Edgar Rivero 13 de julio de 2015
En una oportunidad leí que el Ajedrez es
como una batalla por la vida; que hay jugadas buenas o malas; las jugadas
"lógicas" o "naturales" tienen tantas excepciones que nunca
debemos jugar mecánicamente. En la política es algo parecido. Algunas veces hay
que sacrificar algunas piezas, para asegurar el triunfo; o sea darle Jaque Mate
al adversario.
Mucho ha dado qué hablar dentro de la
oposición, en el seno de la MUD y hasta en el Psuv, sobre cómo encabezamos el
voto lista, en ocasión de las venideras elecciones parlamentarias. El
reemplazo, asumido por una persona que a mi entender reúne los requisitos
suficientes para estar en primer puesto del voto lista, por parte de la
alternativa democrática en Portuguesa es una jugada necesaria.
Producto de las deliberaciones y
cumplimientos de las reglas de juego en el seno de la MUD nacional, como se
dice en el lenguaje vulgar, se echó por la calle del medio y se decidió elegir
en mi opinión a un candidato, gracias al cual se lograrán acuerdos y se
trabajará de forma integrada y esperanzada para construir un nuevo panorama
político en esta entidad.
Probablemente para algunos no sea la
decisión más acertada, pero considero que ante el estado actual de crispación
política reinante en el seno de la MUD regional era imposible llegar a un
acuerdo. De allí pues, esta decisión la cual pese a las circunstancias
representa una demostración de madurez, sensatez y responsabilidad,
reconociendo como interés supremo el país, más no las apetencias individuales,
ni muchos menos los caprichos de una sola persona.
Claro está, nos jugamos el destino
democrático de la Patria. Quien no lo haya comprendido, ha perdido su tiempo.
Nos encontramos en situaciones especiales y es imperativo comprender que se
trata de una elección en cuyo desarrollo hay intereses políticos a corto,
mediano y largo plazo. Acuerdos de región, de generación, porque en el seno de
la MUD – compaginan sectores diversos: conservadores, moderados y algunos
bastante modernos y liberales. En el caso de Un Nuevo Tiempo, nos ubicamos en
el grupo de los moderados pero apostando al futuro seguro y al talento de las
nuevas generaciones.
La Mesa de la Unidad Democrática
indistintamente su nivel o espacio, no puede detenerse en nimiedades, ni
particularidades, el objetivo es continuar adelante, pues existe una enorme
posibilidad de obtener un triunfo contundente el próximo 6D. No faltarán las
críticas, generalmente de los mismos actores políticos que siempre juegan al
fracaso y la división, no olvidemos que son mortales, de carne y hueso, pero es
lo que tenemos.
De ahí, la importancia que tiene la
designación de un candidato foráneo, quien en pocas semanas pasará del
anonimato, a encabezar junto a los candidatos nominales de la UNIDAD, las
expectativas que generará el deseo de cambio de los portuguseños. No podemos
darnos el lujo de perder más tiempo y continuar mirando por el retrovisor,
debemos tener presente que si Portuguesa cambia, cambia Venezuela. El reto es
sumar, avanzar y contribuir con la gran victoria que se avecina para el país,
pese a las limitaciones y vicisitudes creadas en dieciséis años de desgobierno,
despilfarro y corrupción roja rojita.
Finalmente, el reto como lo dije en el
párrafo anterior es ganar. Para ello, debemos concentrarnos a trabajar, en vez
de lanzar quejas, llantos, reclamos estériles. Es clave despejar las dudas y
los malos entendidos, para enfrentar al verdadero adversario político, que no
está dentro de la MUD. Contra una mayoría sólida, clara, motivada no hay
manipulación ni truco que valga. Por eso, hay un refrán muy antiguo que
proviene de Dinamarca, país que tuvo y todavía conserva sus monarquías: “A rey
muerto, rey puesto”… quedan muchas cosas por hacer a favor de Venezuela.
Edgar Rivero
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