Por Jesús Elorza
Alegres y emocionados, se
encontraban los 148 jóvenes atletas que conformaban la delegación del país que
asistiría a los Juegos Suramericanos de la Juventud Chile 2017. La ilusión de
su primer compromiso internacional generaba un ambiente festivo entre ellos y
sus familiares que los acompañaban para hacer más placentera su despedida en el
Aeropuerto Internacional de Maiquetía.
A eso de las 10 a.m., los
atletas, entrenadores y delegados ingresaron a los pasillos de tránsito
internacional, luego de haber cumplido con los trámites de inmigración. Afuera,
quedaron los familiares esperanzados por ver a sus muchachos partir rumbo al
evento deportivo.
El festivo ambiente, fue
interrumpido cuando se anunció en las pizarras electrónicas del aeropuerto, que
los vuelos 5500, 5501 y 5502 de la línea aérea Conviasa no saldrían a la hora
prevista.
Los miembros de la delegación
con experiencia en vuelos internacionales, mostraron su preocupación por lo
ocurrido. Esos cambios de horario eran un mal presagio, de allí que comenzaron
a solicitar información sobre cuál sería el nuevo horario de salida…..pero el
tiempo pasaba y nadie daba información al respecto. En el mostrador de la
línea, los encargados se limitaban a decir que no tenían información.
Con el paso de las horas, la
incertidumbre fue creciendo. Ahora los padres, representantes y amigos que
esperaban en los pasillos del aeropuerto, se incorporaron a la búsqueda de
información sobre el retardo de la salida de los vuelos……pero, sus esfuerzos
fueron en vano….los funcionarios del Instituto Nacional de Deporte y el
Ministerio del Deporte no aparecían por ningún lado…..Esos burócratas, se
escabulleron para no dar la cara, manifestaba uno de los representantes.
A todas estas, las horas
seguían pasando y el hambre hizo acto de presencia…..no había quien respondiera
por la alimentación de la delegación…..En ese despelote se le escuchó decir a
un funcionario ¡¡¡Que cada quien pague lo suyo!!! y salió huyendo del sitio,
alegando que el ministro lo había llamado para que se presentara con urgencia
en la sede del IND en Caracas.
- Incapaz, mentiroso,
demagogo, embustero fueron entre otros los calificativos que se escucharon en
todo el aeropuerto.
Al fin, después de ¡¡¡12 horas
de espera!!! Se hizo presente un funcionario de la Dirección de Alto
Rendimiento del Instituto Nacional de Deporte para comunicar con su cara muy
lavada, que los vuelos charter que debían trasladar a la delegación no
saldrían.
- La reacción de todos los
allí presentes: Atletas, entrenadores, delegados y familiares no se hizo
esperar y con fuerza le reclamaron la situación planteada y le exigieron una
explicación más detallada y convincente por lo ocurrido.
-Con voz temblorosa, el
burócrata funcionario señaló, que la ruta de los vuelos implicaba una escala en
el aeropuerto internacional de Viru Viru en Santa Cruz de la Sierra, en
Bolivia, para reabastecerse de combustible
-¿Y….?
Bueno, ese es el problema que
originó todo esto, debido a que las autoridades de ese aeropuerto boliviano
exigía que el pago de combustible debería hacerse de inmediato…y los ¡¡¡Dólares
que teníamos no alcanzaban para cubrir el total!!! Hicimos un esfuerzo,
apelando a la solidaridad de los camaradas bolivianos para que nos dieran el
combustible fiao…..pero ellos no aceptaron.
-Después de digerir tan
alucinante explicación, las acusaciones de ineptos e incapaces salieron a
relucir. Nadie entendía, como el problema del reabastecimiento de combustible
no había sido tomado en cuenta por las autoridades deportivas al momento de
contratar los vuelos charter…..esos tipos del Ministerio del Deporte no tienen
la más mínima idea de cómo gerenciar el envío de una delegación deportiva,
manifestaba muy molesto uno de los entrenadores.
- Solo les faltó, a estos
incapaces, pedirnos que hiciéramos “una vaca” entre todos para pagar la
gasolina de los aviones, manifestaban a sotto voce los familiares de
los atletas.
El triste y bochornoso
espectáculo, alcanzó su punto máximo cuando la delegación tuvo que retirar su
equipaje, sus materiales de competencia y ser sellados sus pasaportes con el
“Reingreso” al país del que nunca salieron.
Un grupo de representantes,
decidió no quedarse de brazos cruzados y denunciaron en la Fiscalía General de
la Republica el atropello al que fueron sometidos. En su denuncia exigían que
las autoridades deportivas responsables de la situación fuesen sancionadas y
responsabilizadas por los daños psicológicos, morales y materiales generados
por su incapacidad gerencial.
Mientras tanto, el ministro en
su despacho, abrumado por los problemas que de manera continua se le han
presentado con el envío de delegaciones a competir internacionalmente y que no
ha podido resolver, por no saber cómo hacerlo, se limitó a emular a su tocayo
Pedro Infante y agarrando la guitarra que tiene en su oficina, se puso a cantar
su despecho:
Ando volando bajo / mi gestión
está por el suelo
Y el deporte de alto
rendimiento / mirando mis desconsuelos.
El forfeit y los vuelos me
tienen loco
Conviasa y los charter me van
a matar.
Mientras tanto, los
viceministros enchufaos, con sus vasos de tequila en las manos, le hacían el
coro:
No nacimos pa pobres / nos
gusta todo lo bueno
Y el deporte tendrá que
querernos / porque pa eso somos gobiernos.
11-10-17
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