Quince de agosto de 2016
Mantener
la lucha por el referendo revocatorio “o su equivalente” propuso este sábado
Vicente Díaz, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE). “¿Qué
significa su equivalente? Puede significar que en la última semana de octubre,
cuando toque recoger el 20 por ciento de las manifestaciones de voluntad, lo
convirtamos en un RR con 10 millones de firmantes, con observadores
internacionales, con los medios de comunicación internacionales presentes, para
que el gobierno que no forma parte de la cúpula vea que ya fue revocado, a
pesar de que formalmente no se haya hecho el referendo”, explicó.
“Si
logramos que esas manifestaciones de voluntad superen la cantidad de
venezolanos que votaron por Nicolás Maduro en 2013, al día siguiente le
estaremos diciendo `¿cuándo es que te vas? Escoge: ¿te vas con referendo
revocatorio, te vas con renuncia, o aparecerá insólitamente una comunicación
anunciando que estás enfermo?´, apuntó, por su parte, el secretario ejecutivo
de la Unidad Democrática, Jesús Chuo Torrealba.
La
propuesta fue lanzada en el Foro Revocatorio + Regionales, Rol de la
Sociedad, organizado por la ONG Grupo La Colina y la Asociación de
Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), en el cual
intervinieron, además de Díaz y Torrealba, José Luis Vera, Víctor Márquez,
Manuel Sánchez y Rodrigo Agudo como moderador.
Al
presentar un análisis detallado del cronograma sobre el proceso para revocar la
presidencia de Maduro, mecanismo amparado por el artículo 72 de la
Constitución, Vera señaló que el CNE tiene ya 75 días sobrevenidos. “Sin tomar
en cuenta lo que pueda pasar de hoy en adelante, y sacando la cuenta de acuerdo
a lo que dice la norma, el RR podría hacerse, técnica y legalmente, antes del 7
de enero de 2017. El lapso vence el 9 de enero a las 12 de la noche”.
No
obstante, aclaró que existe un cronograma según la norma y otro según Tibisay
Lucena, presidenta del CNE. Ante esta disyuntiva, la fecha “dependerá de las
acciones de calle y de la presión internacional”, indicó.
En su
intervención, Díaz aseguró que el gobierno no tiene ningún incentivo para hacer
el referendo pues asume que lo van a arrasar. “Al contrario, tiene todos
los incentivos para no hacerlo y por eso está intentando o pasarlo para 2017, a
ver si se recupera la economía o sube el petróleo; o para desmoralizar a la
gente haciéndoles creer que el sucesor va a ser Diosdado Cabello. Eso no lo ha
logrado, pasarlo al 2017, pero lo está intentando”.
Lo
otro que está intentando es suspenderlo por la vía judicial, ilegalizando a la
Unidad Democrática, lo que significaría ilegalizar a la oposición en un país
cuya Constitución señala en sus fundamentos que es un país plural. “Esos
principios fundamentales solamente pueden ser modificados a través de una
Asamblea Constituyente, no se pueden modificar ni siquiera a través de una
reforma constitucional”, aseguró, al tiempo que advirtió que en este momento lo
están haciendo para amenazar, para presionar “pero hará lo imposible para tener
esa arma como último recurso”.
“Pero
el problema es que el país no quiera a Maduro, ni a Rodríguez, ni a Cabello,
porque los ve a todos corresponsables de este desastre nacional y se los quiere
sacar de encima. Lo que habrá es un gigantesco pase de factura”, aseguró.
“¿Frente
a eso, qué hacemos?”, preguntó. “Una de las cosas que hay que hacer es trabajar
en función de dificultarle la gobernabilidad al gobierno. Subirle el costo de
gobernabilidad al gobierno. Puede ser gobierno, pero aun así que no pueda
gobernar al país (…) Este es un país que tiene todas las razones del mundo para
protestar todos los días”, señaló.
Con
respecto a las elecciones regionales indicó que el CNE está obligado por la
Constitución a realizarlas y que no tiene competencia para suspenderlas.
“Además, se pueden hacer el mismo día que el referendo revocatorio”, aseguró.
Pero
la realidad es que el gobierno tampoco tiene incentivos para que se cumplan las
elecciones regionales. “¿Por qué va a querer perder 23 gobernaciones, por qué
las va a hacer si tiene la potestad de no convocarlas y valerse de algún
recurso en el TSJ para que diga que no se pueden hacer”, advirtió.
La
versión psuvista de The Walking Dead
Frente
a las intenciones del gobierno del inhabilitar políticamente a la Unidad
Democrática, Torrealba precisó que el 97 por ciento de los supuestos fallecidos
que aparecen firmando las planillas del uno por ciento de las manifestaciones
de voluntad, en realidad “están vivitos y coleando, pero aparecen de esta
manera como producto de un proceso de verificación montado por el CNE no para detectar
problemas sino para introducirlos, para crearlos”.
“Todo
esto suena y parec muy poderoso desde el punto de vista técnico. Pero como
estamos en Venezuela y como estas cosas hay que decirlas de tal manera de que
lleguen a donde tienen que llegar, yo lo voy a decir con absoluta claridad:
Jorge Rodríguez es el rey de los zombies, Jorge Rodríguez es el secretario
general de un partido que se podría llamar The Walking Dead o Halloween
Socialista Siempre en Marcha”, ironizó.
“Esto
hay que decirlo con absoluta claridad: eso es una olla necrofílica, una olla
para estafar al pueblo y al Estado venezolano, y lo digo porque tiene conexión
estrecha con lo jurídico, porque este es el pretexto para judicializar el
referendo revocatorio y para, eventualmente, inhabilitar a la oposición
venezolana que representa la MUD, para inhabilitar la tarjeta más votada en la
historia política electoral de Venezuela, por eso hay que decirlo con esta
claridad y con esta dureza”, agregó.
“No se
trata de una ridiculez más de Jorge Rodríguez porque, qué es una raya más para
un tigre. No. Se trata de desmantelar una operación política que busca nada más
y nada menos que judicializar el referendo porque el CNE como barricada, como
guarimba, ya no le es útil al gobierno”, advirtió.
El vocero
de la alianza partidista opositora señaló que frente al intento del régimen de
sembrar incertidumbre para de allí generar desesperanza, resulta imprescindible
“establecer certezas”. En ese sentido anunció la ruta y el cronograma que ha
establecido la Unidad para alcanzar la meta y que se realice un referendo que
permita instaurar un nuevo gobierno y un nuevo modelo de desarrollo en
Venezuela.
“Ese
cronograma tiene tres momentos: el 1ro de septiembre; el 20 por ciento y el día
siguiente del 20 por ciento”, precisó.
“De
aquí al 1ro de septiembre estamos haciendo las asambleas ciudadanas, instalando
los comandos del cambio a nivel parroquial, municipal y estatal. Eso que hizo
Henry Ramos Allup en Vargas y que hizo Henrique Capriles en Perú, porque todos
esos escenarios están en la misma pelea: a estos tipos hay que derrotarlos acá
adentro y cercarlos internacionalmente”, explicó.
“Desde
el ámbito de la sociedad civil también tenemos una agenda importantísima de
aquí al 1ro de septiembre, porque, lo hemos dicho, no es solamente una marcha,
es un proceso de organización de la maquinaria partidista y de la maquinaria
social”, añadió.
Recordó
que el gobierno no solo no quiere el revocatorio ni las elecciones regionales.
“Es que hasta paralizó las elecciones gremiales y sindicales. Después de la
revolcada que le dimos en las elecciones del Colegio de Ingenieros, que es la
elección gremial más parecida a una elección nacional, estos tipos no quieren
hacer nada porque hasta una elección de una junta de condominio o de una reina
de carnaval, la pierden”, apuntó.
“Frente
a eso, el trabajo nuestro es generar una vitrina para que el país y el mundo
vean el inmenso tamaño de la Venezuela democrática, el inmenso tamaño de la
Venezuela que quiere cambio. Eso es lo que se pretende con esta movikización
del 1ro de septiembre”, precisó.
Aclaró
que lo que se pretende con la movilización del 1 de septiembre no es que haya
“una macroguarimba ni un intercambio de piedra, plomo y candela, ni que estén
unos tipos jugando a las barricadas. No. Nuestro objetivo es que se pueda
percibir en todo el país y fundamentalmente en Caracas, el tamaño inmenso de la
Venezuela que quiere cambio. ¿Por qué? Porque sencillamente el gobierno no
quiere que eso se vea”.
Tsunami
político
En
cuanto a lo dicho por la presidenta del CNE, de que la recolección del 20 por
ciento de las manifestaciones de voluntad “podría” realizarse a finales de
octubre “si se cumplen con todos los requisitos”, Torrealba confirmó que todos
han sido consignados.
“El
CNE ya no es útil al gobierno para seguir retrasando el referendo porque ya
dieron una fecha: última semana de octubre, finales de octubre. Vamos a pelear
para que sea antes, pero sea cuando sea, nuestro trabajo, a partir del 1 de
septiembre, es lograr que ese 20 por ciento sea un terremoto político, sea un
tsunami social, político y electoral, para que en vez de cuatro millones de
voluntades políticas, tengamos muchas más”, dijo.
“Un
gobierno en esas condiciones no puede seguir impostando la representatividad
que no tiene, no puede seguir impostando la legitimidad de la que carece”,
precisó.
“Quién
puede creer que un gobierno se puede sostener con cuatro señoras jugando
plastilina con un reglamento electoral en el CNE, o con unas togas express
inventando marramucias en el TSJ o con unas bayonetas. La vida no es así. La
historia no es así. Al final, esos mismos actores que hoy están pagando un
costo altísimo por ser los soportes de este régimen decadente, van a tener que
hacer su ecuación costo-beneficio y se van a dar cuenta de que seguir
apareciendo en la foto al lado de Maduro no les garantiza nada en el presente y
les quita cualquier posibilidad de futuro”.
“Pero
eso no va a pasar de manera instantánea. Nadie está condenado al éxito, como
dice un economista amigo nuestro. Eso tenemos que trabajarlo y muy duro. Es un
tema de organización, es un tema de compromiso y es un tema de venezolanidad de
bien. No es una cursilería. Tenemos que mirar a nuestras raíces y tomar fuerza
de ellas mismas”, concluyó.
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