tiempo y el espacio.

Claro, seguro estamos que se basan en aquel viejo refrán de la sabiduría popular: “Cuando veas las barbas de tu vecino (aliado) arder, pon las tuyas en remojo” y por supuesto que esos gobiernos están muy preocupados por la situación en Lybia, pues alegando el principio de la no intervención en los asuntos internos de un país, ningún otro puede entrometerse. Gran preocupación pues si un Estado viola de manera generalizada y criminal la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la comunidad internacional puede y debe intervenir.

El tiempo de los dictadores y autócratas está llegando a su fin, gracias por supuesto a la globalización, a los medios de comunicación y a la participación popular de los ciudadanos que a través de la internet y sus medios de comunicación alternativos no es posible ocultar la verdad, y conocemos de manera global lo que está sucediendo en cualquier parte del planeta. Los crímenes de Gaddafi los hemos presenciado por los medios y la internet, no es posible ocultarlos, y por eso la presión internacional desde todos los frentes sobre las Naciones Unidas ha impulsado la intervención de una coalición internacional para frenar al Dictador de Lybia.

Si yo fuera Hugo Rafael estaría muy preocupado, pero como no lo somos le recomendamos que ponga sus barbas en remojo y que no se atreva a pasar la delgada línea amarilla sobre la cual siempre está bailando el Socialismo del Siglo XXI.

Respete al pueblo y a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no la siga pisoteando, no la siga interpretando y violando descaradamente… el pueblo le pedirá cuentas en el 2012 y si se atreve a pasar la línea amarilla, seguro estamos que la comunidad internacional le pedirá cuentas de la mano del pueblo.