Por Leonardo Silva Beauregard, 28/02/2015
Hay que reconocerlo: reprimir no es sencillo. Y mucho menos lo es sin
exponerse al desprecio internacional resultado de la manipulación de la opinión
pública por parte de la canalla mediática del fascismo. Es cierto que los
comunistas gozan de la simpatía de todo aquel que ha cuestionado los excesos de
las potencias capitalistas colonialistas hasta el presente, en especial, de los
EEUU; pero aun así, los regímenes marxistas humanistas como el chavista deben
hacer denodados esfuerzos para proteger su lucha contra el fascismo de los
infundios provenientes de la ultraderecha lacaya y la burguesía, con un
blindaje fáctico y jurídico que impida el descrédito y posibles persecuciones
por parte del Sistema Penal Internacional.
La reciente muerte accidental del violento liceísta de 14 años
Kluiverth Roa puso en evidencia tal necesidad. El joven fascista –como bien
señaló nuestro amado presidente Nicolás Maduro- vinculado a sectas de derecha
como los Boy Scouts de Venezuela, que puso en peligro la integridad física de
los indefensos efectivos de la humanista Policía Nacional Bolivariana armados
hasta los dientes que se sintieron amenazados por los feroces y peligrosísimos
estudiantes desarmados que protestaban violentamente gritando consignas y
reclamos; no dejó más alternativa que volarle la cabeza con un disparo de
escopeta cuando irrespetó a los arriesgados funcionarios que protegían la
estabilidad de la patria de Chávez y Bolívar implorándoles que no reprimieran.
Al asesinato plenamente justificado del niño Roa –“muy raro, muy
extraño”, en opinión de Diosdado Cabello y “vinculado al paramilitarismo”, de
acuerdo al diputado Darío Vivas- lo precedieron las desapariciones forzadas
(calificadas así tendenciosamente por medios opositores burgueses) de cinco jóvenes
-José Daniel Frías, Julio Alejandro García, Jhon Barreto, Yasmir Tovar y
Arianyi García- que luego aparecieron ajusticiados, maniatados, con signos de
haber sido torturados y con balas en la cabeza. Aunque esto no ha sido
demostrado, los testigos seguramente pagados por la oposición pitiyanqui y
diversas fuentes al servicio de la CIA que han difundido las noticias, señalan
que estos estudiantes de universidades andinas fueron vistos por última vez
cuando eran detenidos por efectivos de las humanistas PNB y GNB.
Los ataques inmerecidos y despiadados del fascismo nacional e
internacional en contra de Venezuela y su pueblo como consecuencia de un acto
de legítima defensa como lo es la muerte del joven Roa, y de los que a las
claras son crímenes perpetrados por el hampa común o sectores opositores, en el
caso de los 5 estudiantes universitarios, pudieron haberse evitado con la
simple implementación de algunas medidas sencillas que describiremos en los
siguientes consejos prácticos:
1- Las protestas estudiantiles ilegítimas violentas promovidas por la
derecha nacional e internacional no tendrían lugar si no existieran jóvenes
alienados formados en hogares burgueses pervertidos y decadentes. Por lo tanto,
el primer consejo a nuestros líderes revolucionarios humanistas es de carácter
preventivo: Los hijos e hijas de escuálidos y escuálidas o ciudadanos y
ciudadanas proclives a desviarse de los valores revolucionarios humanistas o
con convicciones fascistas, deberían ser matados al nacer. Se sugiere que, en
vez de batirlos contra el piso pues esto podría acarrear la crítica de sectores
reaccionarios, los obstetras o comadronas humanistas los dejen caer al suelo
disimuladamente una vez salidos del vientre de la madre, o que el pediatra
neonatólogo los asfixie simulando que practica el despeje de fluidos de los
bronquios cuando les hace la primera evaluación del estado de salud.
2- Siempre pensando primero en la prevención, pues no existe duda de
que prevenir es mejor que lamentar, sería deseable que todo bebé y toda beba de
ciudadano y ciudadana no inscritos e inscritas en el PSUV, sea privado y
privada de vida en el momento de su nacimiento. Esto, con toda seguridad,
impedirá que crezcan para más tarde participar en protestas en contra del
pueblo venezolano y la patria. Se recomiendan los métodos descritos en el
numeral anterior, que deberán practicarse con tal sigilo que no permita la
manipulación de los hechos por parte de la canalla de la derecha.
3- Todo ciudadano o ciudadana en edad de procrear que se oponga a la
felicidad del pueblo por sus ideas contrarrevolucionarias pro imperialistas
fascistas y, en general, todo lacayo o lacaya del Imperio, tendría la opción de
someterse a castración quirúrgica o química, preferiblemente la primera, en
vista de la escasez de medicamentos causada por la guerra económica librada por
los sectores derechistas, la burguesía, el fascismo internacional, los judíos y
el imperialismo. Impedir la procreación por esta vía sería la manera idónea de
evitar que individuos e individuas inviables alcancen la edad suficiente para
participar en protestas callejeras en las cuales los cuerpos de seguridad
humanistas del Estado chavista humanista se verían en la necesidad de ajusticiarlos
en bien del pueblo.
4- Los opositores que se resistan a la castración voluntaria descrita
en el parágrafo anterior serían capados de oficio y por la fuerza, sin
necesidad de sentencia judicial. Las opositoras en la misma situación serían
sometidas bajos los mismos procedimientos a infibulación con uso concomitante
de cinturón de castidad, cuyas llaves permanecerían en poder del Consejo
Comunal de su jurisdicción.
5- Es deseable que la Asamblea Nacional estudie una reforma parcial del
Código Civil que establezca la prohibición del matrimonio entre escuálidos y
escuálidas e incluso, entre ciudadanos y ciudadanas sin preferencias políticas.
Lo ideal sería que la misma contemple el matrimonio para militantes del PSUV de
forma exclusiva.
6- Los organismos competentes estudiarían, planificarían y ejecutarían
el desarrollo de comunidades conformadas solamente por individuos e individuas
que por sus posiciones políticas opuestas a la visión humanista, progresista,
incluyente y democrática de la revolución chavista bolivariana, deban vivir
bajo un régimen especial que permita, entre otras cosas, la administración de
sustancias anticonceptivas en el agua potable y los alimentos.
7- El decreto e implementación de estas medidas se realizaría por
instrumento de una resolución emanada del Ministerio del Poder Popular para la
Defensa, ya que los sujetos y sujetas de las mismas así como niños y niñas,
púberes y púberas, y adolescentes y adolescentas a quienes estas se refieren
son considerados y consideradas enemigos y enemigas de la patria. Esta
resolución sería indispensable para darle sustento jurídico al exterminio
preventivo de futuros y futuras enemigos y enemigas de Venezuela y de su
pueblo, de la misma manera que la resolución 008610 se lo dio a la privación de
vida de manifestantes y manifestantas violentos y violentas traidores y
traidoras al pueblo y al país. Esto es de primera importancia para evitar el
procesamiento por parte de la Justicia Penal Internacional manejada a su antojo
por el fascismo imperialista, de los héroes y héroas revolucionarios y
revolucionarias humanistas, y prohombres y pro mujeres también humanistas, en
particular, los miembros y miembras de nuestra FANB y policías humanistas,
responsables de ordenar, diseñar, implementar y ejecutar las presentes medidas.
Estamos seguros de que la adopción de las medidas aquí propuestas
contribuiría a todavía más éxitos de la revolución bolivariana en la
consecución del bienestar y la felicidad supremos del pueblo y la profundización
de la democracia (si es que tal cosa es posible), además de hacerlo más
eficientemente y de ahorrar recursos del Estado y la economía que ya no se
aplicarían a la educación, salud, alimentación y desarrollo de individuos
enemigos de la sociedad que fatalmente tendrían que ser “beneficiados” por
soldados y policías humanistas de la patria en las protestas, de todas formas.
Esta propuesta la hago con el ánimo desinteresado de contribuir a una
mejor sociedad, más justa y democrática, que no tenga que volver a transitar
por el trauma de ver a padres y madres sufrir la pérdida de hijos que, por sus
desviaciones contrarrevolucionarias, sean privados de la vida en protestas
generadas por el odio de sectores fascistas opositores, después de haberse
encariñado con ellos con el paso de sus primeros años de vida.
En pocas palabras: como disidente que soy, muy posiblemente movido por
el egoísmo propio del individualismo liberal idealista, considero mucho más
humano impedir la reproducción de opositores o, en su defecto, acabar lo más
temprano posible con la vida de sus hijos que fatal e inexorablemente
encontrarán el mismo final a manos de los esbirros de un Estado comunista
humanista.
Y definitivamente, es mucho más práctico y conveniente para los
dictadores comunistas, además de infinitamente más honesto con sus
convicciones.
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