Rafael Veloz 18 de octubre de 2024
@Rafaelvelozg
En el
contexto militar el frente puede ser el espacio de contienda entre dos
ejércitos, pero también el teatro de operaciones desde la primera línea para la
planificación y desarrollo de las estrategias en la busqueda de alcanzar un
objetivo.
Los venezolanos están envueltos en una dura lucha contra el sistema gobernante para lograr que sea respetada la voluntad popular expresada a través del voto en la elección presidencial del pasado 28 de julio, la cual ganó de forma contundente el candidato de la auténtica oposición venezolana, Edmundo González Urrutia. Las pruebas de ese triunfo existen y son irrefutables. Las actas electorales han sido vistas por la comunidad internacional, pero el Maduro se ha negado a reconocer su derrota, por lo tanto la lucha continúa.
En el
teatro de operaciones de esa lucha, por el bando de la democracia, hemos visto
como ha resaltado el trabajo que desarrollan los venezolanos que integran la
diáspora. Nos referiremos en especial a los agrupados en el Frente Amplio
Profesional Internacional (FAPI), con presencia de sus actores en varios países
del mundo.
Contrario
a los frentes de guerra, el FAPI se ha armado con el espíritu y letra del texto
constitucional, para aglutinar más fuerza, entendiendo que para los venezolanos
que están en nuestro territorio la tarea de visibilizar ante el mundo lo que ha
sucedido tras la elección del 28 de julio, es en extremo compleja por la
persecución, hostigamiento y arbitrariedades de todo tipo cometidos por quienes
detentan el poder.
El
positivo trabajo del FAPI se ha distinguido por la divulgación de estos hechos
y por medio del Programa de Organización Ciudadana (POC) no solo en el
exterior, porque sus esfuerzos involucran a diversos sectores de la sociedad
venezolana en nuestro país.
Sin aspavientos, los que integran el FAPI marchan por buen camino, por la ruta
que permita llegar al 10 de enero y contribuir a que González Urrutia sea
juramentado como nuevo presidente de nuestra nación.
En una
lucha como la nuestra las estrategias no se revelan, pero puedo dar fe de que
el FAPI ha logrado significativos avances, por lo que hoy nos sentimos más
fortalecidos.
Los
venezolanos de la diáspora deben ser la voz de lo que están dentro de Venezuela
y con su labor están colocando además un candado para cerrar el paso a la
desesperanza. Esa es la conclusión que saco como observador de la labor que
está haciendo el Frente Amplio Profesional Internacional fuera de nuestro país,
la cual merece ser conocida por los venezolanos aquí en el país.
………………………………………..
Tomando
como punto de referencia lo expuesto sobre el FAPI, considero que la
organización social debe mantenerse aquí, incluso por razones de sobrevivencia,
como lo ocurrido en días pasados por parte de los pensionados y jubilados y el
sector público en general que está golpeado y sumergido en inmensas
contrariedades.
El
anuncio de adelantar la Navidad, convertida en una caricatura, con las
expectativas que tienen los niños y la familia en su totalidad alrededor de una
fecha tan emblemática, religiosa y tradicional para nosotros los venezolanos,
se traduce en un falso anuncio de alegría, porque no hay posibilidad de que eso
se realice en los términos que lo están planteando. Solo hay que ver el
escandaloso aumento del dólar con respecto al bolívar, que traspasó la barrera
de 39 bolivares este jueves. La devoradora inflación sumada a los pírricos
aguinaldos y un salario mímimo congelado desde marzo de 2022, dejan sin opción
a la mayoria de los venezolanos hasta para tener una mesa navideña y de Año
Nuevo.
Entretanto,
el Consejo Nacional Electoral aún no ha presentado los resultados de la
elección presidencial del 28 de julio, pasando por alto la exigencia de la ley
de hacerlo en un lapso de un mes. A ello se une lo que exigió el Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ) en su decisión, que a la postre no cambió nada,
porque el CNE sigue sin dar los resultados. Ante ello, surgen las peticiones de
algunos líderes de otras naciones que están resaltando esta eventualidad y se
pronuncian para que los países de una vez por todas declaren a Edmundo González
Urrutia como presidente electo de Venezuela.
Lo
cierto es que al acercarse el 10 de enero de 2025 se incrementan las tensiones,
mientras que las actas siguen en custodia en la Organización de Estados
Americanos (OEA), tras el final de las dudas que existían sobre ellas, luego
que el Centro Carter develara la realidad que contienen… Así están las cosas.
Rafael
Veloz
@Rafaelvelozg
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