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jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Quién ganó qué en las elecciones del 8-D?

Por César Batiz | 9 de Diciembre, 2013

“Papá, quién ganó”, preguntó el adolescente de doce años apenas se despertó. “La respuesta más sencilla es que triunfó el chavismo”, respondió el padre para simplificar la explicación tras una jornada en la cual participó, según el primer boletín del Consejo Nacional Electoral, 58,92% de los 19.167.416 electores inscritos, que en su mayoría aún buscan saber qué pasó.

Sin embargo, detrás de los votos emitidos y contabilizados la noche del 8 y parte de la madrugada del 9 de diciembre —como ocurrió en Coro, donde el resultado final se conoció a las dos de la madrugada—, se esconden una serie de señales para ambos sectores de la polarización política que deben ser traducidas para comprender el país con el que amanecimos este lunes.

“Numéricamente ganó el chavismo en cuanto a las alcaldías obtenidas y el voto nacional. El plebiscito, que se inventó, lo perdió Henrique Capriles Radonski. Pero si nos vamos al meollo del asunto, las alcaldías más importantes, las que tienen más recursos y población, y casi todas las fronterizas quedaron en manos de la oposición”, enfatiza la socióloga y profesora universitaria, Maryclean Sterlling.

Los tres criterios. Antes del 8 de diciembre, analistas indicaban que los resultados debían ser leídos bajo tres criterios: mayoría de alcaldías, la conquista de las ciudades más importantes y el voto nacional. Oswaldo Ramírez, director de Consultores ORC y profesor universitario, indica que de partida se sabía que el PSUV lograría la mayoría de las alcaldías, porque en los últimos cuatro procesos electorales esa corriente política sacó más de 15% de ventaja en 152 municipios, mientras que la oposición hizo lo mismo en 31. Quedaban 154 en disputa que se definirían el domingo.

El director de la empresa consultora y encuestadora Delphos, Félix Seijas hijo, considera que si bien se trata de una victoria del PSUV en el número de alcaldías y el voto nacional, el efecto en el sector opositor se minimiza con el avance alcanzado en las ciudades más importantes.  Apunta que quizás el resultado pudo ser otro  “si el acceso a los medios hubiese sido equilibrado”.

Sobre el triunfo de la oposición en las ciudades más importantes, Ramírez lanza una crítica a la MUD. “Pareciera que hay ciudadanos de primera y de segunda. Que unos son más importantes que otros. La oposición debe revisar por qué aumentó el caudal de votos en territorios ya controlados y sigue con dificultades en otras zonas del país donde el chavismo es mayoría”. Sterlling advierte que el oficialismo se concentró en aquellos municipios con 50 mil habitantes pero, a su parecer, el PSUV pierde a la clase media pese a las medidas económicas ejecutadas por el gobierno de Nicolás Maduro. A esta yuxtaposición de análisis, el consultor político y asesor, quien en este proceso electoral dirigió tres campañas en Falcón, Tarek Yorde agrega una visión en la cual ve a los dos bandos ganadores:al chavismo, porque frenó, gracias a las medidas económicas, lo que parecía una mayor avanzada opositora; y a la MUD porque salió airosa al obtener las alcaldías más importantes.

El plebiscito que no fue y su líder. El domingo se disputaron 337 elecciones distintas simultáneamente. Pese a ello, el líder de la oposición, Henrique Capriles Radonski, presentó el proceso como un plebiscito para demostrar la certidumbre de su victoria en la presidencial de abril de este año. El resultado fue contrario al que esperaba el también gobernador de Miranda, quien además vio como el municipio de la capital de su estado, Guaicaipuro, al igual que otras 14 alcaldías, quedaron en manos del oficialismo.

Para Ramírez resultó errado plantear el voto nacional, cuando en algunos municipios se necesitan 300 y en otros 300 mil sufragios para ganar. Sin embargo, cada factor lo presentó como una estrategia propagandística. Por un lado, la oposición como sinónimo de plebiscito. Por el otro, el gobierno como signo de la victoria perfecta si alcanzaban de 7 a 10 puntos de ventaja. También apunta el profesor universitario que resulta incoherente que ahora el PSUV y la MUD sumen para sí los votos de las organizaciones que decidieron lanzar candidatos fuera de los dos bloques, porque es un desconocimiento de los independientes en un país donde 20% de los electores no se identifica con ningún bando. Seijas dice que los independientes crecieron de 3% a 8% en esta elección.

“El efecto plebiscito quedó en la sombra”, manifiesta Seijas hijo, quien no tiene duda de que lo que sí tuvo mucho éxito fue el efecto Daka, que ayudó a la recuperación de Maduro y el chavismo.

Al filtrar los resultados con el criterio plebiscitario, el gran derrotado parece Capriles Radonski. El presidente del Grupo Hinterlaces, Oscar Schemel, declaró la mañana del lunes que la estrategia plebiscitaria de la oposición fracasó por subestimar la fuerza social que representa el partido rojo. “Sólo el 6% de los venezolanos le otorgó importancia el plebiscito. El gran perdedor en este plebiscito fue Henrique Capriles, quien mantuvo la idea de convertir las elecciones municipales en uno. Estos resultados hacen que la oposición revise su liderazgo”, aseguró Schémel.

Tanto Ramírez como Seijas creen que el ex candidato presidencial realizó su trabajo, con las limitaciones a las que estuvo sometido, para propagar su discurso en apoyo a los candidatos de la Unidad. Pero esa dependencia de la imagen del gobernador de Miranda es un tema que debe llevar a la reflexión a la oposición, según Yorde. “Si Capriles no iba a acompañar al candidato, no se llenaban las calles. Hace falta fortalecer los liderazgos regionales y municipales de la MUD”. Esa misma derrota plebiscitaria puede llevar a la búsqueda de nuevos liderazgos dentro de la MUD. “La Unidad tiene que buscar una nueva cabeza en desventaja, porque entramos a una meseta electoral, con casi dos años sin elecciones y la MUD sólo funciona en proceso electorales”, señala Sterlling.

Microcosmos de Barinas. Una de las derrotas que más dolió al chavismo, junto a la pérdida de Ernesto Villegas en la Alcaldía Metropolitana de Caracas, es la de Barinas, capital del estado del mismo nombre, dirigido por el hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, el gobernador Adán Chávez.

Y precisamente cuando se conmemoraba el día en honor al hombre más importante nacido en esa tierra llanera, los paisanos de los Chávez le dieron la victoria al candidato de la MUD, José Machín.

“Barinas es un microcosmos de lo que ha venido sucediendo en el país. Alcaldes que no han hecho el trabajo son derrotados. Los ciudadanos, gracias a los Consejos Comunales, tienen un aprendizaje y exigen logros”, precisa Sterlling. En esa búsqueda necesaria para encontrar la forma de captar los votos de la Venezuela profunda, la oposición tiene en Barinas un ejemplo, según estima Seijas hijo. Pero sobre Barinas seguro serán muchas las reflexiones, de un bando y otro, porque ésa fue una de las joyas de la corona que cambió de dueño y tal vez una muestra de la avanzada opositora en los llanos.

Las reflexiones necesarias. “Después de las elecciones, todas las explicaciones de los políticos son fanfarronerías”, advierte Yorde. Sin embargo, quedan retos y reflexiones que obligatoriamente deben abordar tanto el oficialismo como la oposición. ”Ninguno de los dos bandos puede estar contento con la abstención”, señala. Cerca de seis millones de electores dejaron de ir a las urnas, en comparación con la presidencial de abril de este año. Pero Seijas hijo cree que era de esperarse una cifra de 40% en un proceso municipal.

Tanto Sterlling como Yorde coinciden en que el chavismo tiene que revisar la gestión de sus alcaldes. El consultor político cree que el oficialismo tiene que dejar de lado el discurso ideologizante y prestar atención a lo económico y a tópicos como los servicios públicos, el abastecimiento y la inflación. Para Ramírez, Maduro tiene que mostrarse con un puño de hierro a la hora de asumir las medidas económicas que debe tomar en los próximos meses, entre ellos una anunciada devaluación de la moneda.

Schemel recomendó al oficialismo plantear estrategias distintas que permitan llegar al sector de la población que aún no simpatiza con su proyecto político. “El chavismo no ha crecido. Necesitan añadir elementos a su discurso que les permita llegar a la población de clase media y ampliar la base electoral”, sentenció.

Del lado opositor surgirá el debate de nuevos liderazgos nacionales, después de que Leopoldo López y el gobernador Henri Falcón quedaron bien parados con las victorias de Voluntad Popular y de los candidatos del mandatario regional opositor en Lara. Todos los analistas consultados consideran necesario que la oposición construya un discurso y que busque llegar a la Venezuela profunda con miras a las elecciones de la Asamblea Nacional de 2015.

“Si el chavismo sigue manejando los 152 municipios donde siempre obtiene la victoria, tendrá la mayoría en la Asamblea Nacional”, advierte Ramírez. Aunque para llegar a ese próximo proceso electoral faltan dos años y resulta más que evidente que, en este país, los eventos ocurren a tal velocidad que la realidad se torna volátil.

Tomado de: http://prodavinci.com/2013/12/09/actualidad/cuanto-se-gano-el-8-d-por-cesar-batiz/

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