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lunes, 8 de agosto de 2016

Actos desesperados


Por Miguel Sanmartín


No hay recurso, estratagema, instrumento o coartada institucional, tácticas empleadas de manera abyecta y de modo más intenso en las últimas semanas, que el régimen rufián no se haya permitido poner en práctica contra la dirigencia opositora y la sociedad civil democrática, en su afán de perpetuarse en el poder. La guerra desatada contra aquellos que tilda de “golpistas” y considera “enemigos” ha sido en todos los frentes. Dialéctica, sicológica, judicial y vejatoria, sin faltar la tortura, la agresión física y la cárcel. Para ello la cúpula intemperante ha desplegado todas sus huestes. Incluso utiliza pandillas armadas que dotó de impunidad “revolucionaria” para que arremetan contra manifestaciones pacíficas.  

Las más recientes acciones del régimen intentando sabotear -por todos los medios posibles e imposibles también- la activación del referendo revocatorio presidencial son episodios alucinantes. Desesperados. Gestos de angustia. De terror al resultado de la consulta que sabe le resultará adversa. El soberano está indignado con la inepta y corrupta cresta roja del poder supremo. No aguanta más el “Socialismo del Siglo XXI”. Se cansó también de los discursos vacuos, pendencieros y excluyentes transmitidos en cadena nacional de radio y televisión.


Tampoco cree más en dádivas oportunistas. Ni en falsas promesas de redención, igualdad, inclusión y justicia social. Ninguno de estos “ingredientes” de fidelización ideológica está incluido en las bolsas discriminatorias vendidas por los CLAPs. El soberano exige cambios en lo político, económico y social. Quiere comida porque muchos están pasando hambre. Precisa medicinas para cuidar su salud y demanda repuestos para reparar su cacharrita. Lo mismo que requiere jabón, champú, desodorante y crema dental para asearse. En los hogares hace falta detergente, lavaplatos, cloro, desinfectante, papel higiénico y también son indispensables las toallas sanitarias que utilizan las damas de la familia. ¿Y para los peques de la casa? Igualmente es una odisea obtener para ellos fórmulas lácteas infantiles, cereal, compotas, pañales, cremas para la dermatitis y juguetes que también necesitan para su crecimiento y desarrollo.  

Consecuencia de la misma desesperación e ira es el diario y recrudecido ataque verbal contra todos aquellos voceros, internos o externos, capaces de expresar críticas contra el modelo castrochavista y por la pésima gestión de gobierno causante de la crisis; también contra los que levantan su voz para exigir un cambio de rumbo, libertad de los presos políticos, independencia de poderes, respeto a las libertades ciudadanos y, sobre todo, contra los que insisten en demandar la realización este año del referendo revocatorio constitucional.

Todas son señales evidentes de esa exasperación. Con ello reconocen su declive político (reflejado en las encuestas) y demuestran el pánico que les produce la posibilidad de perder el poder. De allí  la utilización discrecional y abusiva que hacen (pa’ lo que sean “buenos”) del CNE, el TSJ, la Fiscalía, los Tribunales Penales, la Procuraduría, la Contraloría y el SEBIN; la desmesurada presencia de elementos militares en roles de gobierno y su desmedido despliegue para impedir o reprimir actividades políticas lícitas y pacíficas de organizaciones opositoras; la detención y enjuiciamiento de estudiantes, activistas sociales, dirigentes políticos y gremiales; las agresiones contra Julio Borges, Chúo Torrealba, Luis Florido, Lester Toledo y otros líderes partidistas; la obstrucción con piquetes policiales, militares y con ataques de colectivos armados de las marchas de la oposición hacia las sedes del organismo electoral; el saboteo de la gira nacional de Henrique Capriles (replicada con mítines del tercero), así como las reiteradas amenazas presidenciales de disolver la AN y enjuiciar a su directiva. 

Dentro de esa misma estrategia de saboteo se inscribe toda la gama de argucias desplegada por el régimen y sus cómplices para dificultar los procesos de recolección y validación de firmas y la incertidumbre sobre la posible fecha (se niegan a fijarla) en la que se realizaría el revocatorio presidencial que rehúye la argamasa regente. El referendo es el “coco” y el objetivo rojo es impedirlo a como dé lugar: El motivo lo expuso clarito el tercero a bordo: “No está en juego que Maduro continúe en el poder, se pone en riesgo la revolución”. Más claro el agua, camarita.

06-08-16




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