Por Damián Prat C.
Correo del Caroní está muy
cerca de cumplir 39 años. Luce muy joven para tantos periódicos
centenarios y más, en el país y el mundo pero si se toma en cuenta que Ciudad
Guayana tiene 55 años de fundada y que este diario es el “primero de la
ciudad”, se verá que ya su historia es larga y consolidada. Tiene una trayectoria
que mostrar. Un historial donde destacan los principios periodísticos y una
vocación reiterada, año tras año, sea quien sea el gobierno y el poder político
y/o económico, de defender a Guayana y a Venezuela, de reclamar por el progreso
social y económico de la región y sus industrias, el respaldo a los derechos de
los trabajadores, por la democracia, e implacable con la corrupción.
He estado
en La Casa de las Ideas en diferentes roles por 32 años pero incluso
antes, en los años iniciales, puedo dar fe de ello porque era
un visitante y opinador externo desde la acera de enfrente
del poder político. Y siempre encontré acogida y espacio sin cortapisas aun en
aquellos temas en los que no necesariamente la dirección del diario opinaba igual.
Nunca me coartaron nada ni me sugirieron nada. Escribía o declaraba
lo que pensaba sin cortapisas. Y soy testigo de que a todas las corrientes de
pensamiento se les daba y se les da cabida y respeto. Los principios de un
periodismo libre y comprometido -que no bobalicón ni falsamente “neutro e
imparcial”- no han variado. Fue así desde el primer día.
Episodios estelares hay
muchos en la vida del Correo. Los lectores con la edad suficiente lo
saben y pueden hacer listas. En defensa de las industrias básicas -siempre,
pero mucho más ahora que hay un gobierno destructor de ellas como jamás- ha
habido una lucha perseverante, enfrentando a quien fuera para defender esas
empresas que son el corazón de la vida social y económica, el presente y el
futuro de toda la región. No cabe la indiferencia. Correo del
Caroní defiende a Guayana y su progreso aunque brinda espacio plural y de
respeto incluso a los arruinadores para que expliquen lo suyo. Aquí
se ha levantado la voz para que el criminal destrozo cometido contra la base
industrial de Venezuela (que no otra cosa es Guayana) no pase impune.
Correo del Caroní no
transige con la corrupción aún a costa de enfrentar amenazas y presiones.
Hay muchos episodios. Muchos. Grandes, medianos y pequeños. En otras épocas y
gobiernos pero, claro… con este gobierno de la megacorrupción impune se hizo
inevitable tener choques más duros. Correo del Caroní no se ha
doblegado ni ha callado, lo que le ha costado el más brutal cerco contra su
economía, cercenándole el acceso libre al papel y otros insumos. Soportando
ataques. Y ahora con el intento de cerrarlo -proceso judicial mediante- por
el delito de informar -serio e impecable periodismo de investigación-
de un caso de irregularidades y corrupción en Ferrominera, de la ilegal
comercialización de mineral, que llevaban adelante dos órganos del estado: la
DIM y la Fiscalía. Como si fuese delito informar de lo que habían investigado
ambos organismos que llegaron incluso a imputar a funcionarios y empresarios
relacionados ante tribunales, llegando al hecho que aún hay varios presos y
otros lo estuvieron por dos años y medio. O sea que tal imputación demuestra
que nada fue inventado ni injurioso. Las investigaciones propias y las de esos
organismos a cuyos documentos tuvo acceso Correo del Caroní y no los
censuró -como debe ser en el periodismo libre e independiente- sino que informó
de ellos sin juicios de valor sino todo con impecable profesionalismo. Este
caso quedará en los anales del periodismo y lo judicial en Venezuela. Será
materia de estudio. Tiempos de vergüenza enfrentados con dignidad.
Correo del Caroní, con sus
periodistas, molesta a los poderosos. Quisieran que asuntos como el de
Ferrominera -como antes lo de la mafia de las cabillas y otros- quedaran
sepultados en un manto de silencio y censura, Y por eso el poder político busca
la forma de silenciarlo ya que no pueden comprarlo ni arrodillarlo. Ya que
resiste y no se doblega aun sin papel para imprimir sus ediciones normales.
Hay muchos episodios, en
varias épocas, de la vocación de Correo del Caroní en defensa de los
derechos del trabajador frente al poder político e incluso ante factores
económicos de mucho poder. Tanto el permanente espacio para todas las
corrientes laborales y sindicales para difundir sus reclamos, sus razones, sus
luchas, como en aquellos asuntos que han marcado hitos históricos y de
principios. ¿Recuerdan el episodio de la intervención del sindicato Sutiss en
1981? Correo del Caroní nunca dudó en mostrar las verdades aunque
tuvo que soportar molestias y presiones del poder. Era cuestión de principios
democráticos y del derecho del trabajador a su progreso. Incluso cuando abrió
espacios especiales para equilibrar el acceso del sindicato a hacer conocer sus
razones en la disputa contractual con la transnacional en 2007. Y los mil
episodios de reclamo y denuncia de los trabajadores del aluminio, los del oro,
de la madera, los eléctricos, de los servicios y un largo etcétera. ¿Cuántos de
ellos, aún siendo del partido oficial, han acudido a Correo del
Caroní para romper el cerco de censura que muchas veces han tenido que
sufrir? Es una cuestión de principios del periodismo democrático en una región
industrial.
Ahora mismo, con lo de
Tumeremo y la masacre a los mineros. Quizás incluso sea eso lo que
le puso presión -eso piensa mucha gente- a un juicio absurdo que
estaba engavetado y para la técnica jurídica y sus normas de lapsos legales,
había prescrito hasta por forfait y abandono. Dos años y medio en eso
cuando la ley pone un máximo de año y medio. Cinco meses abandonado el caso por
el demandante, sin acción alguna, cuando la ley da un máximo de mes y medio.
Y…de pronto, un juicio como sea en dos maratónicas sesiones en días
consecutivos de 12 y 16 horas respectivamente. Una sentencia de madrugada.
Algún día se sabrán los pormenores. En todo caso, todos en Guayana sabemos que
en los últimos años las zonas mineras se han convertido en lo que un mismo
diputado oficialista calificó de “infierno, mafias, muerte”. Han ocurrido
numerosos episodios terribles. Una estadística habla de 115 homicidios en
múltiples casos mineros en 2015. Pero esta vez fue más terrible.
Testigos sobrevivientes hablan de 28 asesinados. Familiares registran 17. Los
cuerpos desaparecidos. Como sea, fue espantoso.
Los familiares,
apoyados por muchos vecinos, se plantaron en protesta tomando las calles.
El diputado de la Unidad, Américo De Grazia, acudió, como es su deber, a
escucharlos y ayudarlos. Y les sirvió de caja de resonancia para que
el drama se supiera en Venezuela. Pero el gobernador Rangel, responsable político
de la región optó por lo de siempre: “Todo es falso… no hubo ninguna masacre…
hemos rastreado y no hay nada… eso es un invento de la derecha… voy a
llevar a esos diputados a la Fiscalía”. Horror. En lugar de escuchar a la gente
y abrir investigación. Pero esos familiares no se amilanaron ante la amenaza
del poder. Los diputados tampoco. Y los medios independientes que sobreviven o
se han creado para resistir a la hegemonía de la censura del
gobierno, junto a periodistas libres que no se dejan arrodillar, impidieron que
el caso fuese sepultado. En lugar especial, porque es el de la
región, Correo del Caroní. Cosa que irritó mucho al poder. El escándalo ya
es mundial. Ahora todos en el gobierno, Fiscalía, Defensoría y hasta la FAN
admiten que “sí hay desparecidos” y si “ocurrió una tragedia”. Ayotzinapa en
Tumeremo. ¿El gobernador no va a renunciar? Pues no, por el contrario, se
afinca contra Correo del Caroní. Misión desaparecerlo.
La hegemonía
comunicacional (que yo defino como “reaccionaria y retrógrada” aunque la
“neo lengua disfraz” la etiquete como revolucionaria) es una piedra
angular de los gobiernos con afán totalitario porque con ella intenta y
pretende uniformar y controlar la información, así como reducir al mínimo (a
cero de ser posible), lo que se salga de control, de modo que aquella no sea
libre, variada y plural. Para así tratar de impedir los cambios y cualquier
cosa que implique pérdida de poder para la camarilla gobernante Nada que sea
hegemónico puede ser revolucionario, es decir, agente de cambio, avance y
progreso. Por el contrario, es terriblemente conservador e inmovilista, Por eso
la defino como retrógrada. Hegemónico es tener todo uniformado, donde toda
opinión o versión diferente es traición y ser agente del enemigo y
por tanto sujeto de represión, persecución, cárcel. Ahora le aplican eso
incluso a Aporrea. Es mucho peor que en las dictaduras militares clásicas
en las que hay una férrea censura y persecución, porque en los modelos
totalitarios no solo se exige censura sino que todo medio sea parte del aparato
de propaganda del caudillo-partido-gobierno-estado que pasa a ser lo mismo.
Se equivocaron. La
agresión contra Correo del Caroní ha impactado en toda Venezuela
e incluso es registrada y causa alertas en Latinoamérica, Europa, EE UU, en los
organismos de DD HH del Sistema Interamericano y de la ONU. Provea, Cofavic,
Espacio Público, el IPYS y otras ONG de DD HH han reaccionado con fuerza. Los
portales digitales de todo el país. Todos los diarios y los espacios radiales
que sobreviven a la razzia de la hegemonía roja se han
solidarizado. Medios internacionales como CNN, El País, El
Tiempo, Wall Street Journal y más. Todos repudian la pretensión de
censurar por informar. No les será fácil y, por el contrario, tendrá altos
costos este atropello infame. Correo del Caroní, su director David Natera
Febres (amenazado con 4 años de cárcel y multas gigantes) y sus periodistas han
reiterado que seguirán haciendo periodismo libre, responsable e independiente.
Quien desee consultar los reportajes de investigación sobre el caso
Ferrominera, publicados entre abril y septiembre de 2013, los tiene disponibles
en la web del Correo. Para comprobar que no hay nada que contenga
infundios, ni inventos, ni injurias. Todo impecablemente profesional y de periodismo
con “P” mayúscula. Eso sí, con mucho coraje para no
andar afeitando los hechos ni censurando la información.
TIP 1: Del texto de Tulio
Hernández, sociólogo e investigador, el domingo en El Nacional. Alambre
de púas en el corazón: “…la primera reacción que establece
el manual rojo de contra información y guerra sucia es negar
rotundamente el hecho informativo, degradar a la fuente emisora y, si ninguna de
las dos operaciones funciona, hacer responsable del hecho al Imperio, los
paramilitares de Uribe o la oposición”.
TIP 2: Del mismo texto:
“Mientras en Tumeremo todo era llanto, conmoción y dolor, al general rojo solo
se le ocurre salir a proteger su prestigio y el del gobierno que disfruta,
deshaciéndose de todas sus responsabilidades como primera autoridad local y de
la solidaridad elemental que cualquier hijo de vecino debería experimentar ante
tanto horror junto”.
TIP 3: Las ONG de DD HH en
twitter. 1. @_Provea “Buenos días a tod@s. Hoy la prensa libre
amaneció golpeada por el autoritarismo. Solidarios con
@CorreodelCaroni”. 2. @espehermida “@CorreodelCaroni solidaria
con ustedes hoy, mañana y siempre!!! La casa de las ideas: la casa de los
trabajadores!”. 3. @espaciopublico “Lanza: cuando se restringe
derecho a la Libertad de Expresión, está en juego el derecho de la sociedad a
estar informado #PeriodismoCrisisVzla”. 4. @COFAVIC “Nuestra
solidaridad con el @CorreodelCaroni ejemplo de periodismo comprometido con los
DD HH en Venezuela”. 5. @LilianaOrtegaM “@oscarfmurillo
@ClavelRangel @damianprat @CorreodelCaroni ejemplos de periodismo comprometido
con la lucha de los DD HH en Venezuela”. 6. @espaciopublico “#11Mar |
Rechazamos sentencia contra el @CorreoDelCaroni por informar sobre
corrupción: http://goo.gl/jdE6gH #InformarNoEsDelito.”. 7.
@ccorreab “La condena contra David Natera y el @correodelcaroni es un
golpe contra el periodismo de investigación en el país. #InformarNoEsDelito”. 8.
@ipysvenezuela “La justicia no debe ser utilizada para castigar la labor
de medios y de periodistas #InformarNoEsDelito @CorreodelCaroni”.
TIP 4: Periodistas, gremios y
diputados repudian. 1. @jopoliszuk “En Ferrominera faltan unos
dólares que llenarían 1.400 maletas como la de Antonini. Al @CorreoDelCaroni lo
condenan por haberlo informado”. 2. @amoleiro “Si @CorreodelCaroni no
existiese, el gobierno había podido maniobrar mejor para silenciar la masacre
de los mineros de Tumeremo”. 3.@sntpvenezuela “La condena contra
director de @CorreodelCaroni es criminal. Pretende poner de rodillas al
periodismo independiente
#InformarNoEsDelito”. 4. @ClavelRangel “Si quieren leer los
textos de 2013 que dan pie a la causa, vayan al TL del @CorreodelCaroni
#Ferrominera #InformarNoEsDelito”. 5. @LuisCarlos “Hay
información que no es oficial hasta que salen a desmentirla. Allí sabes que sí
ocurrió”. 6. @JOSELPRAT “Juicio express a Correo del Caroní es obra
de Rangel Gómez, de eso no hay duda. Para él, destapar la corrupción en
Ferrominera es un delito”. 7. Gioconda San
Blas @daVinci1412 “Apoyo a @CorreodelCaroni, a director David Natera
Febres y a prensa que sigue luchando por la libertad
@damianprat”. 8. @ELTIEMPO “Avanza la censura del gobierno a la
prensa escrita en Venezuela: http://ow.ly/Zo0nE”. 9.
@CNP_Guayana: “Ningún medio debe pedir permiso a un tribunal para
informar”. http://bit.ly/1QLSDGz. .
#Periodismo. 10. @jopoliszuk “La sentencia contra el
@CorreoDelCaroni criminaliza la agenda propia de un medio. Es un grave
precedente...
#InformarNoEsDelito”. 11. @adonsoto “#ElPoderCorrupto
encabezado por Rangel arremeten contra la Dignidad de Guayana. Mi Solidaridad
absoluta con David Natera”. 12. @AndresVelasqz “En el fondo de lo que
se trata es de liquidar al Correo del Caroní. Nunca podrán manchar la
referencia moral de la familia del Correo”. 13.
@AndresVelasqz “Detrás de esta condena al Correo del Caroní y
David Natera esta Rangel Gómez. La corrupción pasando factura”.
14-03-16
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