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sábado, 19 de diciembre de 2015

Aprendamos de nuevo a ver lo democrático en lo chiquito


Por Rafael Hernández


Señores: ha ganado en la Asamblea Nacional una visión. Más de 30 agrupaciones partidistas o civiles. Con perspectivas diversas. Unas más radicales, otras más conservadoras. Pero todos han tenido muchas discusiones. Han procurado llegar acuerdos. Siempre nos mostraban una sola decisión. Una sola dirección. No es que nunca discutieran. Es que la exigencia del país los obligaba a tomar decisiones y mostrar una orientación. ¡Viva la MUD!


Esperemos que se siga manteniendo ese espíritu. Unitario. De las decisiones de muchos, tomadas por métodos lo más democráticas posibles. ¡Viva la MUD!

Pero lo que le interesa a la gente. O sea a todos los que votamos de un lado y del otro. Es que podamos resolver una serie de urgencias de la mejor manera posible.

Comprar las cosas que necesito:

Tenemos ya demasiados meses sin que podamos comprar las cosas que necesitemos, en la marca que nos parece, en cualquier lugar que nos abastece de todo, sin una angustia, sin una tensión, sin cédula, sin dedo, sin tener que calarnos ninguna imposición ideológica. No hablemos de las medicinas, muchas de ellas desaparecidas desde hace mucho. Regresando a ramas y hierbateros.

Ganar suficiente para vivir:

Otra de las cosas que tenemos mucho tiempo sufriendo es el deterioro de nuestro nivel de vida. Todo sube, menos los ingresos. Diría alguno: “los precios suben por el ascensor, los ingresos por la escalera”. Todos hoy estamos varios escalones más abajo que hace dos años. Todos somos más pobres. Necesitamos que paremos la inflación. Un impuesto terrible para todos.

Participar en los lugares donde habitamos:

Muchas veces en los últimos años hemos sufrido un estilo no-democrático de gestión en las asambleas y reuniones de nuestra zona. Los únicos que sabían, conocían y resolvían todo, eran los vinculados con el partido gobernante. Nunca pudieron saberlo, conocerlo o resolverlo todo. El resultado fue la elección del 6D. La mayoría de la gente no se siente oída, no se siente atendida, no se siente que la orientación del país va a algún lado adecuado. Por eso tenemos que rescatar en todos los ámbitos de participación. Sobre todo en donde se decide la vida doméstica, vecinal o cooperativa. Una visión de muchas opiniones, de muchos aportes, de muchas soluciones. Todos somos más que unos u otros.

Salir a la calle sin miedo de ser atracado:

Muchos lugares donde vivimos o trabajamos están desde hace mucho tomados por bandas, grupos violentos, que pretenden permanentemente sacar, de los pocos reales que tenemos, fracciones o incluso en muchos casos, más de lo que tenemos, para ellos. Malandro, choro, secuestrador, hampón. Tenemos uno de los países más violentos del mundo. Pero, es un problema complejo. Sin jueces que decidan con rapidez y equilibrio, sin cárceles adecuadas, sin cuerpos policiales al servicio de la tranquilidad de los venezolanos. Necesitamos rescatar nuestras calles para la paz y la tranquilidad. Necesitamos rescatar las noches para pasear, ir a eventos culturales o deportivos, necesitamos ganar esta guerra que nos condena a estar guardados y bajo una presión permanente. Basta de tener más muertos semanales que algunas guerras en el mundo.

En otros momentos veremos otras cosas:

Para tratar de lograr estos pasos urgentes. Necesitamos ponernos de acuerdo. TODOS. Dialogar para encontrar un plan mínimo en el que todos marchemos. Basta de Guerras inventadas, de calificarnos que si derecha o izquierda, de poner a sectores internacionales como causantes de cosas de las que tenemos responsabilidad inicial solo nosotros. De ellos, el gobierno, en primer lugar. Pero, si no es posible lograr un diálogo, si siguen las narraciones de la ciencia-ficción para conseguir “los culpables”, si el Presidente no entiende que para construir la Patria todos tenemos que aportar. Entonces queridos amigos, desgraciadamente para todos, tendremos que utilizar cambios legislativos de otra naturaleza. Para tener Patria. Para echar pa’lante este país. Para salir de una crisis social, económica y política de la que todos queremos salir pronto.


18-12-15




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