Gerver Torres Dom
Feb 15, 2015
Este
artículo debió aparecer hoy en el diario El Universal. Fue censurado. Desde
aquí hago pública mi renuncia como columnista de ese medio, con el cual
colaboré durante quince años.
Maduro
habla a diario y con angustia de golpes y conspiraciones que descubre, que
desmonta y que aparentemente se reproducen por todas partes y a toda hora. ¿Por qué se siente Maduro tan atormentado por
un posible golpe? La verdad es que cuando se hace un reconocimiento de las
circunstancias que a él lo rodean, uno llega a la conclusión de que razón tiene
Maduro y mucha para vivir angustiado, para temer un golpe, y hasta más de
uno. Pasemos revista a algunas de esas
circunstancias:
1.
Sus aliados internacionales lo han abandonado o están todos en muy serios
problemas: los cubanos presurosos de restablecer relaciones con los Estados
Unidos; Cristina Kirchner en el final de su mandato con una economía en picada
y enfrentando serias acusaciones de todo tipo. Dilma Rousseff, también con una
economía estancada y abrumada por el escándalo de corrupción en Petrobras, el
más grande en la historia de Brasil. Putin, subsumido en la crisis de Ucrania,
sancionado por la Unión Europea y en severas dificultades por la caída de los
precios del petróleo. Irán, negociando un acuerdo nuclear con los Estados Unidos
e intentando redefinir sus relaciones con ese país.
2.
Hombres muy cercanos al régimen huyen del país o comienzan a atacar el régimen
abiertamente: Leamsy Salazar se fue al norte con esposa, a contar la historia
del cartel de los soles; Rafael Ramírez va sigilosamente separándose del
régimen. En cualquier momento estalla por allí esa bomba; Giordani reaparece
envalentonado para decir que el país se ha vuelto el hazmerreír de América
Latina, apenas unos meses después que a él lo echaron del gobierno.
3.
La economía del país anda por el suelo, con los venezolanos viviendo
experiencias dolorosas totalmente inéditas, de colas, escasez, muertes de
enfermos en hospitales por falta de insumos, inflación desatada, y otras
tragedias como la criminalidad sin control e impune.
4. Maduro
ya no cuenta con los abundantes ingresos petroleros y el acceso a deuda
con los cuales pudo durante algún tiempo posponer la solución a muchos
problemas.
5.
Maduro vive en un país arruinado institucionalmente, convertido en una selva,
sin poder judicial, devorado por la corrupción. Si bien todo eso lo generó el
mismo régimen que él hoy preside y sirvió para sostenerlo durante mucho tiempo,
esa misma falta de institucionalidad se le voltea ahora en su contra. El
régimen no tiene ya de dónde agarrarse que no sea la represión.
6.
Maduro sabe que su popularidad ha caído muy bajo, que ya ni el chavismo lo
quiere.
7.
Maduro sabe, y esto no es poca cosa, que por problemas mucho menores a los que
el país vive hoy, su comandante eterno
encontró justificación para el golpe de 1992.
¿Cómo
no va a estar Maduro angustiado por la posibilidad de un golpe?
Gerver
Torres
@gervertorres
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico