Por Luisa Pernalete
“¡Detuvieron arbitrariamente
a unos alumnos en una manifestación! ¿Qué hacemos?” No importa si en este
ejemplo no tenemos nombres y apellidos concretos, seguro usted sabe de algún
caso real de alguna emergencia por algún derecho humano amenazado a
abiertamente vulnerado. ¡Yo tengo una lista larga de antes y de
ahora, casi que en “tiempo real!”
Sucede que las
emergencias de ningún tipo mandan preaviso, pero cualquier venezolano hoy
debe estar preparado para defender sus derechos humanos y los de otros.
No basta con saber que usted sepa que los DDHH son universales y ande como yo
con su constitución en el morral, hay una hoja de ruta breve para luchar por
esos derechos, míos y suyos. Les proponemos este “manual brevísimo” de “DDHH en
6 D”.
1.- Despiértese: no es
normal que detengan a alguien por manifestar y expresar su pensamiento, idas u
opiniones, eso es un derecho establecido en el Art. 57 de la CRVB. Tampoco es
“normal” que usted, sin el “debido proceso” lo declaren “culpable”,
porque ser defendido es un derecho – vea el artículo 49, todos sus
numerales. ¡Despierte! Si lo detienen no lo pueden incomunicar… En fin:
no se quede dormido, ¡Usted tiene derechos! El Estado tiene la obligación de
protegerlo, de garantizarlos. ¡Abra los ojos!
2.- Documente: si fuese
víctima de la violación de un DDHH, tiene que documentar el caso, eso sí, nada
de exagerar o inventar: “eran como cien los detenidos” y cosas así. Sea lo más
fiel que se pueda: datos de la o las víctimas, lugar de los hechos, si es
posible hora aproximada, si es posible los responsables del hecho.
3.- Denuncie: ya se,
usted dirá que no confía en las autoridades, que aquí hay mucha impunidad y
otras cosas que ya sabemos, pero si no denuncia no habrá ninguna posibilidad de
castigar a los culpables, la víctima será más vulnerable. Vaya al Ministerio
Público – se supone que la Oficina de Atención a la Víctima siempre tiene alguien
de guardia -. Cuando hay detenciones arbitrarias, por ejemplo, hay que
responsabilizar a la autoridad por la integridad de la persona detenida. ¡Hay
que denunciar! Eso además, lo necesitará si hay que acudir a instancias
internacionales, por ejemplo.
4.- Difunda: nada de
quedarse usted sólo con el caso, aunque no esté seguro de quiénes son los
responsables, difunda el hecho lo más que pueda. Aunque no crea, más de un
detenido se ha salvado al saber las autoridades que hay “dolientes”. Prensa – la
que aún queda – radio, redes sociales, siempre ajustado a los hechos.
5.- Tenga un
Directorio: no espere la emergencia, tenga a la mano la dirección del
Ministerio Público de su ciudad, así como también teléfonos, correos, twitter
de ONG que defienden los derechos humanos, mejor si se aprende de memoria
algunos (yo me se el de PROVEA: 02128621011, es fácil), los nacionales y los
regionales. Tenga también a mano teléfonos de familiares de compañeros de
trabajo, periodistas amigos o de esos “buena gente” que cooperan. Ese
directorio póngalo en un lugar visible de su casa, en la nevera, por ejemplo)
en su lugar de trabajo. ¡Usted puede ser la víctima!.
6.- De la mano: sea
solidario con los afectados, no crea que porque no es familia suya no es su
problema, nos une el lazo de ser ciudadanos y ciudadanos de un país que habla
de paz pero nos mantiene en guerra ( balas y hambre, como una guerra), tenga la
mano extendida para pedir ayuda o para darla. Nunca sabe cuándo puede necesitar
de otro.
¿Se acordará de estas 6D? Cualquier
cosa, nos llama, siempre hay algo que se puede hacer.
14-07-16
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