¿Diputados o Candidatos?

Editorial del Equipo Productor

Poco a poco se ha dado a conocer y con repercusiones importantes a nivel de medios de comunicación, en varias entrevistas radiales y programas de opinión en televisión, hemos oído el reclamo consecuente y sostenido hacia nuestra bancada de 67 Diputados de abandonar sus curules y dedicarse a otras actividades.

La información que tenemos es que aproximadamente 40 de los 67 Diputados de la Alianza Democrática son Precandidatos a las Elecciones Primarias del 12 de Febrero, hemos observado por ANTV (Asamblea Nacional Televisión) como los curules de nuestra bancada han estado vacios en algunas sesiones plenarias, inclusive en alguna oportunidad hemos escuchado a la Presidencia de la Asamblea diciendo: “aprobado por unanimidad…” y al enfocar la bancada democrática, la vemos totalmente vacía, es decir no solamente faltan los 40 candidatos, sino los 27 que no son candidatos y los 67 suplentes.

El argumento que hemos escuchado de parte de algunos Diputados es que en muchos casos, tanto para las gobernaciones como para las alcaldías, los mejores hombres ó mujeres para ocupar cargos de elección popular son Diputados y en consecuencia se han lanzado de nuevo a la carrera electoral, ese argumento es muy discutible y no lo compartimos. Es decir pudiera haber algún que otro caso en que pudiera considerarse que un Diputado electo es el mejor candidato que pudiésemos tener para la pugna con el oficialismo por alguna alcaldía o gobernación, pero jamás puede ser la norma.

Estos cuarenta personajes fueron electos el 26 de Septiembre de 2010 en las elecciones a la Asamblea Nacional, y tomaron posesión de sus curules el 5 de Enero de 2011, es decir ayer cumplieron un año en funciones.

¿Es que acaso María Corina Machado le preguntó a sus electores si querían que se postulara a la contienda electoral?, y abandonara su puesto de lucha democrática para el que fue electa. Es que acaso Richard Blanco y Stalin González por Distrito Capital le preguntaron a sus electores si querían que fueran Alcalde del Municipio Libertador, es el mismo caso del Diputado Juan Carlos Caldera por el Municipio Sucre de Miranda, o el caso de Enrique Mendoza postulado a las primarias para la gobernación de Miranda, solo por nombrar algunos casos conocidos en la Gran Caracas, sin olvidar casos emblemáticos como Hiram Gaviria y Richard Nardo Diputados por Aragua postulados a la gobernación de ese Estado, o el caso de Ismael García electo en lista del Estado Aragua y precandidato a la Alcaldía del Municipio Libertador.

Francamente parece que han utilizado la elección a Diputados como plataforma de lanzamiento a otros cargos de elección popular, cuestión que consideramos completamente inaceptable. Los espacios recuperados de la Asamblea Nacional no pueden ser abandonados, los electos el 26 de Septiembre los queríamos durante cinco largos años allí dando la pelea en ese importantísimo espacio político.

En consecuencia le hacemos un llamado a la MUD para que tome cartas en el asunto, y proponemos lo siguiente:

1.    Los curules y el trabajo parlamentario a nivel de comisiones, contraloría y denuncias, debe estar garantizado, para ello los suplentes juegan un papel de gran importancia y deben asistir cuando el principal falte.

2.    Los Diputados que no cumplan con su trabajo, deben ser denunciados ante la opinión pública, pues el pueblo les dio un mandato y ellos deben respetar a sus electores.

3.    Ya se cumplió un año en funciones, es hora de rendir cuentas de su gestión.

4.    Queremos saber quienes asisten y quienes faltan a sus responsabilidades, para ello la MUD debe designar una Comisión de Independientes para que realicen Contraloría Social de nuestros Diputados.

5.    Queremos saber los correos electrónicos y las cuentas en twitter de cada Diputado, para establecer una línea de comunicación entre electores y elegidos y poder ejercer la Contraloría Ciudadana.

Basta de aceptar y encubrir irresponsables, vengan de donde vengan y sean quienes sean, si bien no le podemos enviar una carta de despido, si podemos denunciarlos ante sus electores para el futuro, no aceptamos el síndrome del “Candidato” y exigimos que cumplan con el mandato que el pueblo les dio.