Por EFECTO COCUYO
A través de una carta escrita
en la prisión de Ramo Verde, López planteó los siguientes puntos:
Continuar el debate de la AN sobre la responsabilidad política del
presidente Nicolás Maduro; recuperar el voto popular a través de la
designación de los rectores del Consejo Nacional Electoral; movilizar a la
población ante cualquier acto que pretenda desconocer a la AN; articular
distintos sectores y movimientos en la MUD; y elaborar un “acuerdo
nacional”.
En este último punto, el líder
opositor sugiere plantear nuevamente las prioridades de la población a través
de la consulta popular. Mediante este acuerdo, indicó, se pretende
realizar un debate incluyente que permita definir metas a futuro.
A continuación, la carta
escrita por Leopoldo López:
Finaliza 2016 y la crisis que
tanto hemos advertido se agrava aceleradamente y con hechos sin precedentes en
nuestra historia. En lo económico y social, la escasez ya no es sólo
de alimentos, medicinas, repuestos e insumos
básicos de la economía. Ahora hay un racionamiento de billetes y
del propio dinero de los venezolanos lo que originó hechos lamentables
en diversas partes del país.
El alto costo de la vida, como
cada año, cerrará registrando la cifra más alta de nuestra historia,
colocándonos como el país con mayor inflación del mundo. Lo mismo
sucede con la violencia, el otro gran mal que azota a los venezolanos, y
que, de igual forma, hará que se supere el número de homicidios del año
anterior. Si bien estos hechos son de una gravedad enorme, no son más que
las consecuencias previsibles de un modelo y un sistema claramente equivocado y
que, de no cambiarlo, empeorará mucho más el sufrimiento de nuestro pueblo.
Los venezolanos saben que está
crisis es la consecuencia de este modelo y me llena de fuerza saber que nuestro
pueblo cada día tiene niveles mayores de conciencia sobre la causa y el origen
de su situación política, social y económica pese a toda la
hegemonía comunicacional y la propaganda que ha logrado desplegar este sistema.
Hoy el 70% de los venezolanos considera que este gobierno no es democrático y
se ha convertido en una dictadura y el 90% clama por un cambio.
Me sorprendo cuando algunos
dicen que al pueblo no le interesa si estamos en dictadura o si estamos en
democracia; que lo importante para el venezolano es que le resuelvan sus
problemas. Mi respuesta es que la inteligencia de nuestro pueblo no debe
subestimarse. El venezolano tiene tantas necesidades materiales y básicas
como necesidades espirituales de libertad.
El pueblo de Venezuela sin
duda hoy está agobiado por los problemas más básicos, pero también está
asfixiado por un régimen que lo quiere controlar todo, por una dictadura que
busca suprimir nuestras libertades y que en este 2016 cruzó una raya que los
demócratas venezolanos y el mundo democrático no debemos tolerar con pasividad:
el desconocimiento a la AN, el desmantelamiento institucional y del Estado
de Derecho a través del control total de los poderes públicos en especial
del TSJ y CNE y, lo más grave, la eliminación arbitraria
del referéndum constitucional, que en la práctica suspendió el
ejercicio del voto popular en nuestro país.
Desde hace más de 3 años
insistimos en que la cosas hay que llamarlas por su nombre y en Venezuela hay
una dictadura. Lamentablemente desde hace mucho no estamos ante un escenario de
posible rectificación del régimen, por el contrario, su intención es la
profundización del modelo. Siempre he creído que el no tener una postura clara
y en consecuencia firme, sobre lo que estamos enfrentando los demócratas, se
corre el riesgo de seguir permitiendo su consolidación y la destrucción del país,
por eso afirmo que el primer paso para una estrategia compartida por todas las
fuerzas democráticas es reconocer y saber a qué nos estamos enfrentando.
Pero no es suficiente
identificar el origen de los problemas y sus responsables. Nos corresponde
definir una meta y orientar una ruta común y unitaria para 2017: Recuperar el
voto popular y salir de la crisis, y teniendo este objetivo como prioridad
quiero insistir, de manera humilde, a los venezolanos y a toda la Unidad
democrática en la siguiente ruta de acción política.
1. Responsabilidad política y
constitucional:
Una vez instalada
la Asamblea Nacional en su nuevo período de sesiones, es necesario
establecer como primer paso para salir de la crisis, la responsabilidad
política, constitucional de la crisis generalizada. La AN debe
continuar el debate ya iniciado este año que finaliza y decidir sobre
la responsabilidad política de Nicolás Maduro y del
abandono de sus responsabilidades y deberes constitucionales.
No tengamos dudas,
la Asamblea Nacional tiene toda la legitimidad otorgada por el voto
popular. Nuestro pueblo confió a la oposición, no una simple mayoría,
confió los 2/3 de su composición, en un claro mandato de cambio político. Hay
que ejercer esa mayoría, tomar decisiones y convocar a nuestro pueblo a
respaldarlas y hacerlas respetar en las calles. Defensa popular de la AN.
2. Recuperar el ejercicio del
derecho al voto popular:
El derecho de convocar al
pueblo soberano mediante una consulta electoral no puede ser revocado de manera
indefinida y por eso el segundo paso que debe dar la Asamblea
Nacional es designar de forma legítima a los rectores del CNE.
3. Organización ciudadana y
movilización popular:
Ante cualquier desconocimiento
a las decisiones que tome la AN, corresponde a la Unidad democrática
convocar a los ciudadanos a organizarnos en asambleas de ciudadanos y en
grandes manifestaciones en acompañamiento y apoyo a la declaratoria de
responsabilidad política y el nombramiento y toma de posesiones de los nuevos
rectores. Debemos estar claros que el éxito y el cambio solo podrá lograrse con
un liderazgo y un pueblo movilizados y presionando a la dictadura.
4. De la Mesa de la Unidad
Democrática al Movimiento de la Unidad Democrática:
No se trata de una nueva
organización, es la transformación de una organización unitaria para una nueva
fase que requiere la inclusión distintos sectores y movimientos. La Mesa
de la Unidad surgió como una instancia de articulación partidista que ha
mostrado su enorme eficiencia para la batallas electorales. Ahora los tiempos
son de resistencia y de lucha por conquistar la democracia y esta lucha
requiere de la mayor amplitud y convocatoria. Por eso proponemos pasar de la
mesa al movimiento de Unidad Democrática, cuyo objetivo central sea recuperar
el ejercicio del voto popular y derrotar a una dictadura para restituir el
orden constitucional y recuperar la democracia.
5. Acuerdo
Nacional:
Teniendo la certeza de que los
venezolanos conquistaremos el cambio, lo responsable y que nos corresponde a
todos, es definir juntos lo que queremos para la Venezuela que debemos
reconstruir. En este sentido debemos promover un debate amplio, incluyente y
con la urgencia para definir las metas y las prioridades en distintos ámbitos
de la vida nacional que nos permitan restituir la vigencia constitucional, la
convivencia democrática y promover el bienestar mediante la responsabilidad y
el trabajo incluyente. El resultado de este debate debemos ser ese
gran Acuerdo Nacional que estoy convencido no debemos tener ningún temor
es que sea sometido a los ciudadanos por medio de una consulta electoral.
Finalizando este 2016 y con la
mayor sinceridad y responsabilidad, es necesario decir que nos esperan momentos
difíciles el próximo año. Pese a esto, les pido que se llenen de fuerza, que se
llenen de fe y que se llenen de optimismo porque en 2017 seguiremos luchando
con toda nuestra voluntad para alcanzar La Mejor Venezuela. Por todos ustedes,
venezolanos que creen en un país mejor, seguiremos luchando sin importar el
sacrificio por esa Venezuela en donde todos los derechos sean para todas las
personas y estamos convencidos de que el cambio que tanto anhelamos viene, y
que viene más temprano que tarde, porque somos millones los que seguimos en
este camino y que no descansaremos hasta impulsar los cambios que nuestro
hermoso país necesita.
Quiero enviarle a cada
venezolano que se encuentra hasta el último rincón de nuestra tierra un
afectuoso abrazo de fin de año. Igual para mis compañeros de la Unidad,
mis hermanos de Voluntad Popular y todas sus familias, así como para todos mis
compañeros presos políticos que hoy están separados de sus seres queridos por
el solo hecho de pensar distinto y querer una mejor Venezuela.
¡Fuerza y Fe!
Leopoldo López
31-12-16
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