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viernes, 13 de septiembre de 2013

De extrema derecha y liberales en el mundo



Por Carlos Vilchez Navamuel, 10/09/2013

Interesante como son las cosas, los llamados socialistas carnívoros y los comunistas constantemente hablan en contra del capitalismo, de los liberales y de la extrema derecha, como si sus argumentos fueran  inequívocos.  Con ello, acostumbran a condicionar  a las masas que no entienden nada de esto con tal de obtener su único objetivo, el poder.

La enciclopedia digital Wikipedia por ejemplo nos define este concepto y nos dice que “Extrema derecha o ultraderecha son términos utilizados en política en sentido peyorativo para describir movimientos y partidos políticos con tendencia POPULISTA que sostienen un discurso ULTRANACIONALISTA, xenófobo y AUTORITARIO, en defensa exacerbada de la identidad nacional QUE NO ABOGA POR EL MANTENIMIENTO DE LAS INSTITUCIONES Y LIBERTADES DEMOCRÁTICAS.  Se considera que existe un gobierno de ultraderecha cuando sobre la base de instituciones no democráticas éste aplica políticas racistas, xenófobas, contrarias a diversas expresiones culturales y religiosas”.

Para nosotros, esta definición podría describir en parte también a gobiernos socialistas como el de los chavistas en Venezuela que son populistas, autoritarios, no abogan por mantener las instituciones y las libertades democráticas, pretenden un totalitarismo de Estado y un único Partido en materia de gobernar.


Lo anterior se explica porque en el fondo entre la extrema derecha y la extrema izquierda  existe un gran común denominador, tiene que ver con el cómo hacerse y mantenerse en el poder aunque difieran en lo ideológico.

Cae como anillo al dedo un comentario que hizo hace unos días Juan Carlos Hidalgo, del Cato Institute, a quien invitan frecuentemente en CNN por ser un analista sobre políticas públicas en un artículo titulado con una pregunta ¿Somos los liberales de extrema derecha? El escrito fue publicado en el periódico El Financiero y pone en su lugar a todas esas personas que se la pasan afirmando que los liberales son la extrema derecha, sintetiza de forma magistral y categórica su argumento para rechazar que los liberales no tienen nada que ver con la extrema derecha.

Aquí un resumen de lo expuesto por Hidalgo que entrecomillaremos, dice así “Uno de los pilares fundamentales de los movimientos de extrema derecha en Europa es su oposición visceral a la inmigración, la cual nace de una fuerte creencia en el nacionalismo étnico. Esta es la plataforma política de partidos como el Front National de Francia, Amanecer Dorado de Grecia y el British National Party del Reino Unido, los cuales proponen expulsar a los inmigrantes y crear sociedades donde prevalezca "la pureza de la raza". Nada puede ser más opuesto al credo de los liberales ya que consideramos que los inmigrantes enriquecen económicamente y culturalmente a los países que los reciben, incluso cuando se trata de inmigración ilegal. Pensamos que más bien los países deberían facilitar la llegada de inmigrantes, no expulsarlos”.

Y continua “El nacionalismo de los movimientos de extrema derecha no se circunscribe a su odio a los extranjeros. También se extiende a los productos e inversiones extranjeras. Los partidos de extrema derecha son anti-globalización. Como tales, están en contra del libre comercio y de la inversión extranjera directa. Jobbik de Hungría rechaza la inversión extranjera por considerarla "antipatriótica". Como sabrán, esto es totalmente contrario al pensamiento liberal que promulga el libre comercio y la libertad de capitales. Más bien, en su rechazo a la globalización y al libre comercio la extrema derecha tiene mucho en común con la extrema izquierda”.

Añade que “Curiosamente los partidos de extrema derecha son grandes abanderados del Estado de Bienestar. Amanecer Dorado cree en un Estado social donde no haya estratificación social ni de clases basadas en ingresos. "La solidaridad debe ser la regla del Estado social", añade. Jobbik cree que a través de un sistema estatal de salud se puede promover el aumento de la población. True Finns en Finlandia aboga por impuestos progresivos y la defensa del Estado de Bienestar. El Front National cree en un Estado que se haga cargo de la salud, la educación, el transporte, la energía y los bancos. Todo esto va en contraposición con el pensamiento liberal que, si bien cree que el Estado debería tener un rol subsidiario y brindar una red básica de seguridad social para aquellos que no pueden valerse por sí mismos, está en contra de los abotagados Estados de Bienestar que ofrecen pésimos servicios públicos a un elevado costo”.

Y termina afirmando “En temas sociales la extrema derecha tiende a ser ultra conservadora. El British National Party plantea que "los proponentes del homosexualismo vuelvan al clóset" y reinstaurar el servicio militar obligatorio. La Lega Nord (Italia) está en contra de la eutanasia y la legalización de las drogas. True Finns se manifiesta opuesto a la fecundación in vitro. Jobbik habla de restaurar los valores patrióticos cristianos en Hungría. El Front National propone reintroducir la pena de muerte en Francia. Todas estas propuestas están en las antípodas del pensamiento liberal que cree en el matrimonio entre personas del mismo sexo, favorece la FIV y la legalización de las drogas, está en contra del servicio militar obligatorio (y el intervencionismo militar) y de la pena de muerte, y además promueve el Estado laico”.

Lleva entonces la razón el analista Juan Carlos Hidalgo cuando dice que “Las personas que afirman que los liberales representamos a la extrema derecha, o hacen gala de su ignorancia o de su mala fe argumentativa”.


Carlos Vilchez Navamuel
http://www.carlosvilcheznavamuel.com
@carlosvilchezn

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