Por Luis Manuel Aguana, 27/06/2016
El Informe presentado por el Secretario General de la OEA, Luis
Almagro, ante el Consejo Permanente de la OEA es mas demoledor de lo que el
común de la gente supone (ver http://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=D-011/16)
y obliga a una reflexión seria de los demócratas de Venezuela a la luz de los
acontecimientos que están ocurriendo en el país. El lenguaje protocolar de los
diplomáticos profesionales va en una frecuencia tan sutil que resulta
imperceptible a los políticos venezolanos acostumbrados a las diatribas locales
que parecen más bien peleas callejeras.
El Secretario General de la OEA puso a la disposición de todo aquel que
lo quiera ver, la justificación ante el mundo para el desplazamiento inmediato
de este régimen criminal violador de Derechos Humanos. Algo así como que la
misma justificación que tuvo Hugo Chávez y su banda de golpistas en 1992 para
levantarse en contra del gobierno pero multiplicada exponencialmente y expuesta
en un escenario hemisférico, ¿qué tal?
No necesitaba Almagro solicitar castigos o sanciones para nuestro país
más allá de las que ya nos está aplicando el régimen con el hambre y la falta
de medicamentos, aderezados con la violencia de sus CLAPs. Le bastó al
Secretario General relatar a todo el hemisferio nuestra situación política,
económica y social –y con lujo de detalles-, a la que nos ha llevado el
castro-comunismo. Ni siquiera aquellos países que votaron en contra de que se
aprobara el Orden del Día, que incluía ese Informe, tuvieron nada que decir.
Recordó Almagro de una manera muy diplomática que desestimar este caso
para la OEA sería volver a cometer el error de la injusticia cometida en 1965
con “la validación de la invasión a la República Dominicana”. ¡Dijo claramente
que no se pueden dejar pasar las injusticias!
El Informe hablo claramente de la existencia comprobada de presos
políticos torturados, algo que el régimen ha negado consistentemente como
“políticos presos” por delitos comunes. Decirle al hemisferio que en Venezuela
existen alteraciones de semejante calibre de los Derechos Humanos, en las
narices de todos esos países no es cualquier pendejada, es serio.
Y que es responsabilidad de ellos, de los países de la OEA, su defensa
basado en sus principales mandatos como Organización. Y de eso no se pueden
escapar. Para ello citó los artículos 3 y 4 de la Carta Democrática
Interamericana; y en especial el Art. 4 que describe el ejercicio correcto de
un gobierno en democracia, donde es precisamente el gobierno el que debe
respetar primero los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa
de sus ciudadanos.
El informe emplaza al Consejo Permanente para atender la crisis
humanitaria venezolana, a expresarse sobre los presos políticos y apoyar el
derecho del pueblo venezolano para solicitar la revocatoria del mandato del
Poder Ejecutivo. En una palabra, a interceder para proteger a una población que
está siendo vejada y masacrada por su propio gobierno. ¡Eso es gravísimo!
Al invocar el principio y el propósito moral y ético de la política,
Almagro le recuerda a todo el mundo que es el Gobierno el que debe defender el
bien colectivo y que los líderes no pueden abusar del poder que los ciudadanos
le confieren. Y también les recuerda diplomáticamente al liderazgo opositor que
cuando se pierde la confianza en sus representantes electos “los
ciudadanos buscarán que sus voces sean escuchadas”.
Esto no es más que un claro mensaje para aquellos que están sentados en
la Asamblea Nacional que dicen que este Informe solo fue dedicado al régimen y
que están aguardando pacientemente a que éste nos mate a todos, sin hacer lo
que tienen que hacer porque ya el pueblo les dio un mandato claro el 6 de
diciembre de 2015.
El relato pormenorizado de cifras que dibujan nuestra triste situación
económica, apuntan a un régimen despreciable que nos ha trancado por todos
lados la solución, siendo que la crisis es solo responsabilidad de quienes
están en el poder. Léase bien, quienes nos gobiernan nos están matando de
hambre y de mengua por medicinas. Ese es el relato puro y simple ya
oficializado al mundo por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
Para poner en perspectiva la importancia de lo que pasó ayer en la OEA,
eso es como si se hubiera puesto al descubierto al mundo la matanza de judíos
en la Alemania nazi mientras eso sucedía materialmente en los campos de
concentración, no después. Y más cercano aun, es lo que el ex embajador Diego
Arria bautizó en una oportunidad “Genocidio en Cámara Lenta” cuando los ojos
del mundo miraron para otro lado cuando el Consejo de Seguridad de la ONU y la
comunidad internacional ignoraron lo que le ocurría al pueblo de Srebrenica, en
la Antigua Yugoslavia, masacrados por los paramilitares serbios (ver Diego
Arria,“Srebrenica, un genocidio en cámara lenta”, enhttp://www.lapatilla.com/site/2015/07/10/srebrenica-un-genocidio-en-camara-lenta/)
. Ahora el mundo no puede mirar para otro lado porque desde ayer una
Organización de Estados, oficialmente informó al mundo que el régimen
venezolano esta masacrando a su población en colusión con el Tribunal Supremo
de Justicia.
Entonces no solamente hay un grave caso de alteración del orden
democrático en Venezuela, sino un país completo secuestrado por delincuentes y
militares narcotraficantes, de la misma forma en que fue secuestrada y
masacrada Srebrenica por paramilitares serbios. La gravedad de eso no
tiene límites y pone a los perpetradores del régimen venezolano en el banquillo
de los próximos enjuiciados ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
Las buenas intenciones del Secretario General al solicitar al Consejo Permanente “Que
se lleve a cabo antes del final de 2016 el referendo revocatorio…”, que
“se libere de inmediato a todos los presos políticos y detenciones arbitrarias”,
que “los poderes ejecutivo y legislativo del Gobierno venezolano hagan a
un lado sus diferencias y empiecen a trabajar juntos de inmediato para
responder a la crisis humanitaria”, “Que el poder ejecutivo cese de
inmediato sus esfuerzos para socavar a la Asamblea Nacional elegida
democráticamente y que se implementen y apliquen todas las leyes que han sido
aprobadas por la Asamblea Nacional.”, “Que se nombre a un nuevo Tribunal
Supremo de Justicia a través de un proceso transparente acordado conjuntamente
por los poderes ejecutivo y legislativo.”, y más difícilmente aun “Que se
establezca un ente independiente para combatir la corrupción, que puede estar
compuesto por expertos internacionales, facultado para hacer frente a la
situación financiera en Venezuela.”, (especialmente no harán esto último porque
precisamente son ellos los que han saqueado a Venezuela) son una lista de
buenos deseos y lucen extraordinariamente ilusas frente a este escenario de
negociación con delincuentes.
Pero Almagro no podía solicitarle otra cosa al Consejo Permanente. Esa
era su misión, exponer nuestra causa y lo logró, a pesar del saboteo de una
oposición oficial que intentó negociar fuera de esas realidades en Republica
Dominicana.
¿Y qué hacemos con ese Informe? Ahora queda en las manos de cualquiera
que decida hacer algo para cambiarle el curso a la historia y ponerle fin a
esta situación, al quedar develado ante los ojos del mundo la masacre a la que
están siendo sometidos los venezolanos. En el caso de la oposición oficial,
suponemos que seguirán intentando un proceso revocatorio que luce
extremadamente cuesta arriba frente a un régimen de las características
descritas en ese Informe. ¿Pero es eso lo que deberían hacer luego de esa
histórica reunión del Consejo Permanente de la OEA? Yo creo que no.
Lo que debería proceder es que la Asamblea Nacional destituya al
Presidente de la República sustentado en ese demoledor Informe que retrata la
trágica situación humanitaria venezolana y cuya responsabilidad directa recae
sobre el Poder Ejecutivo. Y de entrada esa decisión contaría con el respaldo
del Secretario General de la OEA. Utilizando como marco de actuación la
argumentación expuesta por Enrique Aristeguieta Gramcko en su propuesta de
Decreto (ver Propuesta en http://www.lapatilla.com/site/2016/04/20/aristeguieta-gramcko-presenta-a-la-an-propuesta-para-remover-a-maduro-este-mes/),
solamente con añadir como Considerando principal ese Informe, debería bastarle
a nuestros Diputados para proceder. El Informe de Almagro puso a la oposición
oficial en una clara disyuntiva: o corren o se encaraman. La destitución de
Maduro es ya una exigencia impostergable…
Twitter: @laguana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico