SOFÍA NEDERR 09 de octubre de 2017
@snederr
La
Iglesia cree que la única opción para el 15 de octubre es ejercer el derecho
constitucional al sufragio y decidir sobre los destinos de cada región que
afectan de forma directa a los ciudadanos. El clero considera que los comicios
son una oportunidad prístina para continuar la lucha hacia los cambios que
exige el país.
“Si la
gente se queda en su casa propicia el camino para el fraude en las elecciones
regionales. Hay que ir a votar. Las demás son consideraciones muy respetables,
pero dejan abierta la puerta para que el gobierno implante su aplanadora roja y
haya lugar para los abusos”, subrayó el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo
de Caracas.
Añadió
que mientras más gente concurra a los 13.559 centros de votación dispuestos por
el Consejo Nacional Electoral para los venideros comicios será difícil que haya
fraude. Indicó que así se evidenció en las elecciones parlamentarias del 6 de
diciembre de 2015, cuando el oficialismo no pudo ocultar la victoria opositora.
“Estas
elecciones van a demostrar el rechazo del pueblo al gobierno. La mejor encuesta
son las elecciones. Allí se puede manifestar que no se está de acuerdo con la
represión, con la inflación que el gobierno ha permitido, ni con la
delincuencia que ha dejado crecer, ni con la imposición de una asamblea
nacional constituyente fraudulenta”, indicó el cardenal.
Urosa
Savino refirió que quienes han manifestado consecuentemente en las calles
contra el abuso del gobierno en los últimos meses tienen razones para
participar en el proceso electoral. “Debe tenerse claro que la participación en
los comicios de gobernadores no es para legitimar al CNE ni tampoco al
gobierno, sino para ejercer un derecho que tenemos. Estamos llamados a votar
pese a las condiciones que pone y malpone el CNE. Estos comicios son un modo
claro de expresar el rechazo al gobierno. No se puede dejar de lado esta
oportunidad”, indicó.
El
cardenal aseveró que la comunidad internacional se ha percatado de que el
gobierno actúa ilegalmente y en contra de la Constitución. Añadió que esta situación
es un motivo más para ir a votar el domingo. “La opinión pública internacional
está absolutamente en contra de Nicolás Maduro y hay una gran cantidad de
países que no reconoce a la ANC. La Conferencia Episcopal tampoco la reconoce”,
acotó.
Señaló
que la oposición actuó acertadamente al retirarse de las reuniones
exploratorias para el diálogo con el gobierno que se realizaron en septiembre.
El prelado advirtió en su momento sobre el carácter extemporáneo del
acercamiento y dijo que la prioridad eran las elecciones regionales que
debieron realizarse en diciembre de 2016, cuando venció el período de los
gobernadores electos en 2012.
El
primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor José
Luis Azuaje, coincidió con el cardenal Urosa en que quedarse en casa solo
favorece la gestación de cualquier tipo de fraude. Afirmó que la grave
situación del país requiere que todos los ciudadanos se expresen libremente en
la contienda del 15 de octubre.
“Cada
uno tendrá su misión en las elecciones y aquí es fundamental la función de los
testigos de mesas. El 30 de julio no es un referente porque en la elección de
los miembros de la constituyente solo había un sector participando. Pero en las
elecciones del 15 de octubre habrá posiciones bien demarcadas y antagónicas.
Que cada uno defienda la suya. Es natural que haya escepticismo con respecto al
CNE, siempre lo hemos tenido. De allí los llamados a que sus funcionarios
trabajen en función del pueblo y no a favor de alguna parcialidad. No se pueden
adueñar de una institución que debe ser democrática”, puntualizó monseñor
Azuaje, quien también es obispo de Barinas.
Agregó
que pese al totalitarismo que se vive en Venezuela, es importante que se abran
las vías para las decisiones soberanas del pueblo. “Es fundamental que, con
mecanismos constitucionales, los ciudadanos puedan decidir sobre su ámbito
local, sobre las regiones. Después de que en el país se abrió el paso a la
descentralización, en los últimos años se ha profundizado el centralismo y, al final,
los perjudicados son los habitantes de cada estado”, dijo el primer
vicepresidente de la CEV.
Monseñor
Azuaje llamó a fortalecer las regiones del país. Afirmó que los gobernadores
deben ser actores clave del progreso regional. “Hay que fortalecer la democracia
local y abrir el camino hacia la nacional que debe darse con las elecciones
presidenciales del próximo año”, afirmó.
Vencer
la abstención
Monseñor
Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y segundo vicepresidente de la CEV,
subrayó: “Hay mucha desilusión en la gente, pero la abstención es el enemigo a
vencer en las elecciones de gobernadores. De lo contrario no habrá excusas. Es
necesario motivar a todos a la participación ciudadana”.
El
prelado expresó que los próximos comicios “deben ser el preludio de las
elecciones generales del año 2018. Frente al proyecto totalitario que se
pretende imponer, este acto electoral debe hacer sentir la voz de un pueblo que
quiere de verdad la democracia como régimen de gobierno y estilo de vida
ciudadana”.
Moronta
indicó que el proceso del 15 de octubre se levanta como una luz dentro de los
sufrimientos del pueblo venezolano. “En medio de la crisis agravada que sufre
el país, estas elecciones constituyen una esperanza y una luz en el camino para
quienes creemos en la democracia”, resaltó el segundo vicepresidente de la
Conferencia Episcopal Venezolana.
El
Dato
Monseñor
Ovidio Pérez Morales, obispo emérito, dijo que “la elección de gobernadores
debe aprovecharse como un paso fuerte hacia la liberación del país y la entrada
real en el nuevo siglo y milenio”. En su cuenta de Twitter, el prelado reiteró
que los obispos del país llaman a la participación masiva en la elección del 15
de octubre. Pidió mostrar una mayoría democrática y “denunciar al régimen
opresor”.
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