Aunque
las autoridades nacionales aseguran que las fallas del sector eléctrico son
consecuencia del fenómeno natural El Niño, responsable de tornados,
inundaciones y las olas de calor que se registran en todo el mundo, dos expertos
aseguran que la falta de inversión agrava aún más la situación que en materia
de energía vive el país.
Valdemar Andrade, ingeniero hidrometeorológico e integrante del Departamento de Ingeniería Hidrometeorológica de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó que, a diferencia de otros países donde el fenómeno produce lluvias, El Niño es el responsable de la sequía en el país, por lo que todos los servicios hídricos e hidroeléctricos se ven afectados debido a una disminución de la cantidad de agua que entran a los embalses.
La existencia de un parque termoeléctrico permitiría suplir la falta de generación de energía hidroeléctrica causada por la sequía. "El problema es que no se han hecho inversiones adecuada", dice el experto, quien agrega que la capacidad instalada de este tipo de tecnología es de apenas 49%, cifra que cubre sólo 60% de la energía que requiere el país.
En esta misma línea de pensamiento opina Antonio De Lisio, geógrafo, quien dice que no se puede responsabilizar al El Niño de todas las fallas del sector, pues se trata de un fenómeno que viene actuando desde mediado del año pasado, mientras el problema de energía data del 2008. "Existen problemas en el sistema de distribución y en las plantas termoeléctricas causadas por el funcionamiento de equipos obsoletos".
Andrade recuerda que el acueducto del embalse Cuira, que proveerá de agua al área Metropolitana de Caracas, debió entrar en funcionamiento en 2010, pero debido a los retrasos de inversión ahora se espera que esté listo para 2018.
Este embalse permitirá aportar a la Gran Caracas 21.000 litros de agua por segundo y almacenará 700 millones de metros cúbicos.
Las predicciones apuntan a que el fenómeno natural estará afectando al país hasta el mes de mayo, por lo que existe una alta probabilidad de llegar a la cuota mínima de operación de los embalses del bajo Orinoco, que son los responsables de la producción de casi 60 % de energía que se utiliza.
"Hemos hecho un uso intensivo del Guri, que ha traído como consecuencia que al día de hoy exista disponible 37% de volumen útil de agua en el embalse. Pero si sigue bajando, podría traer un colapso del sector eléctrico del país", alerta Andrade, quien a su juicio están dadas las condiciones para que el Gobierno declare una emergencia eléctrica nacional.
Entre las primeras medidas que el Ejecutivo tendría que implementar está la recuperación del parque termoeléctrico, que aunque no va generar la cantidad de energía que se requiere en estos momentos, sí evitará futuras situaciones como las que se están empezando a sentir en todos los estados.
También se debe tratar, según Andrade, de hacer uso de las aguas subterráneas, pero ello implica un costo de inversión muy alto en tuberías y bombeo que debe asumir el Estado.
Así mismo, apunta el experto, se podría llevar a cabo un plan de racionamiento de electricidad, pero esto implica que algunas industrias como las básicas de Guayana, tendrían que dejar de operar. Y el comercio también se vería afectado, pues se adoptarían planes de cortes de energía.
Al igual que sucedió en años anteriores, los centros comerciales tendrían que apagar la mitad de los ascensores y escaleras eléctricas, así como adoptar horarios de trabajo más cortos para aprovechar mejor la luz natural, además de utilizar bombillos ahorradores.
Con respecto al plan de racionamiento de agua que se ha implementado en algunos estados del país, Andrade opina que es lo normal en situaciones como la que se está viviendo, por lo que recomienda a la población almacenar la mayor cantidad posible, reparar las fugas en tuberías, evitar regar los jardines, y lavar los carros lo menos posible.
De Lisio, quien también es Doctor en Acondicionamiento Ambiental, cree igual que el problema no es El Niño, sino que no se han desarrollado fuentes alternas de energía. "Por la características de nuestro país lo más conveniente es la energía solar, pero con equipos modernos que verdaderamente funcionen y no como los que se adquirieron para la Península de Paraguana, que no funcionan".
"Es conveniente contar con un menú de fuente de enegías alternas que nos permitan estar preparado ante los futuros cambios naturales", concluye.
21-01-16
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