Omar Villalba 30 de
marzo de 2015
La
fe de un país no se encuentra en la ciega obligación a un partido político. Se
encuentra en la imperecedera devoción a nuestra familia, en el servicio humilde
y desprendido al país.
La
fe de un país no se encuentra en la celebración del rico y famoso. Se encuentra
en el reconocimiento y la asistencia de todos por igual. Todos somos el país.
La
fe no se encuentra en grandes reuniones, se encuentra en los hogares, en las
escuelas y en el corazón de cada individuo dispuesto a hacer la diferencia en
el trato, en el respeto y en el amor.
La
fe en una Nación se encuentra en la bandera y su historia, pero además se
encuentra en el amor, la compasión, la bondad, y la generosidad de cada uno de
los ciudadanos.
Que
la fuerza de Dios Todopoderoso, y la Santísima Virgen María, nos colme de
esperanzas para que en esta conmemoración de la pasión, muerte y resurrección
de Nuestro Señor Jesucristo, vivamos la reconciliación y la fe al lado de
nuestros seres queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico