Barack Obama 23 de marzo de 2016
Buenas
tardes Presidente Castro, al gobierno y al pueblo de Cuba. Gracias por la
bienvenida que me ha extendido; a mi familia y a mi delegación. Por más de
medio siglo, ver a un presidente de los Estados Unidos aquí en Cuba era
impensable, pero este es un nuevo día.
Es un nuevo día entre nuestros países.
[palabras
acerca del fallecimiento de un soldado en el norte de Irak]
Mi
esposa Michelle y yo trajimos a nuestras hijas, y por cierto, ellas no siempre
quieren ir con nosotros porque son adolescentes ahora. Tienen amigos de vuelta
en casa y cosas que hacer, pero ellas querían venir a Cuba porque ellas sabían
que queríamos mostrarles la belleza de Cuba y de su gente.
Nos
emocionamos al ver los cubanos que nos recibieron ayer sonriendo y saludando
cuando veníamos del aeropuerto. Agradecimos la oportunidad de poder conocer la
vieja Habana y de comer la excelente comida cubana. La visita a la Catedral nos
recordó de los valores compartidos y de la profunda fe que sostiene a tantos
cubanos y estadounidenses, y también me dio la oportunidad de expresarle mi
agradecimiento al Cardenal Ortega, quien junto con su santidad el Papa Francisco,
hicieron tanto para apoyar la posibilidad de que hubiera mejores relaciones
entre nuestros gobiernos.
Esta
mañana tuve el honor de rendirle tributo a José Martí, no solo a su papel en la
independencia cubana sino también a las profundas palabras que escribió y
expresó apoyando la libertad en todas partes.
Traigo
conmigo los saludos y la amistad de los estadunidenses, y de hecho en este
viaje vinieron conmigo 40 miembros del Congreso; demócratas y republicanos.
Esta es la delegación más grande que ha habido en mi presidencia y eso muestra
la emoción y el interés que hay en Estado Unidos con respecto el proceso que
estamos llevando a cabo.Estos miembros del Congreso reconocen que nuestra nueva
relación con el pueblo cubano es de interés para ambas naciones.
También
estoy acompañado por algunos líderes empresariales y emprendedores que están
buscando nuevas relaciones comerciales que crearán vínculos y oportunidades de
trabajo para cubanos y estadunidenses.
Me
complace especialmente estar acompañado por muchos cubanos americanos en este
viaje. Para ellos, y para los más de 2 millones de orgullosos cubanos
americanos, este es un momento que está lleno de emoción. Desde que facilitamos
los viajes entre nuestros países, más cubanos americanos están viniendo a casa.
Para muchos este es un momento de nueva esperanza para el futuro.
Así
que presidente Castro, le quiero dar las gracias por la cortesía y este
espíritu de apertura que ha demostrado durante nuestras conversaciones. En
nuestra reunión en Panamá el año pasado, usted dijo que estamos dispuestos a
hablar acerca de todo, así que con su comprensión hablaré un poco más de lo
usual.
El
presidente Castro siempre bromea conmigo acerca de lo largos que pueden llegar
a ser los discursos de los hermanos Castro, pero puede ser que está vez me
extienda un poco más que usted; con su permiso. Tenemos que ponernos al día en
más de medio siglo de trabajo.
Nuestro
acercamiento creciente con Cuba se rige por un objetivo principal que es
avanzar en los intereses mutuos entre ambos países, lo que incluye mejorar las
vidas de nuestra gente, tanto de los cubanos como de los estadounidenses. Por
eso estoy aquí.
He
dicho reiteradamente que después de más de cinco décadas muy difíciles, la
relación entre nuestros gobiernos no se va a transformar de la noche a la
mañana.
Continuamos,
como el presidente Castro indicó, teniendo unas serias diferencias, incluyendo
la democracia y los derechos humanos. El presidente Castro y yo hemos tenido
unas conversaciones francas y honestas sobre estos temas.
Estados
Unidos reconoce el progreso que Cuba ha hecho como nación, incluyendo logros
extraordinarios en educación y salud. Y quizás lo más importante -afirmo- es
que el destino de Cuba no va a ser decidido ni por Estados Unidos ni por
ninguna otra nación.
Cuba
es soberana y tiene todo el derecho a tener gran orgullo en esto.
El
futuro de Cuba será decidido por los cubanos y por nadie más.
Al
mismo tiempo, al igual que hacemos cuando viajamos a cualquier parte del mundo,
dejé claro que Estados Unidos seguirá hablando en nombre de la democracia,
incluyendo el derecho de los cubanos de decidir su propio futuro.
También
lo haremos en favor de los derechos humanos universales y el derecho de
expresión y culto. De hecho, mañana nos reuniremos con líderes de la sociedad
civil cubana.
Pero
el presidente Castro también abordó lo que él considera como deficiencias que
puede haber en los Estados Unidos con relación a las necesidades básicas del
pueblo, la inequidad, la pobreza y las relaciones raciales.
Y nosotros
acogemos con beneplácito cualquier diálogo que sea constructivo, pues pensamos
que cuando compartimos nuestras ideas y creencias más profundas con una actitud
de respeto mutuo podemos aprender y mejorar la vida de nuestros pueblos.
Parte
de la normalización de las relaciones implica que hablemos de nuestras
diferencias de manera directa y me complace que hayamos acordado que nuestro
próximo diálogo de derechos humanos Cuba-Estados Unidos será aquí en la Habana
este año y ambos países recibirán la visita de expertos independientes de las
Naciones Unidas mientras continuamos combatiendo el tráfico de personas que
coincidimos en considerar una violación flagrante de los derechos humanos.
A
pesar de hablar acerca de nuestras diferencias, pensamos que podemos progresar
en las áreas que tenemos en común. Presidente, usted dijo en Panamá que quizá
estaríamos en desacuerdo en algo hoy, pero mañana podríamos estar de acuerdo en
eso mismo; y eso ciertamente ha sido el caso en los últimos 15 meses y en los
días que precedieron a esta visita.
Hoy
puedo decirles que seguimos avanzando en muchos frentes cuando estamos
verdaderamente normalizando las relaciones. También estamos facilitando que
haya más oportunidades para los estadounidenses para viajar a Cuba a interactuar
con los cubanos.
Durante
el último año un número creciente de norteamericanos ha llegado a Cuba. Esta
semana dimos la aprobación para que individuos estadounidenses pudieran venir
en viajes educativos. Aerolíneas norteamericanas empezarán vuelos comerciales
directos este año y con el anuncio de seguridad portuaria de la semana pasada,
eliminamos un obstáculo mayor para los cruceros y servicios de ferry.
Esto
quiere decir que en los próximos años podremos tener más americanos que podrán
viajar y apreciar la increíble historia del pueblo cubano.
Estamos
avanzando con más comercio. Con solamente 90 millas que nos separan, somos
socios comerciales naturales. Entre otros pasos que dimos la semana pasada,
permitiendo que el dólar estadounidense se pueda usar más libremente en Cuba,
al permitir que los cubanos usen más libremente el dólar en sus transacciones
internacionales y que los cubanos en los Estados Unidos puedan devengar
salarios.
Eso va
a generar más oportunidades para el surgimiento del comercio y empresas
conjuntas. Acogemos con beneplácito el importante anuncio que hubo acerca de
que se piensa poner fin al gravamen del 10% del dólar lo que dará lugar a mayor
comercio y viajes.
Estos
son pasos que darán más apertura y profundizarán nuestros lazos. Con esta
visita, también acordamos nuestra cooperación en la agricultura para apoyar a
nuestros agricultores y ganaderos. Esta tarde, durante el encuentro con los
empresarios hablaré sobre los nuevos acuerdos comerciales que están haciendo
las empresas norteamericanas.
Entonces,
mientras sigo pidiendo al Congreso que se levante el embargo comercial, también
hablé con el presidente Castro acerca de los pasos necesarios para permitir que
haya más empresas conjuntas y que las empresas extranjeras puedan contactar
directamente a los cubanos.
Estamos
avanzando con nuestros esfuerzos para poder conectar a más cubanos al internet
y a la economía mundial. Bajo el presidente Castro, el objetivo de Cuba es
llevar a los cubanos en línea. Esta tarde hablaré sobre los pasos adicionales
que estamos haciendo para ayudar a los cubanos a innovar y a hacer negocios en
línea porque en el siglo XXI ningún país puede tener éxito si sus ciudadanos no
tienen acceso a internet.
Estamos
avanzando con más intercambios educativos y gracias al apoyo de la comunidad
cubana americana puedo anunciar que mi iniciativa “100 strong in the Americas”
va a ofrecer nuevas oportunidades para que estudiantes cubanos estudien en el
exterior y también tendremos más estudiantes norteamericanos en Cuba. Tendremos
más becas y, en alianza con el gobierno cubano, tendremos más clases de inglés
para los profesores cubanos, tanto en línea como presenciales.
Y
mientras los cubanos se preparan para la llegada de los Rolling Stones,
nosotros seguimos con más eventos e intercambios que impulsarán los
acercamientos entre ambos pueblos.
Estamos
entusiasmados con el partido de mañana entre los Tampa Bay Rays y el equipo
nacional de Cuba. Hasta eso, estamos avanzando con sesiones en salud, ciencia y
medio ambiente.
Igual
que los equipos americanos y cubanos trabajaron conjuntamente en Haití contra
el cólera y en África contra el ébola, -y quiero felicitar a los medios cubanos
que aceptaron tomar esta tarea tan difícil para salvar vidas en África
occidental con nosotros y otras naciones- nuestros profesionales americanos
también trabajarán en otras áreas como previniendo la inseminación del virus
zika y encabezando nuevas investigaciones en vacunas contra el cáncer.
Nuestros
gobiernos también trabajarán de la mano para proteger los hermosos océanos de
esta región que compartimos y también como países amenazados por el cambio
climático pienso que podemos trabajar en proteger a nuestras comunidades en
zonas costeras bajas. Estoy invitando a Cuba y a nuestros socios en el Caribe y
Centro América para que vengan a la cumbre regional de energía esta primavera
en Washington.
Finalmente,
quiero hablar sobre nuestra cooperación en seguridad nacional; estamos
trabajando para mejorar en nuestra coordinación en orden público
particularmente contra narcotraficantes que amenazan a ambas naciones. Quiero
agradecer al presidente Castro y al gobierno cubano por facilitar las
conversaciones de paz entre Colombia y las Farc, y permanecemos optimistas de
que los colombianos puedan llegar a una paz justa y duradera.
A
pesar de que no pudimos profundizar en el tema, sí hablamos acerca de Venezuela pues pienso que toda la región
tiene interés en un país que está afrontando sus retos económicos y que
responde a las aspiraciones de su pueblo y que es fuente de estabilidad en la
región. Pienso que es un interés que todos debemos compartir.
Nuevamente,
presidente Castro le quiero agradecer por recibirme y justo decir que Estados
Unidos y Cuba están participando en más áreas de lo que se he visto en mi vida.
A medida que pasan los días más estadounidenses están viniendo a Cuba; más
empresas, escuelas, grupos religiosos, están trabajando aquí para forjar las
alianzas con los cubanos. Más cubanos están beneficiando de las oportunidades
que va a aportar este viaje al comercio traerá.
Como
usted ha indicado, el camino a seguir no será fácil. Afortunadamente, no
tenemos que nadar en medio de los tiburones para lograr los objetivos que usted
y yo hemos planteado. Como dicen en Cuba, “echar para adelante”. A pesar de las
dificultades seguiremos avanzando. Nos concentramos en el futuro. Tengo plena
confianza en que si mantenemos este camino podremos brindar un futuro que sea
mejor y más brillante para los estadunidenses y para los cubanos.
Muchas
gracias.
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