Pablo Pérez 21 de septiembre de 2016
@PabloPerezOf
Es
comprensible que los momentos tan difíciles que vive el país sean de apremio,
pero de ahí a que tengamos que apresurarnos y cometer errores que puedan ser
costosos, no se puede entender. El apuro en política puede ser una equivocación
grave. Por eso debemos permanecer unidos y medir cada paso.
Sobre
todo porque estamos ante un gobierno desesperado y mañoso, que en medio del
miedo que tiene porque saldrá del poder, usa todos los mecanismos que tiene
disponibles para llenar de trampas el camino hacia el cambio del modelo.
Tenemos que salir del sistema que nos trajo al borde del colapso.
Nadie
puede descartar el diálogo como una forma de negociación que permita construir
la salida a la actual crisis. Negociación no implica entregar o vender tus
ideales y mucho menos hipotecar las aspiraciones y derechos de todo un pueblo.
Negociar es acordar. Es construir un resultado que permita que ambas partes
puedan alcanzar parte de sus objetivos.
Frente
a cualquier escenario que permita configurar el anhelado cambio, los factores
democráticos debemos permanecer unidos. Si nos dividimos le hacemos el juego a
un Gobierno que maniobra todos los días para intentar derrotar y controlar a
quienes representamos a la mayoría.
La
actual coyuntura que vive Venezuela no puede ser comparada con ningún hecho
ocurrido en la historia republicana. Son tiempos de poca normalidad, de mucha
incertidumbre y hasta de radicalización en ambos bandos. Son tiempos de madurez
y de aprender de los errores. Precipitarse no es la posición correcta. Porque
quien se apura a veces queda fuera de juego.
El
pueblo venezolano puede estar completamente seguro que en la Mesa de la Unidad
Democrática no vamos a entregar los derechos del pueblo. Eso es un compromiso
sagrado para todos. Respetamos a los venezolanos porque son nuestro motivo de
lucha. Queremos un cambio, pero debemos saber allanar el camino hacia meta.
La
solución a la crisis pasa por acatar la Constitución y ganar una medición en
las urnas. Ojalá el Gobierno entienda que la paz de la República corre peligro.
Ellos lo saben porque así lo confiesan en privado. Aspiro que prive la
sensatez, porque si se siguen cerrando las válvulas para drenar la tensión
social, se abre el camino a escenarios violentos que son poco manejables. Los
venezolanos queremos paz pero con progreso.
@PabloPerezOf
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