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martes, 24 de mayo de 2016

Estado de excepción o estado de calamidad económica por un pésimo gobierno, @jesusalexisgon



Por Jesús Alexis González, 23/05/2016

En apego a nuestra Constitución (Art.337), el Presidente de la Republica puede decretar un estado de excepción cuando “las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico que afecten gravemente la seguridad de la Nación, (…) a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales dispone para hacer frente a tales hechos”; y de igual modo puede decretarse un estado de emergencia económica (Art.338) cuando se “susciten circunstancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la vida económica de la Nación”. En tal contextualización, se inserta la Sentencia No 1.279 del TSJ-Sala Constitucional del 10/12/2013 teniendo como ponente a la Magistrada Luisa Estella Morales ante un recurso interpuesto por Julián Isaías Rodríguez, donde se sostiene que dentro de las atribuciones y obligaciones del Presidente de la Republica está la de declarar los estados de excepción y decretar la restricción de garantías en los casos previstos en la Constitución; pero hace especial mención en cuanto a que el estado de excepción “se justifica necesariamente en la medida que el mismo es un medio para regresar a la normalidad normativa”, indicando además que “Los estados de excepción solamente pueden declararse ante situaciones objetivas de suma gravedad que hagan insuficiente los medios ordinarios que dispone el Estado para afrontarlos (Artículo 2 de la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción)”.

Es justamente sobre la interpretación de las denominadas circunstancias (dicho de una cosa que de algún modo está influida por una situación ocasional) previstas en la CRBV, donde emanan serias dudas habida cuenta que el estado de calamidad económica que experimenta Venezuela en el presente está estrechamente vinculado con el ejercicio permanente de una pésima gestión gubernamental como la mostrada por el movimiento chavista en sus 17 años magnificada en el último trienio con una “presidencia colectiva” de corte militar-cívico-oportunista, cargada de negligencia, ineficiencia y corrupción que ahora pretenden mostrar como una “situación ocasional” con el propósito de desviar la atención ciudadana sobre los efectos catastróficos de su mal gobierno (con la recesión más profunda del mundo) a pesar de haberse incrementado el rol del Estado empresario (gracias a unos $ 2 billones de ingresos petroleros) e igualmente aumentado en 11 años la burocracia en más de un 70% hasta alcanzar para 2015 la asombrosa cifra de ¡2.800.000 empleados públicos!. Sin embargo, algunos voceros del “alto gobierno” han expresado que “una de sus fallas ha sido que aún no han podido pasar del modelo rentista petrolero a un sistema económico socialista productivo” (¡a confesión de partes…!); siendo que la insensatez de destruir un sistema económico (con deficiencias pero perfectible)sin estar en capacidad de instrumentar ningún otro es a nuestro parecer la verdadera razón de haber prorrogado, mas allá de lo previsto en la CRBV con la complicidad del tsj (minúsculas intencionales), un Estado de Excepción y Emergencia Económica (Decreto 2323 del 13/05/16, GOE 6.227) como si en 60 días adicionales pudieran revertir el desequilibrio inducido a las variables macroeconómicas en sus 17 años de “gestión”;  claramente reflejados por los indicadores económicos comparados a nivel internacionalcon países que también han experimentado una caída de ingresos petroleros y el fenómeno del Niño.

De forma previa, resulta pertinente ubicar a Venezuela en el contexto internacional como condición para poder efectuar comparaciones entre indicadores similares. En el mundo existen 244 países para una población año 2016 de 7.326,1 Millones,donde China ocupa el primer lugar con 1.376,6 M (18,64% del total), la India el segundo con 1.210,8 M (17,88%) y los EEUU el tercero con 323,6 M (4,39%); mientras que AMÉRICA cuenta con 991,3 M (13,42%) donde AMÉRICA LATINArepresenta el623,3 M (8,44% del mundo y 62,9% de América), yVenezuela refleja 31,03 M (0,42% del mundo). En cuanto a MERCOSUR, con 290,8 M representa el 3,9% del mundo y Brasil con 205,9 M representa el 2,79% del mundo y el 70,82%del bloque de integración, donde Venezuelarepresenta0,42% del mundo  y 10,66% del bloque; por su parte el ALBA con 77,1 M representa el 1,01% de la población mundial, donde Venezuela representa el 40,3% del grupo.

Los 12 países miembros de la OPEP, con 455,7 M de habitantes representa el 6,2% de la población mundial destacándose Nigeria con 174,6 M (2,6% del mundo y 39,8% del cartel) e Irán con 79,3M (1,08% y 16,8%); mientras que Argelia (8,6% del cartel), Irak (7,9%), Arabia Saudita (6,8%), Venezuela (6,5%), Angola (5,5%), Ecuador (3,5%),Emiratos Árabes Unidos (1,9%), Libia (1,3%), Kuwait (0,9%) y Qatar (0,5%) conforman el resto de la estructura poblacional. La revisión del índice PIB nominal países de la OPEP (FMI, 12/04/2016),  nos permite verificar el marcado deterioro que viene experimentando nuestro país en materia de la producción de bienes y servicios a la luz de observar su participación sobre el total PIB- OPEP, desde un 9,9% en 2004, un 10,6% en 2009, un 7,9% en 2015, con un estimado del 6,5% en 2016, de un 4,9% en 2017 y de un ¡3,4% en 2018!, siendo que en el lapso 2004-2015 el PIB global OPEP aumentó un 166%(Venezuela aumentó en 113,5%)con un estimado de crecimiento hasta 2018 del 187,1% (Venezuela se estima decrecerá un -0,03%).

Otros indicadores año 2015 reflejan igualmente nuestra alta vulnerabilidad como Nación, tal como el IPC Generalque se situó en 180,9% (más alto del mundo)muy por encima de Angola (26,4%) y de Ucrania (21%); el Índice de facilidad para hacer negocios (a mayor índice menor oportunidad) donde ocupamos el puesto 186 muy similar a Centroáfrica (185) y al Congo (184); el Índice de Paz Global (mide la ausencia de violencia) que nos ubica en la posición 142  superados por Afganistán (161) y por Siria (162); el Índice de Progreso Social que nos confiere un 63,45 en mejor ubicación que Etiopía (41,70) y que Liberia (44,89); el Índice de capital humano (mide nivel educativo, habilidades y aptitudes)situados en la posición 91 por encima de Nigeria (120) y de Yemen (121); el Índice de Percepción de Corrupción donde ocupamos el indignante puesto 158 apenas mejor situados que Sudán (165), Afganistán (166) y que Somalia (167); el Índice de Competitividad Global (mide como un país utiliza los recursos de los cuales dispone y su capacidad para proveer a sus habitantes de un alto nivel de prosperidad) donde ocupamos el indeseable puesto 132 con mínima diferencia sobre Guinea (133), Haití (134), Malaui (135) y Burundi (136).

El proceso de escasez y desabastecimiento general que está experimentando Venezuela, pareciera responder a una estrategia del movimiento chavista para procurar su permanencia en el poder (habiendo perdido la voluntad del pueblo)a la luz de propiciar una explosión social como reacción al escenario de desesperación colectiva impulsado por un inaguantable ambiente de hambre, hasta inducir un estallido del malestar del pueblo que les facilitaría conducir el país hacia una dictadura abierta(en aras de “controlar” la situación)para mantenerse “gobernando” en pro de no rendir cuentas sobre su fracaso (en mucho intencional) y fundamentalmente de los delitos de corrupción que no prescriben, haciéndolos caer en el delirio de intentar protegerse “por siempre” desde el poder. Reflexión que puede no corresponder a una verdad única de difícil existencia, pero  sería una mayor ingenuidad pensar que no tienen el mínimo de conocimiento e inteligencia para intentar superar una crisis que muy bien conocen por el simple hecho de ser los autores.

Nos permitimos concluir con una cita: “Es tu deber. Tú tienes un imperativo de decencia pública de hacer el referéndum revocatorio en este 2016”. (Luis Almagro, Sec. Gral. OEA al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela).


Economista Jesús Alexis González
@jesusalexisgon

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