La política tiene una dinámica que a veces es impredecible. Después del 8 de octubre, el panorama para la alternativa democrática se visualizaba muy nublado. Hoy, hay elementos para afirmar que estamos en una situación mucho más favorable. El factor determinante para este cambio de percepción es el estado de salud del teniente coronel que le impidió apoyar a sus candidatos paracaidistas. Otro factor a considerar es el anuncio de Giordani de que “se acabó la regaladera”, lo cual es un anticipo de que se reducirán los subsidios. También es importante el incremento de las protestas sociales por promesas incumplidas.
Los candidatos oficialistas a gobernadores son en su mayoría mediocres, pero algunos tenían elevadas probabilidades de ser electos considerando los resultados del 7 de octubre. Ahora, por lo anteriormente señalado, a varios de ellos se les reducen sus oportunidades. En Miranda la buena gestión de Capriles pesa demasiado ante un candidato como Jaua que solo puede mostrar fracasos. En el Zulia, Arias Cárdenas no podrá contra los logros en materia educativa de Pablo Pérez y, además debe cargar con el estigma de haber traicionado a “su comandante” y poco después a la alternativa democrática. ¿Alguien puede confiar en él? Ameliach tiene un gran rechazo en Carabobo, donde Salas Feo tiene logros. En el Táchira, Vielma Mora se presenta con buenas credenciales pero en el estado hay un fuerte rechazo al régimen. Si William Méndez no se retira merecerá el repudio de los demócratas. En Nueva Esparta dudamos que acepten a un militar para que los gobierne. En Lara, Henry Falcón debe derrotar al gris Reyes y Guarulla debe imponerse en Amazonas.
En gobernaciones que están en manos del gobierno, apostamos al triunfo de Barreto Sira sobre el adulante paracaidista Aristóbulo. Mérida evidenció su rechazo al régimen y entre el profesor universitario Léster Rodríguez y el novato Alexis Ramírez no dudamos del resultado. En Monagas todavía confiamos en un acuerdo entre Briceño y Soraya Hernández; entendemos los diferentes puntos de vista, pero ambos deben percatarse de que tenemos que ganar esa gobernación. En Guárico José Manuel González es un excelente candidato frente al militar Rodríguez Chacín. Si los aragüeños toman en serio a su estado votarán por un luchador social como Mardo y no por el fracasado exministro del interior. En Bolívar, la pésima gestión de Rangel Gómez debería favorecer a Velásquez. En Barinas podríamos tener una grata sorpresa. ¿Somos muy optimistas? Desde luego que no será fácil, pero sí es posible. Debemos acudir masivamente a votar ya que ganar más gobernaciones nos pondrá en una situación ventajosa ante la inevitable crisis política.
Como en botica: Toda nuestra solidaridad con la juez Afiuni. Ricardo Sánchez cometió otro acto de inmadurez, por decir lo menos, al asistir en Maracay al acto de validación del intento de golpe del 27 de noviembre. Recomendamos leer “El macho de la Orchila”, de Antonio García Ponce y “El edecán de Betancourt”, memorias de Oscar Zamora Conde.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
Eddie Ramírez es miembro de Gente del Petroleo
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