José Luís Farías 25 de octubre de 2019
@fariasjoseluis
Corto
y Picante:
Si
es verdad que Maduro y el Foro de Sao Paulo conflictuaron Perú, levantaron
Ecuador, incendiaron Chile y llegaron con su antorcha comunista hasta la
Cataluña, como suele afirmar el radicalismo delirante azuzado por los Fake News
del régimen, colguemos los guantes y el último que apague la luz.
No
hay nada qué hacer. Solo resta dejar todo hasta aquí porque frente a enemigo
tan poderoso nada es posible.
Cierto
odio inquisidor es el primer sentimiento que brota a la hora de buscar
explicación del porqué la gente no sale a protestar masivamente en Venezuela,
como solía hacerlo hasta hace meses.
Y
a la hora de señalar responsables, a determinados sectores le viene de perla el
nombre de Guaidó para endosarle la culpa, en ello se encuentran el extremismo
delirante y el apaciguamiento complaciente con argumentos opuestos sobre el
mismo tema.
Es
una casualidad divertida en la que los extremos se tocan. El uno ladra
condenando el supuesto abandono de la ruta y el otro brama acusando el no
cambio de la ruta.
Con
su labor destructiva, ambos sirven al propósito de perpetuidad de la tiranía.
Es el mismo blanco sobre el cual descargan su furia discursiva, Guaidó y la
ruta trazada. Sin más razones del porqué.
El
llamado reflujo de masas, como lo denominaba el viejo discurso político
izquierdoso, es aprovechado no para tratar de debilitar a la tiranía sino para
acabar con el liderazgo opositor al ritmo de la estrofa del viejo son
"quítate tú pa' ponerme yo".
José
Luís Farías
@fariasjoseluis
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico