Manuel Felipe Sierra
Entrevista a Rafael Quiroz
Serrano / Economista petrolero
La situación afecta a las
reservas internacionales y los compromisos con otros países que Venezuela tiene
que honrar. Si a ello se le suma el cuadro económico del país, el impacto es
mucho más grave. La OPEP debería aceptar la propuesta venezolana y convocar a
una reunión lo más pronto posible, opina el experto.
Se desempeña como profesor
en la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela y como asesor
de temas energéticos para diversas instituciones. Además, es columnista de la
prensa nacional y de publicaciones internacionalizadas en esta materia. Estas
son sus reflexiones para los lectores de ABC de la Semana.
— La baja en los precios del petróleo no
se había registrado en los últimos años. Esta fluctuación, a pesar de que no es
una caída abrupta o vertical, parece ser una tendencia que no es producto de
circunstancias geopolíticas, de conflictos armados o guerras, sino de un
reajuste del mercado. ¿Cuáles son los factores que han presionado este
descenso?
— Para mí, la caída (suave y ligera,
pero permanente desde hace unas semanas y que podría extenderse hasta finales
de año) de los precios del petróleo se debe fundamentalmente, en primer lugar a
la desaceleración de la economía mundial, tomando en cuenta la contracción de
la economía en la Eurozona y el estancamiento parcial de la economía en Estados
Unidos y China, lo que ha hecho que disminuya la demanda petrolera mundial.
Además, se ha venido reduciendo el consumo energético de EE.UU., de allí que la
Agencia Internacional de Energía (AIE) y demás agencias internacionales
especializadas en la materia, han recortado su proyección del crecimiento de la
demanda petrolera durante el segundo semestre de este año. A ese factor también
hay que agregarle el aumento en la producción por parte de países que no son
miembros de la OPEP como Rusia, Canadá, EE.UU., México, Brasil y Kazajistán,
por ejemplo. Así mismo, en países de la OPEP como Irán, Libia, Iraq y Arabia
Saudita. Específicamente Estados Unidos, que es la potencia más significativa
desde el punto de vista militar y económico, ha disminuido la importación de
petróleo más o menos en cuatro millones de barriles porque han logrado aumentar
su producción doméstica a través de los llamados esquistos.
— Se especula mucho y se dice que el
desarrollo de estas tecnologías va a significar una catástrofe para el resto de
los países productores…
— Yo no lo creo así. Estados Unidos
tiene ahora una producción doméstica de 10 millones de barriles pero están
consumiendo 18,4, por lo cual siguen importando 8,4 millones, lo que todavía es
una buena cantidad. Lo que pasa es que desde hace cuatro años han aumentado su
producción 6,2 ó 6,3 millones a 10, estamos hablando de prácticamente un millón
de barriles por año, lo cual es bastante significativo. Yo creo que ellos van a
seguir exportando esquistos, lo que por cierto tiene un costo de producción que
está en un rango entre 65 y 80 dólares por barril, y yo estoy convencido de que
a Estados Unidos poco le conviene, y harán el esfuerzo suficiente, para que los
precios de los marcadores referenciales no bajen de esos niveles porque
tendrían que cerrar los esquistos o habrán perdido los cuarenta y cinco mil
millones de dólares que han invertido en estos yacimientos en los últimos años.
— Canadá también aprovecha esta
oportunidad.
— Estados Unidos tiene un campo petróleo
de esquistos que está en la frontera con Canadá, en Dakota del Norte, y este
yacimiento es compartido en términos binacionales, por lo que Canadá también ha
aumentado su producción. Pero esta desaceleración de la economía mundial y el
consiguiente decrecimiento en la demanda petrolera, sumado al simultáneo
aumento de la producción, ha generado una sobreoferta muy por encima de la
demanda, una sobreoferta que en estos momentos fácilmente alcanza los dos
millones de barriles diarios. Es decir, hay un mercado sobresaturado con una
oferta más que suficiente. Además, a ello hay que agregarle un último factor
que es el fortalecimiento del dólar frente al resto de las economías fuertes.
Esos elementos son perniciosos y diabólicos para los efectos de la caída del
precio, independientemente de que tengamos en contrapeso variables coyunturales
de tipo geopolítico como las que están sucediendo en el Medio Oriente: la
guerra civil en Siria, la inestabilidad política en Libia, el bloqueo en Irán
debido a las sanciones impuestas por la comunidad internacional sobre su
producción, la crisis entre Rusia y Ucrania, el problema del Estado Islámico,
los conflictos en Egipto y la guerra palestina-israelí, son variables
coyunturales que aguantan un poco la caída del precio del petróleo.
Producción petrolera
— Por cierto que en el territorio en
poder del Estado Islámico también se está produciendo y vendiendo petróleo a
través de una especie de “mercado negro”, con descuentos muy grandes…
— En la parte que el Estado Islámico ha
logrado controlar en el norte de Iraq hay dos yacimientos y dos o tres
refinerías. Afirmativamente, ISIS ha tomado las poblaciones y territorios donde
se encuentran y han continuado vendiendo a sus clientes barriles entre 44 y 48
dólares, es decir, un descuento casi de un 50%, lo que es grave para el mercado
y para ellos por supuesto es sumamente generoso, porque logran tener ingresos
para la compra de armamentos y todos sus equipos de guerra, porque ello
representa 600 millones de dólares de ingresos diarios.
— ¿Esta tendencia a la baja supones que
se va a acentuar o la complicación de los conflictos en el Medio Oriente
podría, al contrario, generar un aumento en los precios?
— Podría haberlo si se mantienen esas
variables y desaparecen las otras de orden de económico. Por ejemplo, si se
reduce la producción de petróleo inmediatamente se reduce la sobreoferta,
siempre y cuando se mantengan estos elementos en el Medio Oriente. Pero no hay
señales de que ello vaya a ocurrir. Entonces, la OPEP tiene un papel fundamental
que desempeñar, y ya lo ha hecho en otras oportunidades cuando se han producido
sobreofertas, vamos a ver cuál es la decisión que toma en su próxima reunión.
Sin embargo, yo creo que el ministro Rafael Ramírez hizo bien al proponer una
reunión urgente, porque el próximo encuentro que es a finales de noviembre está
bastante lejos (en términos de la caída). Por ello, la OPEP debería aceptar la
propuesta de Venezuela y hacer una convocatoria lo más pronto posible, porque
si la OPEP, que de toda la estructura que hay en el mercado mundial petrolero y
en la historia de los hidrocarburos es la más efectiva, la más interesante y el
mejor mecanismo para defender los precios, no hace un recorte esta inclinación
de los precios va a continuar fácilmente hasta finales de diciembre. Ahora
bien, la OPEP tiene la responsabilidad histórica de tomar una posición en
relación a esto y recurrir lo más pronto a los recortes que sean necesarios
hacer.
— Allí también cumple un papel muy
importante Arabia Saudita.
— Sí, porque tiene una gran capacidad de
producción y de hecho, tienen una capacidad ociosa de producción. En este
momento está produciendo 10,6 millones de barriles y todavía tienen como 2,5
millones de capacidad ociosa o cerrada. Arabia Saudita siempre ha tenido un
papel destacado dentro de la OPEP porque ha servido como comodín para los
países miembros. En ese sentido, como un país con altísimas reservas y con una
gran capacidad de producción pues fácilmente abre o cierra grifos cuando
quiera, sin que eso afecte para nada su economía. Por lo general, aumentan la
producción para ocupar espacios o vacíos que dejan algunos de sus colegas por
los problemas internos de orden político, bélico y militar que han tenido,
entonces Arabia Saudita ocupa esos espacios a los efectos de que no vayan a ser
usurpados por otros mercados. El problema es que llena esos vacíos
inteligentemente pero después no quiere recoger los barriles que ha insertado.
Impacto económico
— ¿Y el efecto de este descenso en la
economía venezolana?
— La caída de los precios del petróleo
tiene un efecto directo e inmediato, pero más que un efecto yo diría que tiene
un impacto, por lo menos en cuanto al ingreso de lo que llamamos petrodólares.
Por supuesto, si hay una disminución del precio del petróleo aún cuando
mantengamos la misma producción, va a haber una rebaja en los ingresos de reservas
internacionales, o sea, en relación a los ingresos que recibe el Estado por
efecto de la recaudación fiscal petrolera, y esto afecta a las reservas
internacionales porque quiere decir que vamos a disponer de menos millones de
dólares para cubrir todas las necesidades de nuestras importaciones, de pago de
deudas y de compromisos internacionales que sin duda alguna Venezuela tiene que
honrar.
— ¿Cuáles son las estimaciones en el
caso de Venezuela por cada barril que baje de precio?
— De acuerdo a la caída del precio
promedio anual de 2013 con respecto a ésta, que fue de 98 y ahora está por
debajo de 94, Venezuela estaría dejando de percibir ligeramente este año 3.600
millones de dólares. Ello en la situación actual, si esto se prolonga hasta
diciembre y el precio de nuestro promedio anual baja a 93, 92 ó 91 estamos a
hablando de 7 dólares de diferencia que serían 5.000 ó 6.000 millones de
dólares, prácticamente el compromiso de pago de deuda del próximo año.
— Además ello se vincula con el
complicado cuadro económico que se dibuja en el país.
— Por supuesto, si se le agrega ese
rosario de problemas de la economía doméstica a la caída de los precios del
petróleo se profundiza y su impacto es mucho más grave, porque esa pérdida del
precio de la cesta petrolera va a tener efectos internos. Yo vislumbro un
escenario bastante fuerte, sin necesidad de encender las alarmas todavía,
porque Venezuela tiene una carta interesante que jugar que es la OPEP, y a su
vez la OPEP tiene un mecanismo muy efectivo, que es regular la producción y
siempre que la OPEP ha hecho recortes los precios del petróleo se han
recuperado o por lo menos se ha detenido la caída. Además, las veces que
Venezuela se ha acoplado a las políticas de la OPEP, ha tenido buenos resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico