Por Miguel Velarde, 01/09/2014
La falta de insumos médicos y quirúrgicos también tiene hoy al sector salud en una situación de emergencia
Son muchos los problemas que aquejan a Venezuela. Desde hace años, la mayoría de ellos no ven solución, como la inseguridad, la inflación, la escasez, los servicios como de electricidad o de agua potable, la infraestructura vial, y otros. Lo único que “soluciona” un problema es la aparición de uno nuevo.
Hoy, el más actual es la escasez y sus consecuencias, como el anuncio por parte del gobierno de la implementación de una tarjeta de racionamiento que controlará las compras de los venezolanos. Lo que más llama la atención es que nadie que tenga algún conocimiento sobre el tema comprende cómo se piensa resolver el problema de la escasez solamente limitando las compras de los ciudadanos y sin producción ni divisas para la importación. En el caso de los alimentos, los venezolanos se han visto obligados a reemplazar sus adquisiciones por lo que está disponible.
La falta de insumos médicos y quirúrgicos también tiene hoy al sector salud en una situación crítica y está causando la suspensión de servicios de emergencias y servicios quirúrgicos en todas las entidades públicas y privadas del país. La Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales indica que de 239 insumos, fármacos y equipos de uso corriente, 200 se encuentran en falla absoluta. Hay datos concretos y escalofriantes: la falta de stents periféricos, por ejemplo, ha ocasionado que el número de amputaciones de piernas aumente. Así mismo, se han suspendido más de 500 angioplastias coronarias por falta de insumos como los stents coronarios. Las intervenciones para evitar ACV´s se han reducido en un 70% debido a la falta de stents carotideos.
La inexistencia de materiales médicos también incide en las personas que están a la espera de un trasplante. El mes pasado no se pudieron extraer los órganos donados por un paciente con muerte cerebral recluido en un hospital de Caracas debido a la falta de insumos para la intervención quirúrgica. Según un informe del Ministerio de Salud, con datos hasta el 20 de julio de 2014, la tasa se ubicó en 1,7 donantes por cada millón de habitantes, cifra inferior a la lograda en 2013 que fue de 3,8 donantes por cada millón de habitantes. Esos números reportan que de 230 donaciones en 2013 la cifra bajó a 36 en los 8 meses que van de 2014.
Quienes padecen enfermedades como el VIH tampoco se libran. Según cifras de la Organización Panamericana de Salud, Venezuela es el primer país de Latinoamérica en cuanto a desabastecimiento de antirretrovirales. Activistas denunciaron el viernes que al menos 15 mil pacientes con esta enfermedad no reciben tratamiento. La cantidad de camas disponibles en Venezuela es de 14,5 por cada diez mil habitantes, según la Organización Mundial de Salud, mientras que en la región latinoamericana el promedio es de 30. Para alcanzarlo, se necesitarían 5.713 camas más.
Por donde uno mira, hay destrucción. Pero en el sector de la salud, las deficiencias ponen en riesgo la vida de los venezolanos. Todo es consecuencia de un modelo que no funciona y que está en agonía.
Mientras tanto, por ahora, en Venezuela está prohibido hasta enfermarse.
@MiguelVelarde
mvelarde@guayoyoenletras.com
http://guayoyoenletras.net/index.php/2012-08-06-05-07-46/editorial/1690-editorial-224-prohibido-enfermarse
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