Orlando Viera-Blanco 01 de diciembre de 2020
@ovierablanco
” No participar es callar y el que calla otorga. Tal
eventualidad colocaría en riesgo a la clase política y al resto de la población
que aún queda de pie luchando en Venezuela padeciendo las ráfagas de la
miseria”.
Uno de los factores que dificulta la transición
política es la no visualización de escenarios plausibles basados en
antecedentes históricos, incidentales y política comparada. Algunas
transiciones de poder han dependido de hechos fortuitos pero jamás
no-antecedidos de organización partidista, social, militante y ciudadana.
Cuando
no se alcanzan procesos transicionales se fatiga la acción de poder. Los grupos
humanos se fragmentan y se pliegan a causas ganadoras por sólidas o a lo menos
resolutorias en lo orgánico y provisorio. No hay forma de retomar rutas
asertivas sino revisando el pasado, la historia, y visualizando escenarios.
Veamos las incidencias a la vista 2020 y que nos trae el 2021.
1 Maduro, su 6D y el desalojo de la AN.
El régimen es predecible. En 2018 convocó una
constituyente írrita y en un poliedrazo proclamó a Maduro
Presidente. Esto provocó el vacío de poder 2019. Estuvimos preparados…La dosis
pretende repetirse el próximo 6D-2020. Tomar la fecha de elecciones
parlamentarias y ajustarla prêt à porte [lista para
despachar] asistida de represión, persecución, encarcelamiento y propaganda,
será el menú. Un escenario electoralista de facha masiva es necesario
desconocerlo de manera igualmente masiva.
En este terreno la consulta popular vinculante
juega un papel central de deslegitimación de la mentira y justificación masiva
de la continuación de la AN y del interinato. Es conceder piso
ciudadano a la restauración del orden republicano y defender la última
empuñadura democrática que queda en Venezuela. La consulta popular también
valida la narrativa internacional de desconocimiento de la dictadura y la
inmunización de los diputados de la AN. La ampliación del Estatuto de la
Transición política es un acto de preparación necesaria que da contenido al
articulo 333-C, respuesta a la usurpación de poder violación del articulo
138-C, cumpliendo con el itinerario del 350-C de democratización y
reinstitucionalización del país.
2 La consulta popular es desatendida.
La inmovilización de la sociedad-dentro y fuera de
Venezuela-demostrando inacción a la convocatoria del próximo 7 al 12 de
diciembre es un salto peligroso al vacío. No participar es callar y el que
calla otorga. Tal eventualidad colocaría en riesgo a la clase política y al
resto de la población que aún queda de pie luchando en Venezuela padeciendo las
ráfagas de la miseria. Es abrir las puertas al desmantelamiento sistemático de
la última traza de institucionalidad en Venezuela. Es la instalación del estado
comunal, la consolidación del estado ausente y la intensificación de la
inevitable alternativa humana ante la tiranía: huir.
3 El 6D es derrotado y la consulta popular bien
atendida.
Sería un escenario ideal. Es el relevantamiento
de la protesta ciudadana de base popular y civilista. Un claro mensaje al mundo
del hartazgo y arrebato del pueblo venezolano. Pero también una cascada
de dignidad donde a pesar de las penurias y las amenazas, el pueblo, la
sociedad ni se rinde ni la intimidan. Ante esta demostración de vocación
democrática, las alianzas internacionales responden con la ratificación de sus
apoyos lanzando una narrativa de desconocimiento del fraude electoral, llamado
a elecciones generales libres, creíbles y justas, validación de la continuación
de la AN lo cual es un baño de inmunidad a sus diputados y al interinato, más
presión internacional que puede traducirse en justicia universal, nuevas
coaliciones y aislamiento del régimen.
En línea a esta realidad Venezuela relanza su lucha
por la democracia donde es clave reorganizarse y reagruparse.
4 Ni 6D ni Consulta popular.
En este escenario donde nadie gana obtiene ventaja
quien controla el poder. Chávez aún derrotado en 2007 [reelección] reactivó y
reagrupó sus filas. Dos años más tarde aseguró la reforma-C y su reelección. Es
previsible que el régimen aplicará la misma receta somalizando al estado
sentado en una nueva constitución.
Ante una situación de pasividad, vacío de poder e
inmovilización social, el desafío del liderazgo opositor es relanzar el
gobierno interino, asegurar sus aliados, abrir las puertas de la unidad a la
sociedad civil y militar disidente; acercarse a la Iglesia, al frente unido,
sindicatos y gremios. Divulgar con eficiencia las razones políticas,
jurídicas, diplomáticas y estratégicas de la continuidad constitucional de la
AN [lo cual debe reforzarse desde ya] y jugársela en la calle.
En el marco internacional se impone relanzar puentes
con el gobierno demócrata de US, ser más coherentes, determinantes y
disciplinados en nuestras peticiones; continuar nuestro trabajo ante la
justicia penal internacional, órganos de DDHH, foros parlamentarios y grupos de
interés como Grupo de Lima y Grupo de Contactos.
Las alianzas internacionales tendrán vigencia en la
medida que demostremos capacidad orgánica, disciplina interna, más coherencia
política y diplomática. Y muy importante, cohesión y unidad tanto con los
miembros del gobierno interino como el frente político y ciudadano de
Venezuela. La desunión-sin duda-sigue haciendo estragos.
Orlando
Viera-Blanco
@ovierablanco
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