Omar Villalba 02 de noviembre de 2016
Siendo
coherente con los valores en los que creo, y sintiéndome practicante de la
democracia, hoy mi compromiso con Venezuela y mis vecinos baruteños, está
reafirmado. El pasado sábado, las estructuras, las bases, como lo conocemos en
el argot partidista, nos reunimos en la sede de Un Nuevo Tiempo en Baruta, pues
no hay mejor terapia, que “trabajar-nos” primero nosotros mismos, para así
poder ser coherentes con lo que pensamos y co-creamos, para Venezuela y Baruta.
Como
he venido escribiendo, los partidos, son ecosistemas, y como tal, nos
comportamos en la cadena de supervivencia. Si bien es cierto, que la dirigencia
nacional es la responsable de las opiniones y posturas ante los acuerdos
nacionales, no es menos cierto que el compromiso social, el día a día, la mano
amiga y trabajadora, los 24×24 somos todos!
Es por
eso, que en esta reunión con las bases baruteñas, la conclusión sigue siendo la
misma, el plan B, es lograr el plan A: Democracia, Participación, Respeto,
Bienestar, Progreso y Cambio, para rescatar a la Venezuela verdadera, rescatar
la decencia, el esfuerzo, la meritocracia, todo dentro del plan inicial, lograr
dentro de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, un
giro, para, comenzando desde nosotros mismos, renacer de este letargo y vicio,
en que han convertido nuestra cotidianidad.
Nuestro
compromiso, el mío y el de todos los que acompañan el sueño del cambio es
trabajar a tiempo completo por las comunidades, por los vecinos, por Baruta,
por Venezuela, es dar con estima, respeto y compromiso todo el apoyo que
nuestra gente necesita, es ayudar y coadyuvar en las soluciones, en ver que en
cada palabra, cada encuentro, no se trate de diferencias, sino de
reconciliación y convivencia, no es arrebatarle competencias a nadie, es hacer
que se cumplan los objetivos de una sociedad mas alerta, comprometida desde
cualquier visión ideológica, o desde cualquier ámbito social.
El
trabajo es el seguimiento, es que se resuelvan los problemas que nos aquejan a
todos por igual, desde el consenso y la negociación efectiva. Ese es el
compromiso que parte desde las bases del partido del cual formo parte, Un Nuevo
Tiempo, cada dirigente, cada persona, somos responsables de nuestras acciones
personalísimas. Por eso, nuestra responsabilidad es por el trabajo propio,
desde la dirigencia nacional hasta los simpatizantes de la localidad mas remota
del país. No podemos juzgar sin antes estar en los zapatos de otro, y con esto
no justifico, ni critico ninguna acción, somos venezolanos todos, y creo que
todos vivimos esta patria desde el corazón, las diferencias hay que
respetarlas, y ser coherentes con nosotros mismos, por eso, invito a todos a
pedir consejo a quien mas sabe sobre nosotros: Nosotros mismos. Esa conversación
clara y sin tapujos que solemos tener cuando el llamado es determinante, eso es
lo que nos muestra sinceros ante los demás, ser sinceros con nosotros mismos.
Hoy,
estoy mas convencido que Venezuela merece que seamos verticales, incólumes,
ante la avalancha del poder desmedido y prepotente, que desde nuestra propia
experiencia, brindemos a otros la visión y que aprendamos a respetar a quienes
no piensan como nosotros, pero sí mostrar que se pueden hacer las cosas
diferentes, que sí hay oportunidad para todos.
En
Baruta, todos los dias, estamos aprendiendo, avanzando, recorriendo y apoyando,
escuchando, comprometiéndonos, ese es el motor que hace que entreguemos
resultados, que la gente nos reconozca por el esfuerzo que hacemos dia a dia.
Seguimos
empeñados en creer que la Constitución nos brinda grandes oportunidades, que no
sean los partidos por sus nombres los que lleven el liderazgo, somos unos
convencidos, que el líder somos todos, los que hacemos nuestros sueños dia a
dia una realidad, poco a poco.
No hay
artimaña, ni trampa, que pare la fuerza de un pueblo decidido a cambiar de
rumbo, la lección está aprendida, los líderes están naciendo en cada rincón del
país, y el tiempo nos dará la razón!
No es
por casualidad que llegue a mis oídos un audio sobre la inconformidad, sobre la
crítica destructiva, todo nos molesta, por alguna razón, somos implacables para
la critica, pero no somos pacientes para escuchar las razones, puedo como
muchos, sentir por momentos la desesperanza que nos duerme, pero al reconocerla,
saco la mejor idea para desengancharme de la dura crítica y de ese desaliento,
me coloco mi morral, lo mas vacío de juicios posible, y me determino a accionar
mis ideas, aquellas que me hacen levantarme cada dia, salgo a diario, de
domingo a domingo, a observar con compasión y respeto cómo puedo ayudar a ser
mejor ese dia para mí y para otros.
Es un
trabajo diario no tener el síndrome de “que no lo lograremos”, es con trabajo,
convencido que el cambio no es un falso mesías que vendrá desde la parte mas
oscura de nosotros a reivindicarnos, no! El cambio somos nosotros, el que
aprende, el que lidera, juntos, el que se compromete y aquellos que lo impulsan
a cumplir el compromiso.
Es ver
con mirada mas amplia, es resolver con ideas, con creatividad, con justicia,
con alianzas, con GANAS. Para allá vamos encaminados, a resolver desde lo
positivo, ya no somos las victimas dolidas, ahora somos ciudadanos empeñados en
ejercer un derecho que nos corresponde, y que nuestro deber es impactar
positivamente a nosotros y a nuestro entorno.
Baruta,
mi compromiso sigue intacto! No apago la luz, mi luz está dentro de mí, dentro
de ustedes que me muestran el camino! Porque vivimos juntos, avanzamos juntos.
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