Por Carlos Vilchez Navamuel,
28/12/2016
El presidente venezolano Nicolás Maduro desde que
llegó al Palacio de Miraflores no ha hecho otra cosa que culpar a otros de su
propia negligencia, la crisis en Venezuela crece día a día, los problemas no se
resuelven y los venezolanos sufren las consecuencias.
Es muy fácil hacer las cosas mal y echarle la
culpa a otros, para Maduro el principal culpable de todo lo que sucede en
Venezuela es el “imperio” luego por supuesto está la “derecha” venezolana que
de derecha casi no tiene nada, la guerra económica de los otros, la MUD, los
curas, la AN, los líderes de la oposición, los comerciantes, los estudiantes,
la delincuencia es culpa de las novelas, las mafias que tienen los billetes de
100 BS son los culpables del problema monetario, y si no aparecen los nuevos
billetes es porque no dejaron salir a los aviones para que lleguen a tiempo, en
fin Maduro culpa a todos de su propia negligencia y NUNCA aceptará que el
PRINCIPAL PROBLEMA DE VENEZUELA ES ÉL Y LAS POLÍTICAS CHAVISTAS.
A Maduro le dicen mentira fresca, porque miente
constantemente, no lo hace por ignorancia, lo hace con plena consciencia, con
MALDAD, con alevosía sin piedad y sin importarle el sufrimiento del pueblo
venezolano.
El último acto irracional que realizó Maduro tuvo
que ver con la decisión de recoger todos los billetes de 100 bolívares en un
plazo que duraría solo 3 días, decisión que luego extendería hasta enero al ver
el caos que él mimo había provocado.
El periódico español El Mundo publicó una noticia
el pasado 18 de diciembre titulada “Nicolás Maduro culpa a Barack Obama para
justificar el caos monetario” Entre otras cosas la noticia decía que “¡Misión
cumplida, Venezuela!”. Nicolás Maduro reapareció hoy tras su monumental marcha
atrás del sábado para cantar victoria revolucionaria y para echar las culpas a
otros, habitual estrategia del chavismo. “Es el coletazo de Obama, la venganza
para sembrar violencia”, acusó el primer mandatario, asegurando que fue él
quien salvó al país con su “viraje táctico, golpe y contragolpe” durante la
última semana de caos monetario”.
La misma fuente explica que “El ‘hijo de Chávez’
decidió recular tras 48 horas de violentos disturbios, protestas y saqueos en
varias zonas del país. Maduro volvió a “legalizar” el billete de 100 bolívares
y dio un nuevo plazo, hasta el 2 de enero, para que sea retirado de circulación
entre el desconcierto y el desasosiego de un país que asistió atónito a la
decisión presidencial, que incluye mantener las fronteras cerradas hasta esa
fecha”.
Si por la víspera se saca el día, las cosas para
los venezolanos el año que viene no serán fáciles, si el 2016 fue uno de los
más difíciles, el 2017 será quizás el año más negro de la historia
contemporánea venezolana y Maduro seguirá buscando culpables externos de su
propia negligencia.
Carlos Vilchez Navamuel
@CarlosVilchezn
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