Por Hebert Falcón, 31/08/2013
@Hebert_Falcon
¿Qué tal mis
queridos amigos? Esta vez quiero dedicar mi artículo a hablar del Señor Nicolás
Maduro. Si hay una palabra con la que podamos describir su gestión hasta este
momento sería “DESCARO”. Característica que pudimos apreciar desde el inicio de
su período, cuando decide abordar temas como la corrupción, cuando los
venezolanos sabemos que los mayores corruptos son aquellos que hoy profesan su
lucha contra ese cáncer de la Administración Pública que se conoce con el
nombre de Corrupción.
No conforme con
esto, se alerta cada día sobre planes de “Magnicidio”. Son tan inciertas estas
exhortaciones que han perdido su credibilidad. En los últimos días se ha
repetido tanto este tema que he decidido abordarlo en este artículo.
El crimen conocido
como Magnicidio, es definido por el diccionario de la Real Academia Española
como; la “muerte violenta dada a una persona muy importante por su cargo o
poder”. Es cierto que la vida del presidente de la República debe ser
resguardada por el estado, dada su importancia para el país en cuanto a la toma
de decisiones, sin embargo, llega el momento en que al igual que en la
corrupción caemos en el Descaro.
Cabe en este
momento hacerse algunas preguntas; ¿Importa más la vida del presidente que la
nuestra? ¿Acaso no todos tenemos escrita la palabra “Venezolano” en nuestra
cédula? ¿Hay acaso algún venezolano más importante que otro? ¿Las vidas de los
venezolanos tienen algún precio de acuerdo a su clase social?
Ciertamente a
diario se hablan de conspiraciones contra el presidente, pero, siendo sinceros,
¿Tenemos certeza de ello? Puede que la respuesta más probable sea ¡NO! Y
entonces ¿De qué estamos seguros? Estamos seguros de que en este momento hay
delincuentes reunidos planeando el robo del carro de aquel señor que todavía no
ha terminado de pagar las cuotas del mismo, o planificando la emboscada que le
harán a un ama de casa para quitarle las bolsas del mercado de la semana que
había comprado para su familia. O tal vez planeando el precio que le pondrán a
un celular que le robarán a un estudiante que a duras penas espera que se le
sea depositada la Beca para poder tener saldo en su teléfono. Y ladrones
espiando el momento en que alguna casa quede sola para entrar y llevarse todo
lo que en ella consigan. O peor aún, Sicarios planeando la venganza contra el
obrero honrado que un día fue robado y por atreverse a denunciar, el
delincuente está tras las rejas.
¿Cuál es el
Descaro? Que se le trate de dar más valor a la vida del presidente por ser
presidente. ¿Y nosotros los venezolanos de a pie? ¿Nuestras vidas no cuentan?
¿Acaso no todos los días las Morgues del país están llenas de madres que lloran
desconsoladas la muerte de sus hijos?
No faltarán
Radicales adeptos al gobierno que critiquen este articulo, pero a ellos también
les hablo. Señores, ¡La situación es crítica! A ustedes y a mí nos afecta la
escasez de igual manera, Ambos extrañamos la arepa y hacemos colas maratónicas
para por lo menos tener seguro el papel higiénico en nuestras casas. Tanto
ustedes como yo, salimos todos los días de nuestras casas sin tener la
seguridad de que regresaremos vivos. Ustedes y yo vivimos en una eterna zozobra
cuidando lo poco que tenemos y que nos hemos ganado con tanto esfuerzo.
¿Qué precio tiene
la vida de un venezolano? ¡Ciertamente es invaluable! Ustedes –Adeptos al
gobierno- y yo valemos lo mismo.
Hace algún tiempo
Martin Luther King pronuncio su tan famoso discurso “Tengo un Sueño” en su
lucha contra el Racismo ¿Y cuál era este sueño? Que negros y blancos fueran
tratados de igual manera en los Estados Unidos. Hoy somos más de 30 millones de
Venezolanos que también tenemos un sueño: ¡Vivir en una Venezuela donde todos
seamos tratados de igual Manera!
Basta de Descaro,
señor Maduro, Usted no es más importante que alguno de nosotros. Aborde temas
que de verdad sean importantes en nuestro país y deje de estar inventando
Falsos ataques a su persona, en los cuales ya nadie le cree.
Y le aseguro que de
existir algún tipo de complot contra usted, lo estarían planeando a sus alrededores
y no en otros países.
Señores, por más
que insistan en inculcarnos una ideología contraría; ¡Los venezolanos no
tenemos precio!
Nos encontramos en
mi Twitter @Hebert_Falcon. Gracias por leerme. Hoy como siempre YO DIGO LO
PIENSO.
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