El Tiempo 03 de octubre de 2016
No
obstante la negativa de los colombianos a refrendar este domingo en las urnas
el acuerdo con las Farc para poner fin al conflicto armado, anoche mismo se
abrió un nuevo camino en busca de la paz, mediante la construcción de un gran
pacto político que incorpora a la oposición uribista a su viabilidad.
Aunque
apenas se conocieron los resultados del plebiscito a eso de las 5 y 30 de la
tarde se alcanzó a generar un clima de incertidumbre, pues no había claridad
sobre el camino a seguir, el horizonte comenzó a despejarse poco antes de la 7
de la noche, cuando las Farc dijeron desde La Habana que se mantendrán en busca
de la paz. Para muchos, ese anuncio alejaba cualquier posibilidad de volver a
la guerra.
“Las
Farc mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente
la palabra como arma de construcción hacia el futuro”, dijo ‘Timochenko’, jefe
de la organización guerrillera en tránsito hacia la vida civil, desde la
capital cubana.
Después
vino el propio presidente Juan Manuel Santos, quien a las 7 de la noche en
punto, en una breve intervención por la televisión, anunció desde Palacio su
decisión de convocar a todas las fuerzas políticas a un diálogo para insistir
en la búsqueda de la paz.
“Mañana
mismo (lunes) convocaré a todas las fuerzas políticas –y en particular a las
que se manifestaron hoy por el ‘No’– para escucharlas, abrir espacios de
diálogo y determinar el camino a seguir”.
Era
claro que el diálogo convocado por Santos incluía al uribismo, ganador de la
contienda.
Mientras
el expresidente Álvaro Uribe, triunfador de la jornada, se reunía en su casa de
Rionegro (Antioquia) con sus tres precandidatos (Carlos Holmes Trujillo García,
Iván Duque y Óscar Iván Zuluaga), para definir su posición, en Palacio Santos
comenzaba a mover sus cartas.
La
primera reunión de Santos, tras el fracaso en las urnas, fue con miembros de su
familia, y con Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del acuerdo, y
Sergio Jaramillo, comisionado de Paz, a quienes dio instrucciones para su
diálogo con las Farc, este lunes en La Habana.
Luego
se reunió con sus ministros y con el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano,
con quienes examinó la dimensión del acuerdo político.
Anoche
mismo Santos convocó a los líderes de todos los partidos políticos que apoyaron
el acuerdo de La Habana a una reunión en la Casa de Nariño, a las 10 de la
mañana de hoy, lo que podría ser el punto de partida del pacto.
El ‘Sí’ de Uribe
Pero
la idea de que a pesar de la negativa de las urnas se abría un nuevo camino
para salvar la paz se consolidó cuando el expresidente Álvaro Uribe, a eso de
las 9 de la noche, pronunció un discurso para aceptar su participación un
acuerdo político.
“Queremos
aportar a un gran pacto nacional”, dijo Uribe de manera categórica.
En la
tarde, el exmandatario había dado instrucciones a sus seguidores para que no
hicieran actos de triunfalismo por los resultados obtenidos.
La
imagen de Uribe en la televisión, más allá de sus palabras conciliadoras, fue
de tranquilidad.
Uribe,
quien durante la campaña por el plebiscito llamó “narcoterroristas” a los
miembros de las Farc, fue muy cuidadoso en su discurso del domingo y se dirigió
a ellos primero que al presidente Santos.
“Señores
de las Farc: contribuirá mucho a la unidad de los colombianos que ustedes,
protegidos, permitan el disfrute de la tranquilidad”.
En su
esperado discurso Uribe habló de la necesidad de aplicar “correctivos para que
haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las
instituciones; pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al
delito; política social sin poner en riesgo la empresa honorable”.
Al
Presidente de la República y al Congreso Uribe les pidió que “se permita un
alivio judicial que no constituya impunidad” y a la comunidad internacional que
escuche sus “razones”.
Aunque
no lo precisó, los puntos esbozados anoche podrían ser parte de la agenda que
el uribismo pondría sobre la mesa para iniciar la discusión del nuevo pacto
político.
Aunque
todavía no está claro cómo se hará la construcción de ese acuerdo político por
la paz, lo que anoche sí quedó claro es que se va a dar.
Todavía
no se ha hablado de un encuentro directo de Santos y Uribe, por ejemplo. Al
parecer habrá emisarios de ambos lados para tratar de construir una agenda
posible.
Por
otra parte, Santos comenzó a recibir también anoche apoyo de diversos sectores
políticos para que se mantenga en la búsqueda de la paz.
“Hay
que preservar los acuerdos de La Habana, hay que mantener la voluntad de paz de
las Farc y hago un llamado a los expresidentes para que en este momento de
dificultades acompañemos al Presidente y depongamos cualquier posición política
en aras del país y de la paz”, escribió el expresidente Ernesto Samper.
“Propongo
que promovamos un nuevo consenso que nos permita cerrar brechas para que logremos
convergencias, superemos desacuerdos y sigamos adelante en nuestro propósito de
consolidar la paz”, dijo la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, en
nombre de sus colegas.
El
presidente del Partido Conservador, David Barguil, aseguró que “esto nos debe
llevar a un acuerdo sobre lo fundamental que deberá desembocar en una
constituyente”.
El
presidente del partido de ‘la U’, Armando Benedetti, afirmó que “la paz sigue
siendo el objetivo ineludible así perdamos todos los procesos electorales que haya
que afrontar para conseguirla”.
“El
presidente Santos tiene del Partido liberal todo el apoyo porque se la jugó por
la paz y nosotros apoyamos ese camino en el que siempre hemos estado. Nuestro
deber ahora es estar con él”, dijo el jefe liberal, Horacio Serpa.
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