FEDERICO VEGAS 18 de noviembre de 2023
“Ahora se nos ha abierto la posibilidad de
una futura elección y volvemos a pensar en la política como un medio para
diagnosticar problemas y remediarlos, lo que me lleva a una frase que se me
acaba de ocurrir: ‘La esperanza es lo último que se pierde, cuando la
encuentras’. Si esta nueva oportunidad la dejamos pasar habremos perdido tanto
la imaginación como el humor, y nos estaremos acercando a la sentencia con que
se despidió Carlos Andrés Pérez: ‘Hubiera preferido otra muerte’”.
Una
amiga va a dar una charla y para arrancar necesita algo relajante, uno de esos
chistes breves que contaba Ronald Reagan. Quiero ayudarla pero, de pronto,
se me han olvidado todos los que conozco, o los pocos que recuerdo me parecen
demasiado tontos. Le propongo que comience con una frase divertida y le envío
varias de Groucho Marx, comenzando por una de las más demoledoras:
Nunca pertenecería a un club que acepte a alguien como yo.
Resulta
que su discurso es para agradecer su incorporación a una compañía muy seria y
puede que esas palabras resulten de mal gusto. Trato de ofrecerle otras
opciones pero nada parece encajar con la tarea que tiene pendiente. Hace falta
tener mucha seguridad en uno mismo para arrancar con otra de Groucho:
Es
mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas
definitivamente.
La
tercera frase que le propongo tampoco funciona. Un empleado que comienza a
trabajar en una institución seria no puede jugar con su imagen y soltar:
Estos
son mis principios. Si no les gustan tengo otros.
Mi
amiga no me escribe más. Debe estar buscando ayuda en otras fuentes menos
riesgosas, pero sigo varado en Groucho, como si yo fuera quien está por ser
admitido en una exigente organización. Algo de tenacidad ha podido encajar:
Pienso
vivir para siempre, o morir intentándolo.
Hay
otra sentencia que sugiere una cierta espiritualidad, pero también podría
entenderse como un materialismo extremo:
Hay
muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!
Oscar
Wilde propone algo semejante que parece un efluvio de cinismo pero esconde
una verdad ineludible:
La
vida es demasiado importante para tomársela en serio.
Finalmente
llego a una frase de Groucho que trata un tema que nos tiene a los venezolanos
atrapados desde hace un par de décadas en un disparate tan profundo e insólito
que ya no hay manera de definirlo:
La
política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico
falso y aplicar después los remedios equivocados.
Asusta
tanta puntería del amigo Marx. Es como si tuviera a Maduro y su troupe en
la mira.
Decido
enseriarme y paso a revisar las frases más famosas de Winston Churchill comenzando
con una parecida a la de Groucho:
El
político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y
el año que viene; y de explicar después por qué no ocurrió lo que predijo.
La
gran herramienta para vivir con nuestros errores y horrores la propone el mismo
Churchill:
La imaginación
consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que
son.
Estas
propiedades terapéuticas vienen al caso ante esa abismal importancia de la vida
que, según Wilde, rebasa toda seriedad. Ahora se nos ha abierto la posibilidad
de una futura elección y volvemos a pensar en la política como un medio para
diagnosticar problemas y remediarlos, lo que me lleva a una frase que se me
acaba de ocurrir:
La
esperanza es lo último que se pierde, cuando la encuentras.
Si
esta nueva oportunidad la dejamos pasar habremos perdido tanto la imaginación
como el humor, y nos estaremos acercando a la sentencia con que se
despidió Carlos Andrés Pérez:
Hubiera
preferido otra muerte.
Mi
amiga me llama y me cuenta que al final se decidió por un chiste:
La
Caperucita Roja viene del bosque y va entrando en el pueblo, cuando una anciana
que está guindando la ropa al sol le grita saludándola:
-¡Buenas
tardes Caperucita!
Y la
joven responde:
-Caperucita
no, Señora de Feroz.
La
despidieron. Una de sus jefes decidió que estaba justificando una violación.
FEDERICO
VEGAS
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