Por Enrique
Pereira, 08/10/2012
Duele, claro que duele muchísimo. Ayer
escribimos una nueva página en la historia política de este país. La escribimos
los venezolanos que nos movemos en la dirección de lograr una mejor patria.
Ganadores y perdedores le pusimos letras a las páginas. Venezuela parece no
estar lista para un cambio pues un poco más de la mitad de la población
electoral, escogió la continuación de este mandato que mucho rechazamos. Otros
decidimos aceptarlo en democracia.
Ayer ganó la democracia, pues todos
entendimos que en democracia gana la mayoría y es la mayoría quien decide quién
nos gobierna. Ayer Venezuela demostró una gran madurez y una capacidad
inquebrantable de mantenerse apegada a principios democráticos. Ayer pisamos el
terreno que nos ayuda a mantenernos lejos de lo que le ha pasado en otras
sociedades que optan por la violencia para escribir sus ideas con sangre.
Ayer le demostramos al gobierno que una gran
cantidad de venezolanos adversa su manera de conducir nuestros destinos y debe
considerarnos como parte del pueblo que dice amar. Despreciar a casi la mitad
del electorado, que ha venido creciendo de elección en elección, es simplemente
cerrar los ojos ante los que contribuimos en todas las esquinas de este país a
formar la Venezuela de todos. La debe tener clarita, o cambia su manera de
gobernar, o este tolete de pueblo lo bajará con los votos. Cada vez somos más.
Ayer también nos dimos un líder. Capriles
demostró de qué madera está hecho y la capacidad para levantarse y seguir
luchando. Capriles nos ayudó a entender que este necesario luto no debe pasar
de hoy lunes, pues allí está nuestra generación de relevo esperando por nuestro
trabajo. Tenemos dos elecciones a la vuelta y continuar ganando terreno
político es necesario para los que aspiramos un país de progreso. Que nadie
arrugue. Aceptemos la derrota, recojamos los vidrios y comencemos con tesón a
prepararnos para el futuro electoral. Contrario a los que sucedió en otras
elecciones, el liderazgo de nuestro candidato quedó intacto y conserva su
capital político. Seguimos teniendo un líder con capacidad de mover nuestras
conciencias y nuestras emociones. Gracias Henrique, nos diste una gran lección.
Que nadie doblegue su espíritu. Casi siete
millones de venezolanos nos arropamos a la sombra del tricolor venezolano y le
demostramos al mundo que grande es nuestra capacidad para luchar contra el
obsceno ventajismo de este gobierno, que con todos los recursos en sus manos,
no pudo levantar su cantidad de electores.
Despierta Venezuela. Atrévete a seguir
transitando el camino. Ahora es cuando, nunca permitas que dobleguen tu
espíritu.
@pereiralibre
Publicado por:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico