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lunes, 16 de mayo de 2011
La oposición se equivoca…¡Aquí si hay gobierno!
Por Radar de Los Barrios
Los dirigentes de oposición, empeñados como siempre en negar todo, llegan al extremo de decir que “en Venezuela no hay gobierno”. Eso es querer tapar el sol con un dedo. La verdad verdadera es que, les guste o no, en nuestro país claro que tenemos gobierno. Es más: en vez de tener un gobierno, como en casi todos los países del mundo, los venezolanos somos tan “bravos” que tenemos dos. Como en las “ofertas” de los buhoneros, en materia de gobierno los venezolanos tenemos un auténtico “dos por uno”.
DOS GOBIERNOS EN VEZ DE UNO
Uno de esos gobiernos es el que sale en televisión, el que hace “cadenas” y programas dominicales larguísimos, en los que el protagonista siempre es el Presidente Chávez. En esas sesiones de “gobierno televisivo” o “tele-gobierno” el menú puede ser variado: El Presidente puede discursear, recitar, cantar, echar chistes, ponerse bravo, regañar ministros, felicitar a los mismos ministros que había regañado antes, expropiar dos veces un mismo edificio, estatizar un terreno que ya de es la Nación, etc. Pero la esencia del programa siempre es la misma y se expresa en tres ideas básicas:
1) La culpa de todas las desgracias que en la actualidad vive el pueblo venezolano la tiene “el pasado”, “el capitalismo” o “la crisis mundial”;
2) La maravilla de lo que se está haciendo hoy no se ve por ningún lado porque eso se va a ver es “en el futuro” y
3) Lo único permanente debe ser la presencia de Chávez en el poder. De resto, todo puede cambiar: la ideología, las alianzas, los amigos, los enemigos, todo puede y debe cambiar si el resultado final es que el Presidente Chávez siga en el poder.
Como muestra un botón: Hace apenas meses, para el Presidente Chávez las FARC eran “buenas”, era un “proyecto bolivariano” que debía ser “respetado”, mientras que Juan Manuel Santos era “malo”, un “demonio”, que si era electo presidente de Colombia “yo no sé con quien irá a hablar aquí, porque yo no lo voy a recibir”. Pero ahora el gobierno de mi Presidente Chávez detiene en Maiquetía a un dirigente de las FARC y se los entrega mansa y rápidamente a su “nuevo mejor amigo”, el Presidente Juan Manuel Santos. ¿Qué usted es chavista y no entiende? ¿Y quién le dijo a usted que podía o debía entender nada? En el guión del tele-gobierno el “papel” que le corresponde al pueblo es creer, aceptar, aplaudir y callar. Si quiere gritar, puede hacerlo, pero sólo las consignas que están en las “chuletas” que les pasan los muchachos del Frente Francisco de Miranda. Y además no hay tiempo para estar entendiendo nada porque allá arrancó Chávez otra vez, a besar viejitas y a cargar muchachitos, y hay que apurarse para ver si puede al fin entregarle el papelito pidiéndole la ayuda, porque quien sabe, porque quien quita…
EL OTRO GOBIERNO, MÁS ALLÁ DE LA TV
Aparte del tele-gobierno está el gobierno de verdad: Ese que aparece cuando se acaba la cadena o se apaga el televisor. Ese que te dice “no chico, no hay vivienda, lo que hay es una planilla para otro censo”; Ese que te amenaza: “no vale, no hay luz, y además te vamos a multar si usas la poca luz que hay, porque eres un usuario irresponsable, consumista, despilfarrador”. Ese que te responde (cuando responde): “Agua, lo que se dice agua, tampoco hay. Pero vamos a mandar una cisterna, sólo hay que esperar que el Presidente tenga tiempo en su agenda para hacer la Fiesta del Agua”... El verdadero gobierno es el que no te puede atender “porque no formas parte de un consejo comunal”, como si eso te quitara la condición de venezolano. Pero un año después, cuando -tras sortear mil obstáculos con mucho esfuerzo- logras junto a tus vecinos conformar el Consejo Comunal, te vuelve a salir el gobierno de verdad diciéndote que “no te da código” (es decir, el Estado no reconoce como válido tu consejo comunal) porque te falta una firma, o porque te sobra una coma, o porque eres “escuálido”, o porque eres chavista pero estas fuera de la rosca, y punto…
De forma que tenemos dos “gobiernos centrales”. Que ninguno sirva, es otra cosa. Pero los tenemos. En realidad, eso de que “no sirven” también es relativo: Lo correcto es decir que sirven para ellos. El “tele-gobierno” le sirve al Presidente Chávez para su endiosamiento, eso que los políticos llaman “el culto a la personalidad”. Chávez cree que esa “jaladera”, esa adulación masiva en cadena nacional, es igual a “popularidad” y que “popularidad” es igual a “votos”. De manera que el “tele-gobierno” no pretende servir a nadie, sino a Chávez mismo. El gobierno de verdad, el que está más allá de las cámaras, también funciona para ellos: basta ver cómo han engordado los ministros, altos funcionarios, comisionistas, testaferros. Van a las más exclusivas clínicas privadas, sus hijos estudian en los más caros colegios privados, sus vacaciones las pasan en Europa o en “El Imperio” y sus cuentas bancarias quien sabe en qué paraíso fiscal estarán, pero siguen diciendo que son “el gobierno de los pobres”.
MUCHOS “GOBIERNOS” Y UN SOLO PODER REAL
En resumen: El tele-gobierno sólo sirve para que Chávez acumule poder, y el gobierno de verdad sólo sirve para que los burócratas acumulen dinero e influencia. Cabe entonces la pregunta: Mientras eso ocurre, ¿Quién ejerce el poder real, elque afecta en forma más inmediata la vida de los venezolanos, sobre todo de los más pobres? La respuesta es sencilla: ¡Ese poder real lo ejerce el hampa!
Esto se puede demostrar: ¿Cuáles son algunas de las funciones más importantes de cualquier gobierno? Pues establecer peajes y alcabalas (en los barrios quien cobra peaje y establece alcabalas, diurnas y nocturnas, es el hampa). Otra función de todo gobierno es fijar y cobrar impuestos (quien cobra impuestos y “vacunas” en los barrios son los malandros). Otra prerrogativa del Estado es administrar justicia (el horrendo sustituto de la justicia en los barrios, aun administrando la pena de muerte, es el sicariato). Una función clave del Estado es decidir quién entra y quién sale del territorio, y para eso organiza aduanas y emite pasaportes (en los barrios es el jíbaro mayor quien decide quién puede entrar o salir de “su” zona, pues cualquier intromisión que pueda ser considerada “competencia” será recibida a sangre y fuego). Y así, por el estilo...
OTRO PODER, OTRA VENEZUELA
Nuestro país necesita algo mejor que un poder real ejercido por el narco hamponato, un gobierno formal ejercido por ineptos corruptos y un tele-gobierno a la medida de un narcisista con apetito insaciable de poder. Venezuela necesita un Presidente que sea un servidor público, un gobierno de instituciones que funcionen y un poder real ejercido por los ciudadanos organizados. Pero eso no nos lo regalara ningún caudillo ni ningún partido. Eso tenemos que merecerlo, y construirlo entre todos, de abajo hacia arriba, de adentro hacia fuera. Se trata de construir una cultura democrática que haga impensable el fanatismo por falsos mesías, y construir un músculo democrático capaz de enfrentar y derrotar a todo sectarismo. ¡Claro que se puede! ¡Palante!
Publicado por:
http://radardelosbarrios.blogspot.com/2011/05/la-oposicion-se-equivoca-aqui-si-hay.html
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