FELIPE SÁNCHEZ 16 de marzo de 2018
“Cuando
escribí sobre los dictadores Trujillo y Odría, también escribí de alguna manera
sobre [Hugo] Chávez y Maduro”, ha afirmado este viernes el Nobel de Literatura
Mario Vargas Llosa en un encuentro sobre la crisis venezolana en la Casa
América de Madrid. El novelista ha señalado a Cuba y Venezuela como los últimos
rescoldos de una época en la que “América Latina era una sucesión de dictaduras
militares” y producía personajes como el dominicano Rafael Leonidas Trujillo,
en torno al que gira La fiesta del chivo, o el peruano Manuel Odría, uno de los
ejes de Conversación en La Catedral. Vargas Llosa y Luis Almagro, secretario
general de la Organización de Estados Americanos (OEA), han hecho un
llamamiento contra las elecciones presidenciales que convocó Nicolás Maduro
para el 20 de mayo.
En un
año electoral clave para la región (además de Venezuela, también México, Brasil
y Colombia elegirán presidente, entre otros), el representante de la OEA se ha
declarado muy preocupado por la violencia en la campaña para los comicios del 1
de julio en México, en los que se elegirán a más de 3.400 cargos públicos. “Nos
preocupan varios elementos en la elección mexicana. El primero es el asesinato
de candidatos y líderes políticos en el país”, ha alertado el diplomático. “Va
a un promedio de un asesinato de un candidato cada cuatro o cinco días, eso es
un margen de violencia absolutamente inaceptable en un proceso electoral. Nos
preocupa sobremanera”, ha subrayado.
Almagro
también se ha referido a la solicitud del oficialista PRI para que el organismo
intervenga en la investigación sobre la venta de una nave industrial del
candidato Ricardo Anaya, a quien el aspirante priista, José Antonio Meade,
busca arrebatar el segundo lugar en los sondeos de las presidenciales, que
encabeza el izquierdista Andrés Manuel López Obrador. Dos abogados han revelado
que la compra se hizo a través de un esquema de lavado de dinero y los
cuestionamientos por presunta corrupción en contra del candidato de Por México
al Frente se han venido multiplicando. “Estamos en contra de la utilización
política de esto, pero si es necesario investigar, es mejor investigarlo cuando
es candidato que cuando es presidente”, ha afirmado el diplomático. “Creemos en
la independencia del poder judicial, creemos que las investigaciones contra la
corrupción tienen que hacerse en el momento que sea necesario. Nadie está
inmunizado”, ha remarcado.
Con
respecto al caso venezolano, Almagro ha afirmado que la candidatura
presidencial del opositor Henri Falcón “beneficia al Gobierno”. Falcón, líder
de un pequeño partido de la coalición opositora de la Mesa de Unidad
Democrática (MUD), exgobernador de Lara y exmilitante chavista, rompió filas en
la alianza y será el único candidato crítico con el régimen que participará en
los comicios. El grueso de la MUD considera que las elecciones no cuentan con
las garantías democráticas necesarias para ser legítimas. “Siempre le hemos
pedido a la oposición venezolana que separe la paja del trigo. Falcón es la
paja que se ha separado sola”, ha señalado Almagro, quien identificó al
exgobernador como un elemento de división de vieja data entre la oposición.
“El
camino no son las elecciones que ha convocado el régimen. Este proceso
electoral es una farsa”, ha criticado Vargas Llosa. El escritor ha reconocido,
no obstante, que pese a los casos concretos de Venezuela y Cuba, el resto de la
región ha experimentado un cambio democrático favorable con respecto a hace
tres décadas o incluso menos. Es esa comparación la que, en su opinión, hace
más triste el caso de Venezuela, una país en el que gobierna una Asamblea
Constituyente en la que no hay ningún representante opositor y que funciona
como el brazo ejecutor de Maduro. “En Venezuela ha habido una regresión brutal.
Era un país que no solo no iba mal, sino que iba bien. Había elecciones libres,
libertad de prensa, tuvo excelentes gobernantes”, ha recordado el Nobel. “Desde
luego que había corrupción”, ha matizado, “pero era ínfima si se compara con
los niveles de hoy”.
Almagro
ha incidido en esta escala de descomposición a la que ha llegado el chavismo.
“Se trata de un régimen con variables criminales. Es un Estado narcotraficante.
Tenemos todas las variables del poder del Estado concentrado en variables del
narcotráfico” ha asegurado. “Tenemos además una distribución grosera y
manifiesta de pasaportes para organizaciones terroristas”, ha afirmado en
referencia a la supuesta alianza del vicepresidente Tareck El Aissami con el
partido-milicia chií libanés Hezbolá para facilitarles documentos de identidad.
“El tema que resuelve todo esto es la democratización de Venezuela”, ha
agregado el diplomático uruguayo.
Entretanto,
el país ha caído en una espiral que lo ha llevado a cerrar 2017 con una
inflación que superó el 2.400%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El PIB venezolano se contrajo un 14% el año pasado tras hacerlo un 16,5% en
2016. “Si Venezuela no está peor es gracias a la oposición”, ha acotado Vargas
Llosa. “Gracias a esa oposición todavía hay esperanzas”, ha añadido. Y también
ha elogiado el papel de la organización que lidera Almagro, transformada
completamente durante su gestión: “La OEA era un organismo que había quedado
fosilizado. No cumplía un principio fundamental que era la defensa de la
democracia y la legalidad. Hasta el punto de que los demócratas no podían
confiar en la OEA. Había sido neutral o directamente cómplice de las
dictaduras”.
Con el
país vecino en llamas, la derecha colombiana ha basado su carrera hacia las
presidenciales del 27 de mayo en lo que esta define como evitar que Colombia se
convierta en una nueva Venezuela, una posibilidad que supuestamente se abriría
con la victoria del aspirante izquierdista Gustavo Petro. “Petro es un
demagogo. Es un candidato muy peligroso que puede empujar a Colombia al
populismo, hacia el colectivismo y al estatismo, es una vía arriesgada”, ha
coincidido el escritor. “Pero pese a todos los problemas que ha tenido, la
democracia de Colombia funciona. Si las encuestas no mienten, el país va a
optar por una línea mucho más democrática. La candidatura de Iván Duque y Marta
Lucía Ramírez representa esa opción”, ha agregado sobre la fórmula presidencial
de la derecha, la del uribista Duque y su número dos, del Partido Conservador.
ALMAGRO COMPARTE POSTURA SOBRE VENEZUELA
CON CIUDADANOS
ELVIRA
PALOMO
Durante
su visita a Madrid, el secretario general de la OEA se reunió con el líder del
partido Ciudadanos, Albert Rivera, para abordar la situación en el país
sudamericano. En declaraciones a la prensa aseguró que comparten “la misma
aproximación y la misma definición sobre los problemas que afectan a Venezuela
y, sobre todo, sobre las posibles soluciones para el país”. El uruguayo, que
desde comienzo de su mandato al frente de la OEA ha mantenido una postura
crítica con el régimen de Nicolás Maduro, recibió el jueves el Premio FAES de
la Libertad, que preside el exmandatario español José María Aznar, quien le
entregó el galardón.
Almagro
enfatizó que “no debe haber confusión cuando se trata de derechos humanos y
libertades. No hay grises. No pueden ser objeto de negociación ni manipulación
para alcanzar intereses políticos particulares”. Para ilustrar la crisis,
señalo que desde 2014 han sido detenidos más de 12.000 ciudadanos en Venezuela
y más de 150 han muerto en manifestaciones, además hizo referencia a 6.300
ejecuciones extrajudiciales. Almagro pidió más sanciones internacionales para
presionar al gobierno de Maduro y consideró que “se ha pagado un precio muy
alto por el silencio y la inacción en Venezuela”.
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