Las mujeres, al empoderarse y ejercer sus liderazgos suelen ser puntos de referencia en sus entornos inmediatos, logran amalgamar con mayor éxito la voluntad de las personas que las rodean, quienes deben afrontar y buscar soluciones a situaciones, problemas, dificultades, inconvenientes en sus comunidades, en la sociedad.
De allí la importancia de proporcionar a las mujeres herramientas que les permitan potenciar ese don natural para convertirse en las hacedoras del cambio para mejorar la sociedad.
El empoderamiento de la mujer se define como el proceso por el cual las mujeres adquieren un mayor dominio y control sobre su propia vida, sobre las circunstancias que la rodean y sobre los elementos que forman parte de ella.
Es decir:
El empoderamiento es la acción que refuerza las capacidades, estrategias y protagonismo de las mujeres, tanto en el plano individual como colectivo, para alcanzar una vida autónoma con acceso a los recursos, al reconocimiento y presencia en la toma de decisiones en toda las esferas de la vida personal y social. Es tener poder.
¿Qué es necesario para el empoderamiento de la mujer?
El querer, el saber, el poder, el tener
El querer
El querer son las motivaciones intrínsecas, la fuerza interna, el deseo psicológico.
Es lo que impulsa a las mujeres, su autoestima, sus convicciones, sus creencias.
Es su estilo de vida, la confianza que tienen en sí mismas.
Es la voluntad consciente de hacer, de decidir sobre su presente y las consecuencias de sus elecciones en el futuro.
El querer tiene que ver con la inteligencia emocional, el reconocimiento del estado emocional, la empatía.
Es proyectar desde la feminidad la vida que quieren lograr y la huella que desean dejar.
El saber
El aspecto del saber es la forma cuantitativa y cualitativa de los conocimientos, destrezas, habilidades, capacidades y aptitudes, exhibidas verbal y comportamental por las mujeres.
El saber, es aprender hacerlo mejor.
Es reconocer de un modo eficiente y eficaz las opciones que les acarrean beneficios, oportunidades y ventajas de forma individual y/o colectiva.
El poder
El poder es el centro en sí mismo del empoderamiento y puede verse cuando:
- Las mujeres poseen la opción de decidir.
- Tienen la oportunidad de participar en cualquier proceso de toma de decisiones.
- Tienen la opción de impactar sobre otros
- Tienen la facultad de controlar o manejar las acciones que otras personas realizan en representación de estas.
- Son autónomas en sus acciones y usan sus propios recursos.
- Rompen la hegemonía del poder en su entorno.
El tener hace referencia a la capacidad de recursos económicos que posean las mujeres, traducidos en bienes materiales.
Ejemplos de bienes materiales son: el dinero, las posesiones, las propiedades, las herramientas tecnológicas.
Sin embargo, no se ve limitado a esto, también incluye: La calidad de vida, el acceso a servicios de educación, servicios de salud, seguridad, garantía de alimentación, agua, calzado, vestimenta y seguridad laboral.
Empoderamiento social
Desde esta perspectiva social, el empoderamiento se dirige a fortalecer y potenciar a la ciudadana, es un proceso orientado a que la mujer gane y construya poder en lo referido al reconocimiento y afirmación de los derechos, puntos de vista y opiniones de las personas y los grupos sociales.
Esto implica el desarrollo de estrategias no solo dirigidas a los actores externos responsables del cumplimiento de los derechos femeninos, sino también hacia el interior de los grupos y organizaciones sociales a fin de fomentar y promover relaciones horizontales, democráticas y respetuosas de las diferencias.
Empoderamiento económico
El empoderamiento económico significa que las mujeres tienen poder sobre sus recursos, son dueñas de sus propios negocios, están profesionalizadas, son conocedoras de su entorno económico, desarrollan actividades en el mercado formal, orientan sus acciones hacia el crecimiento y la sostenibilidad, y ocupan espacios de participación y toma de decisiones en el ámbito económico.
Supone ocupar los espacios en los que se desarrolla la actividad económica formal, acceder a los recursos que apoyen sus iniciativas productivas, tener capacidad de incidencia en su entorno y ser reconocidas como agentes claves del desarrollo de sus comunidades.
Empoderamiento político
Para lograr el empoderamiento político las mujeres deben actuar en la arena pública, deben candidatearse a los cargos de elección popular tanto comunitarios, locales, regionales y nacionales, tomar parte en todos los espacios donde se toman decisiones relevantes para ellas, sus organizaciones y redes de pertenencia, con el objetivo de transformar la realidad que les impide su bienestar y mejorar su calidad de vida.
Tomado de:
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