Impacto Venezuela 16 de febrero de 2023
@ImpactoVE
El
Instituto Casla tuvo acceso a un manual de torturas de órganos de inteligencia,
lo que sería clave ante la Corte Penal Internacional (CPI), porque el gobierno
niega dicha planificación y sistematización
La
tortura de opositores al gobierno de Nicolás Maduro sigue vigente como método
represivo en Venezuela, afirmó este miércoles en Washington el Instituto Casla,
que denuncia un país en el que «todos son sospechosos», incluidos los altos
funcionarios.
Al menos 54 personas fueron sometidas a tortura física y/o psicológica en 2022, asegura el instituto, que documenta 19 casos, con una o más víctimas, a lo largo del año en el informe «La represión sistemática en la sombra», presentado en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Casla, un centro de
estudios sobre América Latina con sede en Praga, se basa en testimonios de
víctimas.
Tratos
crueles
Algunas
«fueron sometidas a extremos de dolor inimaginables», afirma, citando, entre
otros, «el desprendimiento de uñas», «la extracción con alicates o ruptura de
piezas dentales», cortaduras con navajas, descargas eléctricas o simulacros de
ejecución.
En algunos
casos las víctimas «identificaron a personas con acento colombiano, a quienes
la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia Militar) entregaba por tiempo
determinado simulando una venta de rehenes» y otras «a agentes cubanos».
«En
Venezuela los crímenes no se han parado, continúan de forma silente ante la
opinión pública internacional que aparentemente cree que Maduro ha cambiado y
que ahora es más amable; no, es más criminal», acusa la directora de Casla, Tamara Sujú.
Maduro
y el diálogo
El
gobierno de Maduro, que ha reanudado las negociaciones con la oposición en
México, ha logrado incluso esquivar las sanciones impuestas por Estados Unidos
y la Unión Europea.
«Las
sanciones han sido muy importantes» pero «Maduro las ha burlado y se sigue
financiando a través de Rusia y de Irán», afirma Sujú.
Según
la organización Transparencia Venezuela, entre el 70% y el 90% del oro
venezolano sale ilegalmente del país.
El
Manuel de la DGCIM
En su
sexto informe, Casla afirma haber conseguido de forma confidencial el «Manual
de operaciones especiales de la DGCIM», conocido como «La Constitución» entre
los funcionarios de este organismo de inteligencia.
En él
figuran «niveles de aprobación de las principales medidas» de la DGCIM, es
decir «describe cómo se reparte el gobierno la responsabilidad de la
persecución, acusación y encarcelamiento de sus víctimas» según «la
importancia» de las personas.
El
primer nivel corresponde al presidente Nicolás Maduro, que se encargaría de
«los casos donde puedan comprometerse las relaciones internacionales» y de
«cualquier medida» aplicable a generales y almirantes, extranjeros con
inmunidad diplomática, altos funcionarios del gobierno a nivel nacional, de la
dirección del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), partidos
opositores, gobernadores, alcaldes, y diputados, así como sus familiares,
detalla el informe.
Cadena
de mando
«Maduro
ha dado orden o ha aprobado» acciones contra este tipo de personas «conociendo
personalmente los horrores a los que cada uno ha sido sometido, premiando con
ascensos, cargos administrativos de alto nivel, permisividad en el
enriquecimiento ilícito e impunidad, a sus más fieles ejecutores de órdenes y
directrices», añade.
Los
cuatro niveles restantes dependen de la estructura interna de la DGCIM.
Casla,
que afirma haber obtenido el manual de funcionarios de inteligencia, lo
considera esencial debido a establece «la cadena de mando o de los crímenes de
lesa humanidad perpetrados por este organismo de inteligencia» y esto es clave
ante la Corte Penal Internacional (CPI) porque el gobierno niega dicha
planificación y sistematización.
El
instituto afirma que en la redacción del manual «persiste el factor
ideológico».
«¡Todos
son sospechosos! La influencia del manual cubano (…) la formación de oficiales
y funcionarios con los conocimientos y técnicas de la inteligencia cubana para
el control social, ha permitido que la sociedad civil venezolana en su conjunto
sea objeto de espionaje», asegura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico