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sábado, 18 de marzo de 2017

"Yo no podía creerlo: firmé 500 notas certificadas de graduados que se van del país" por @contrapuntovzla


Por Emma Sánchez Álvarez


Rita Elena Áñez, rectora de la Unexpo, señala que los profesores jubilados han sido el "salvavidas" ante la renuncia masiva del personal altamente especializado. Indica que es muy urgente la transferencia de créditos adicionales a las universidades

Para la rectora de la Universidad Nacional Experimental Politécnica "Antonio José de Sucre" (Unexpo), Rita Elena Áñez, el problema más grave que confrontan las universidades nacionales, y por ende la que ella lidera, es la situación socioeconómica por la que atraviesa el país. Esto incide directamente en la calidad de vida y el desempeño de los profesores, estudiantes y trabajadores, así como en la misma subsistencia de las casas de estudios.

“Hay tres grandes bloques de problemas en la Unexpo", dice de entrada. "El más visible es el tema de inflación, inversión y dotación; y el menos visible que estamos viviendo, pero que es muy dramático, es la renuncia masiva de personal altamente especializado en las áreas de enseñanza; sobre todo, en el caso nuestro, en el decanato de Ingeniería”.

Áñez inició su carrera como profesora en esta casa de estudios, en el año 1979, donde formalmente ingresó en 1986. Para aquella época, recuerda, ganaba el equivalente a 2 mil dólares. Hoy día su sueldo como rectora de la Unexpo está muy lejos de esa cifra: no llega a 100 dólares. La rectora, con maestría y doctorado, lleva más de 30 años de servicio y especializaciones.

Un profesor en esa casa de estudios recibe un sueldo de 70 mil bolívares. Esto ha ocasionado una grave crisis de personal docente, porque muchos jóvenes catedráticos y especialistas han emigrado a otros países. Los profesores jubilados “han sido nuestro salvavidas ante la renuncia masiva del personal altamente especializado”, comenta.


En el caso de los estudiantes, la rectora observa con preocupación que, “en la promoción del 2016, un poco más del 50% de los estudiantes graduados solicitaron notas certificadas y avales para irse fuera del país. Tanto en el caso de los profesores como de los estudiantes esta situación de emigrar resulta triste y dolorosa”.

Por otra parte, considera que un tema importante, que debe abordarse con el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología es el de la calidad en la enseñanza, en el sentido de apostar por el talento humano para crear mejores docentes que estimulen el aprendizaje de contenidos actualizados.

Áñez: Debemos apostar por el talento humano para crear mejores docentes. Foto: cortesía Unexpo

Presupuesto y éxodo: los principales problemas

–¿Cuáles son, en su criterio, los cinco problemas más graves que confronta la Unexpo?

–El tema de las universidades en Venezuela, y tomando como base la última década, tiene que ver mucho con la inversión a la cual está obligado el Estado en áreas estratégicas para fortalecer la calidad de la enseñanza, la investigación y las posibilidades de ejercer interacción con el entorno local o regional donde se esté. En el caso de las universidades, esa inversión tiene que ver con infraestructura física, el enfoque tecnológico, equipos, laboratorios y el talento humano. En los años 80-90, inclusive a comienzos de este siglo, teníamos los mejores profesores porque se les daba la oportunidad de formarse en el exterior en áreas estratégicas. Esa internacionalización o globalización del conocimiento requería o requiere de una inversión del Estado. Entonces, tenemos problemas en la estructura física-tecnológica, en la estructura de planta física y en esa formación del profesor que es un factor fundamental en el proceso de enseñanza, sobre todo en el aprendizaje de los contenidos actualizados por parte de nuestros estudiantes.

"El segundo bloque de problemas está asociado con el tema presupuestario y la hiperinflación que tenemos para el mantenimiento de costos operativos. Esto significa telecomunicaciones, internet, telefonía y hasta servicios básicos", agrega.

"Y el tercer bloque de problemas son de índole más humanos, y es lo que señalé anteriormente: nuestro personal está emigrando, sobre todo el docente y técnico especializado. La razón: no tienen una remuneración acorde con la preparación o los niveles de calidad de vida a los que ellos aspiran y para los que se prepararon. Lo más doloroso es que hemos invertido en su formación, o que hemos tratado de darles, dentro de las carencias, las nuevas herramientas para un desempeño profesional altamente especializado. Sin embargo, esa alta especialización los hace competitivos en el mercado internacional. Solicitan permisos no remunerados por uno o dos años y, finalmente, terminan renunciando en forma definitiva a nuestra universidad, y a vivir en el país", describe.

–Hay un nuevo ministro de Educación Universitaria. ¿Cuáles son las prioridades que debería atender, sobre todo en estos momentos?

--La calidad de la enseñanza, porque es un eje transversal que involucra a los dos actores fundamentales: profesores y estudiantes en su calidad de vida y de subsistencia. En el caso de los estudiantes, porque actualmente tienen becas por debajo del nivel, y en el caso de los profesores, con salarios depauperados. Esto incide en la calidad de la enseñanza y en la calidad de vida de ambas partes. ¿Qué necesitamos nosotros? Talento humano altamente capacitado. Cualquier factor que incida en ese objetivo, principalísimo de nuestra existencia como instituciones de educación universitaria, atenta contra la propia misión de la universidad. Por ello, la prioridad debe ser activar todo aquello que coadyuve a que se mantengan la calidad y la pertinencia de los conocimientos que enseñamos.

–¿Qué aspectos o iniciativas positivas ha hecho el Ministerio de Educación Universitaria que deben ser profundizadas o retomadas?

–Con toda la polémica que eso pudo generar en el pasado, y en atención a esa calidad de vida de los estudiantes, están los programas, de común acuerdo, entre el Ministerio de Alimentación, Producción Agrícola y Tierras y Educación para dotar a los comedores estudiantiles de proteínas, que es uno de los componentes más importantes de la dieta. Esta es una política que tiene que ser reforzada y permanentemente revisada en cuanto a los costos, pero sobre todo en cuanto a los canales de distribución para que llegue oportunamente a los comedores. Esto redunda en una mejor calidad de alimentación de los estudiantes y, por supuesto, un elemento más de arraigo para que ellos sientan que su universidad tiene los servicios estudiantiles cubiertos. Yo creo que hay que reforzar estos programas de apoyo al estudiante. Fue polémico al inicio, y nosotros lo apoyamos desde la Unexpo. Creemos que debe continuar y profundizarse, porque coadyuva a bajar los costos de producción y de elaboración de la comida en los actuales momentos.

"Lo segundo, y que ojalá se retome, es la aprobación oportuna de los créditos adicionales para subsidiar un presupuesto universitario que es insuficiente. El año pasado los créditos adicionales llegaron más o menos con tiempo, pero con muchos trámites. Este año aún no llega el primer crédito adicional, tanto para gastos de funcionamiento como para hacer una pequeña inversión en el mantenimiento de nuestras instalaciones y pago de créditos varios. Esperamos y aspiramos a que en la próxima reunión con el nuevo ministro nos informe sobre este cronograma de entrega de los recursos adicionales, que son vitales para pagar las necesidades básicas. No estamos hablando de grandes inversiones, sino de las ineludibles para el mantenimiento de la operatividad de nuestra casa de estudios", refiere Áñez.

Llama la atención, también, "sobre la revisión permanente de los salarios de los trabajadores universitarios. El año pasado se hizo en dos ocasiones, y este año en el mes de enero. Es importante que estos recursos lleguen a tiempo, sin crearle a la gente expectativas con anuncios. Todavía no han llegado los recursos del incremento salarial aprobado en enero. Si bien es bueno que se mantenga la política de la revisión salarial, también es importante la entrega oportuna de los recursos presupuestarios adicionales".

Pese al incremento de las becas, la deserción de estudiantes se ubica en 30% en el caso de la Unexpo

Aumentó la deserción

–¿Cuáles son los temas pendientes del Ministerio con las universidades?

–La misma agenda que se concibió con el ministro Hugbel Roa, y que tiene que ver con mis respuestas anteriores. Para darle calidad a la enseñanza es fundamental que los actores, tanto profesores como estudiantes, tengan sus necesidades resueltas, las mismas que he enumerado.

–¿Y qué sucede en el caso de la Unexpo?

–En el caso de la Unexpo, que cuenta con 15 sedes en cuatro entidades geográficas, y específicamente tomo como ejemplo una: la de la región capital, tiene altas carencias de plantas físicas. Este aspecto lo tenemos que agendar con el ministro Roa para darle la inversión, aunque sea la mínima, para que esa enseñanza que se dan en los talleres y laboratorios de Ingeniería cuente con el mantenimiento que requiere. Este es un tema pendiente: la infraestructura científica, tecnológica y de plantas físicas. También es un tema pendiente el vencimiento de la convención que agrupa a los trabajadores universitarios en torno a sus remuneraciones salariales y sociales.

–¿Qué incidencia ha tenido la crisis económica en los estudiantes de su universidad?

–En las últimas dos décadas realizamos un estudio sobre los estudiantes, y la deserción siempre rondaba alrededor de 5%. Tres cosas incidían: lo regional, lo socioeconómico y lo vocacional. Ahora ese 5% pasó a un 30%, en función básicamente del factor socioeconómico. Es decir, no tienen la posibilidad de mantener los estudios a pesar de que las becas se incrementaron a 12 mil bolívares. Nosotros les damos dos de las tres comidas y el transporte. Aún así, ese subsidio directo de 12 mil bolívares no está acorde con las necesidades fundamentales que un estudiante promedio debe tener, y esto está incidiendo mucho en la permanencia de nuestros estudiantes en las aulas.

–¿Cuál ha sido la respuesta del estudiantado?

–Lo triste del asunto, tengo que decirlo, y hablo de 2014 hasta el 2016, es que la actitud de los estudiantes sigue siendo combativa y protestaría, pero hay una realidad, y es que los jóvenes están buscando alternativas en el mercado laboral, o bien saliendo del país. Por ejemplo, los egresados: hemos observado con grandísima preocupación que un poco más de 50% de cada promoción de graduados pide notas certificadas y avales para irse fuera del país. La última promoción, la de 2016, era aproximadamente de cerca de mil ingenieros. Y yo no lo podía creer: en 2016 firmé más de 500 notas certificadas de graduados para irse al exterior y hacer equivalencias en otros países y poder insertarse en el mercado de trabajo en el mundo.


–¿Se mantiene o no la producción científica de la Unexpo?

–Estamos haciendo grandes esfuerzos. Es algo impresionante. Nosotros apostamos, en el año 2015 al 2016, a postular 19 proyectos nacionales e internacionales en materia de investigación. ¿Y qué pasó y sigue pasando? Muchos de esos proyectos no pudieron concluirse porque todos los insumos son dolarizados. El Banco Central de Venezuela (BCV) mantiene con nosotros una deuda de más de 600 mil dólares que fueron aprobados inicialmente por el Cencoex para comprar y pagar los insumos internacionales, y no han podido liquidar esas divisas.

"Los proyectos de corte tecnológico requieren un financiamiento para equipamiento. Si tengo el financiamiento en bolívares, hacer la conversión no es nada fácil. Sin embargo, decidimos generar alianzas en el área estratégica de investigación. Dos concretas: emprendimientos locales de carácter empresarial y, por qué no decirlo, hemos buscado empresas del Estado que necesitan asistencia y apoyo técnico. Ahora tenemos en puerta dos proyectos: tuvimos hace semanas una exposición en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) para hacer alianzas con algunas de las empresas de Pdvsa, para darles apoyo técnico. De esta manera, formamos a nuestros ingenieros en pasantías y tesis. Y después, utilizar a nuestros profesores en la demanda de conocimiento de alta tecnología", explica Áñez.

"También estamos haciendo alianzas con otras empresas del Estado en proyectos nacionales, con el tema de materiales. Hicimos alianza con BCV para el diplomado de oro. Estamos buscando alianzas con las empresas locales, llámense municipios, alcaldías o gobernaciones, cámaras industriales y Consecomercio. Estas nos permiten mantener al día la plantilla de nuestros profesores en cuanto a requerimientos que demanda el entorno, y al mismo tiempo sirve para retroalimentar a nuestros estudiantes con las pasantías, que para nosotros son muy importantes por el perfil de nuestra universidad".

La rectora destaca, como una de las tareas pendientes, el empleo de las nuevas tecnologías: "Para nosotros es fundamental tratar de que todos nuestros contenidos de las enseñanzas se virtualicen llevándose a las redes, para democratizar el aprendizaje. Adecuarnos a las nuevas tecnologías es otro de los retos que tenemos en la Unexpo".

–¿Qué tanto ha afectado a su universidad la fuga de cerebros?

–Dolorosamente, mucho. En el caso de los profesores jóvenes de áreas estratégicas -como tecnología, educación virtual, emprendimiento, ingenieros de materiales, de computación e informática y otras especialidades- muchos se han ido. Para nosotros las pérdidas en la parte laboral profesoral son muy dolorosas, insisto: primero en lo afectivo, porque fueron estudiantes nuestros que vimos crecer y que trabajaron en la universidad por lo menos una década, y colectivamente en cuanto al conocimiento porque dejamos de contar con esas anclas. Esta fuga todavía nos está afectado...

–¿Cuántos profesores se han ido?

–Cerca de 40 especialistas. En general, muchos más. Ayer renunciaron 10 profesores, quienes se habían incorporado como contratados. El sueldo no les da ni para pagar el transporte, ni para su dieta básica; es decir, no les sirve para vivir. Estamos trabajando ahora con la colaboración, y esto hay que decirlo de los profesores jubilados. Los estamos atrayendo, y muchos de ellos están muy comprometidos.

Ahora "tenemos a 16 jubilados especialistas contratados solamente en Caracas, sin contar las otras sedes. Nos han apoyado en esta crisis. Los profesores jubilados han sido nuestros salvavidas para nuestros estudiantes. Ellos hablaron con nosotros, y se pusieron a la disposición para la actividad docente de aula y de laboratorio, para ser jurados de los concursos de oposición del personal docente y tutores de las tesis", subraya.

Las diferenciales salariales atentan contra la Unexpo, tal como lo expone la rectora: "Los estudiantes que se gradúan tampoco quieren continuar en la universidad como profesores, porque en la calle un ingeniero comienza ganando como 150 mil, y aquí solo ganarían 70 mil. Es el tema socioeconómico, que nos pega duro a todos por igual".

15-03-17




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