Como bien lo escribió el poeta Andrés Eloy Blanco, cuando se tiene un
hijo, se tiene todos los hijos de la tierra… los valientes, los audaces, los
inconformes, los rebeldes, los honestos, los luchadores, los indoblegables, los
virtuosos, los injustamente presos…
Muchachos queremos que sepan y lo pregonamos a mil voces, el orgullo y
la gratitud que todas las madres venezolanas sentimos por Ustedes. No hay día
que no los tengamos presentes en nuestro corazón, en nuestras oraciones y
pensamientos.
Los vemos creciendo para adentro, debido a esa forzada inactividad
exterior, causada por los verdugos del régimen, que creen que así los van a
doblegar. Qué va!!! Un Mandela o un Cardenal Van Thuan se crecieron
infinitamente en la prisión y fueron más libres interiormente aunque paradójicamente
estuvieran en lo físico, privados de libertad. Libres para prepararse,
estudiar, amar, rezar y soñar…
No están solos, ojala pudiéramos ponernos en su lugar, pero solo
Ustedes tienen la fuerza, el vigor juvenil y la gracia especial para vivir
estos momentos tan duros. Sientan la compañía y el consuelo amoroso de su Padre
Jesús, que los quiere con locura y de su Madre, la Santísima Virgen María, que
valoran más que nadie sus sacrificios. Ofrézcanle todas sus actuales penurias.
Ellos nunca los abandonarán. La recompensa será grande aquí y después.
Animo y fuerza en estas provisionales circunstancias adversas!! Todo
pasa. Pronto con el favor de Dios, vendrán tiempos favorables de justicia y
libertad. Los celebraremos juntos y su sacrificio de ahora recibirá la mayor
recompensa: la prosperidad, la paz y libertad de nuestro país. Ustedes serán
los futuros y grandes protagonistas de la historia de la Venezuela honesta que
todos añoramos.
Los bendicen las madres venezolanas que exigen su libertad.
NOTA Editorial, deuda pendiente.
Esta carta la escribe una querida amiga de luchas de muchos años,
Carmencita consideró que no estamos
haciendo lo suficiente a favor de nuestros presos políticos y en solidaridad
con ellos y con sus madres, escribió 10 cartas como la que acaban de leer y se
las entregó a igual número de madres cuyos hijos sufren cárcel por pensar
distinto. Gracias Carmen por este gesto tan humano y gracias por entregarme
esta carta para que la publicáramos en nuestro blog, te enviamos un abrazo
fuerte y un beso cariñoso.
Kiko
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico