Un sacerdote refuta las mentiras de la ideología de género en solo 2 minutos

ACIprensa 14 de octubre de 2017

En apenas dos minutos, todo el tiempo que le permitieron en la Sala Bicameral del Palacio Legislativo de Paraguay, el P. Jorge Miguel Martínez, sacerdote de la Comunidad Misionera de Jesús, refutó las mentiras más comunes de la ideología de género.

La exposición del sacerdote se realizó el 5 de octubre de 2017, en el marco de una audiencia pública sobre la ideología de género.

Días atrás, se hizo público que algunos materiales educativos del país contenían conceptos propios de la ideología de género, causando gran malestar entre las familias paraguayas. Ante las críticas, el Ministro de Educación de Paraguay, Enrique Riera, responsabilizó al gobierno anterior, del expresidente Fernando Lugo, por materiales elaborados junto a la organización “Somos Gay”.

Riera aseguró además que sacarán cualquier concepto de la ideología de género de los materiales educativos y, fiel al contenido de la Constitución Nacional, el gobierno de Paraguay defiende a “una familia tradicional, de valores tradicionales, con papá, mamá, hijitos”.

Al participar del debate en el Palacio Legislativo de Paraguay, el P. Jorge Miguel Martínez destacó que lo dañino de la ideología de género en el material educativo “está en que nuestros niños crecerían creyendo que se puede disociar el pensamiento de la realidad, la autopercepción del dato biológico objetivo”.

“Antes era la realidad la que nos decía que era verdadero y que no. Pero la teoría de género transfiere esta autoridad de la realidad al estado, a los políticos de turno, a las ONGs ideologizadas, o simplemente a los caprichos y desórdenes emocionales de cada uno”.

El sacerdote señaló que “en los últimos 5 años, en Escocia e Inglaterra, ha aumentado el número de niños que solicitaron tratamiento de cambio de género en 500 y 1000 por ciento, respectivamente. Esto sucede porque un niño, evidentemente, no posee todo el desarrollo psicológico que necesita, y por ende, su autopercepción puede ser frágil”.

“¿Quién, acaso, no conoce un niño que se autopercibe como Superman, Naruto o alguna Tortuga Ninja? Pero a nadie se le ocurre pensar que un superhéroe se encontraría atrapado en el cuerpo de ese niño, a no ser la perspectiva de género. Ese es el argumento que se propone en cada libro aquí denunciado”.

El P. Martínez subrayó que “el niño piensa como niño hasta que un adulto le enseña a pensar conectándose con la realidad, y solo entonces podrá madurar y ser adulto”.

El sacerdote destacó además que “todo hombre de bien exige al Estado Paraguayo que escuche a su pueblo y rechace rotundamente toda ley, tratado, convenio o programa educativo que promueva la anticientífica, antinatural y, por ello, inmoral perspectiva de género”.