En Venezuela ha aumentado la
desesperanza sobre una mejora de la situación del país y también ha crecido la
desconfianza en el CNE, pero a pesar de eso existe una alta disposición de los
ciudadanos a votar para solucionar la crisis.
Se trata de los principales hallazgos
del más reciente estudio sobre percepciones ciudadanas del sistema electoral,
del Proyecto de Integridad Electoral Venezuela del Centro de Estudios Políticos
de la UCAB. Allí se señala que 87% de los consultados aseguró que votará en las
parlamentarias “pase lo que pase”.
Benigno Alarcón y Héctor Briceño, del
CEP UCAB, presentaron las cifras en las que se refleja que 6 de cada 10
encuestados (64%) desconfían del CNE. En 2013 solo 3 de cada 10 desconfiaban
del Poder Electoral.
Cuatro de cada 10 personas consultadas
creen que el CNE puede cambiar electrónicamente los votos, 6 de cada 10
consideran que las captahuellas de los supermercados están conectadas con las
de las máquinas de votación y 6 de cada 10 afirman que los espacios vacíos en
los cuadernos de votación se llenan con votos fraudulentos.
A pesar de la desconfianza, 69% de los
encuestados otorga un amplio valor al voto y 9 de cada 10 afirman que
participarán en las parlamentarias.
El estudio señala que la oposición
lidera la intención de voto con 39,25%, mientras que el PSUV tiene 15,5% de
apoyo. 16,4% afirma que no votará por ninguno de lo bandos, 20,7% no sabe por
quién lo hará y 8,2% no votará.
El informe indica que 9 de cada 10
personas coinciden en que el país está estancado o en retroceso y 7 de cada 10
creen que la economía empeorará.
El estudio lo hizo la encuestadora
Delphos, con 1.200 entrevistas directas en todo el país, entre el 10 y el 25 de
abril, y tiene un margen de error de +/- 2%.
Despolarización. Llama la atención la
despolarización que empieza a concretarse en Venezuela, pues ya el país no se
divide simplemente entre chavistas y opositores. 15,4% de los consultados
afirma estar “resteado con Maduro”, 16,4% es “chavista no madurista”, 25,3%
considera que “todos los políticos son iguales”, 13,3% es “oposición no MUD” y
29,5% está “resteado con la MUD”.
Briceño destacó que la mayoría de los
consultados (55,1%) está fuera de los polos, pues es “oposición no MUD” o
“chavista no madurista”.
El informe indica que las instituciones
que más confianza despiertan en el país son los estudiantes y las universidades
(8 de cada 10 personas los valoran positivamente) y luego aparecen la empresa
privada y la Iglesia Católica (7 de cada 10). En el peor puesto están el
presidente, el PSUV y los diputados del gobierno (solo 3 de cada 10 venezolanos
confían en ellos).
Alarcón dijo que llama la atención que
en un año electoral se aumente el uso del captahuellas en los supermercados.
“El ciudadano siente que todo el tiempo está vigilado”, expresó. Sin embargo,
aclaró que los mecanismos para generar temor o duda en el voto parecen no estar
funcionando. “Pueden tener el efecto de un bumerán”, indicó.
No subestimar. Opinó que no encarar
públicamente al CNE sobre las condiciones electorales injustas puede ser un
error de la oposición, porque la gente no se desmotiva ante los abusos, sino
que, por el contrario, considera el voto como el último recurso para
combatirlos. “Las personas están enteradas de los abusos. No mencionarlos es
subestimar a la gente”, señaló.
Alarcón y Briceño coinciden en que la
gente no ve las próximas elecciones como unas parlamentarias normales, pues
considera que representan el inicio del cambio.
“La gente piensa en las cosas que pueden
pasar luego de las parlamentarias, los mecanismos que se pueden activar”,
señaló Alarcón.
Briceño opinó que eso evidencia la
madurez del electorado: “La gente sabe que el problema no se resuelve con las
parlamentarias, pero que son un primer paso. Quieren que haya más control sobre
el Ejecutivo”
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