Gabriela González 08 de agosto de 2016
Presidente
del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y Primer vicepresidente de la Asamblea,
Enrique Márquez habla con El Nuevo País sobre la propuesta de su partido de un
proyecto de gobernabilidad y como encaja éste en un posible diálogo con el
gobierno.
-¿En
qué consiste ese gobierno de unidad que UNT estaría planteando?
EM:
Desafortunadamente, estamos viviendo una época de radicalización política, yo
diría sin precedentes. Una radicalización de un gobierno que ya ha perdido
legitimidad por la grave crisis que ha generado y no ha podido resolver. Esa
radicalización ha venido acompañada de una radicalización institucional que ha
derivado en un enfrentamiento entre Poderes. Ante eso, hemos propuesto el
revocatorio pero éste debe ser acompañado de una ruta de entendimiento entre
los principales factores políticos porque mientras la pugna por el revocatorio
continúa, la situación económica es cada vez peor y el pueblo esta sufriendo.
Nosotros como partido, hemos planteado y sostenemos que el diálogo es
indispensable para sobrellevar la situación que atraviesa el pueblo. Este
diálogo debe ser para conducir a una posibilidad de unidad nacional, no es para
atornillar o para entregar poder.
Un
diálogo político, liderado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con el
partido de gobierno es indispensable para encontrar una ruta de paz. Lo que
proponemos, quitándole el nombre de Unidad para no generar suspicacia en el
oficialismo, es un gobierno de integración y salvación nacional.
-Pero,
¿ es de transición?
EM: La
palabra transición también la quito porque ha generado muchos inconvenientes
entre el gobierno y oposición. Y muchas veces, las relaciones se construyen
incluso, cambiando el lenguaje. Por eso, hemos planteado que el diálogo de hoy,
produzca gobernabilidad mañana para una integración nacional alrededor de un
nuevo proyecto de país. Sostenemos que ese nuevo proyecto de país tenemos que
construirlo entre todos. Que reconozca la necesidad de justicia social pero que
también reconozca la necesidad de estimular el aparato productivo privado y se
reconozca la necesidad de una institucionalidad con autonomía. Tenemos mucho
trabajo y en la opinión de UNT solo se podrá hacer cuando los venezolanos
entendamos que divididos no vamos a conseguirlo y que debemos buscar una
integración nacional. Para eso, mi partido esta dispuesto a conversar con quién
sea, a reunirse en cualquier escenario y buscar que la MUD, lo estamos
planteando ya, genere espacios de entendimiento porque sino, un grupo de
radicales del gobierno y de la oposición, nos llevarán a un enfrentamiento que
va a producir dolor y muerte.
-UNT y
usted han sido las principales voces a favor de un diálogo. Sin embargo,
tampoco es secreto que dentro de la MUD hay reticencia a sentarse. ¿UNT se
sentaría en un posible diálogo a expensas de la alianza si ésta no la aprueba?
EM:
Jamás, porque no estaríamos propiciando la unidad. Aquí ninguna golondrina hace
verano sola. UNT con esta política no busca romper la unidad. Quiere llamar a
la reflexión tanto a nuestros compañeros de la alianza como a nuestros
compatriotas del PSUV porque la mayoría de los oficialistas hoy, piensan que el
país va en mala dirección y quieren un cambio político. Ese cambio no lo
planteamos como un cambio violento. Tiene que haber un proceso de entendimiento
de la necesidad de que Venezuela avance en la dirección correcta y ese proceso
nosotros lo estamos planteando a través de una iniciativa que termine, en un
momento dado, en un plan concertado y que algunos actores puedan desarrollarlo,
no sin oposición, pero con una posibilidad de gobernabilidad. La palabra clave
aquí no es consenso, es gobernabilidad. El chavismo no puede gobernar Venezuela
sin nosotros y yo debo decir que, nosotros tampoco podemos gobernar una
Venezuela queriendo pisar al oficialismo.
-Volviendo
a este gobierno que no quiere llamar de unidad ni de transición, ¿sería a
efectos de la oposición en el gobierno y contando con cierto apoyo de factores
del oficialismo o se refiere a un gobierno de oposición que incluya a ciertos
factores oficialistas en el?
EM: Tu
has manejado dos opciones pero hay muchas más que no quiero desarrollar so pena
de hacerle daño a este proceso porque lo que resulte tiene que venir del
entendimiento. Si yo dijera que prefiero y, obviamente lo prefiero, un gobierno
dirigido por una persona de oposición quizás esto tranque las posibilidades
pero tampoco quiero decir que se trate de gobierno igual al que tenemos ahora.
Este proceso de entendimiento es delicado y complicado pero déjame decirte que
es la política porque la política, en todas partes del mundo, es entendimiento.
En
Venezuela, Hugo Chávez inauguró una etapa de la política en la cual la política
fue guerra, separación, odio y los venezolanos, lo primero que tenemos que
hacer es cerrar esa etapa y los primeros que tenemos que hacerlo somos los
políticos para que impere, no la antipolítica como negación de la política,
sino la política constructiva pata levantar al país.
-En
esa tónica y entendiendo que en la política no hay escenarios perfectos sino
que se van construyendo, ¿cree que hay condiciones para esas propuestas?
Incluso porque ustedes mismos la han “metido en el congelador”.
EM:
El tema del revocatorio toma toda la opinión pública y nosotros estamos casados
con que él. No tenemos duda de que el revocatorio se puede y debe hacer este
año y que eso generara una posibilidad de cambio. Entendemos que no podemos
generar políticas para la división y eso es algo que UNT ha entendido muy bien.
Nadie puede acusar a UNT de divisionista, muy por el contrario, UNT es la
bisagra de la MUD. Lo digo sin falsa modestia. Pero en este momento, queremos
hacer un llamado al cese de los radicalismos y a la búsqueda de entendimiento.
Pronto, en los próximos días, pondremos en circulación esta política cuyo
desarrollo es muy simple.
-¿Este
proyecto pasa por un proceso de revisión dentro de la MUD de lo que se ha
venido haciendo?
EM:
Todos tenemos que reconocer nuestros errores. Lo que esta viviendo el país es
responsabilidad del gobierno pero nosotros tenemos que estar dispuestos a
corregir los errores que hemos cometido durante este tiempo para construir un
cambio. Ojo. Esta construcción no sustituye al revocatorio. Lo complementa.
Debe haber entendimiento. Esta palabra es muy rechazada porque hay tanto odio y
antipolítica que se cree que se va a negociar con el gobierno y claro que sí.
¿Para qué? Para beneficiar al pueblo.
-¿Y
cómo llega ese mensaje a la gente de que la negociación es para un beneficio
colectivo y no particular o partidista?
EM:
Porque no estamos negociando el poder. Es muy complicado hacerlo llegar porque
el papel del dirigente político debe ser marcar el rumbo y en este caso, yo
quiero decir que estoy convencido que ese es el rumbo necesario (diálogo). Sin
claudicaciones a nuestros puntos de vista, sin claudicar el derecho
constitucional del revocatorio poder abrir espacios para un proyecto de país
concertado. Fíjate que no estoy hablando de entendimiento ni de negociación del
poder, estoy hablando de entendimiento y negociación sobre un proyecto de país
que pueda ser implementado con gobernabilidad. Y mi partido esta comprometido
en hacerlo y darle al revocatorio un contenido más allá del cambio de nombre en
la presidencia. El tema del cambio es importante pero la responsabilidad
política también tiene que ocupar la mente de los políticos y de los estadistas.
Estamos
dispuestos a arriesgarnos y asumir ese compromiso de construir esos consensos
que no surgirán alrededor de un nombre o partido. El consenso surgirá alrededor
de un proyecto.
-Usted
calificó a UNT como la “bisagra de la MUD” pero hay factores que han criticado
que desde su partido se monte tienda aparte a la alianza, ¿cómo desdice usted a
quienes insinúan que están dándole la espalda a la Unidad?
EM:
Todo lo que ha hecho Timoteo ha sido con el aval de su partido y de la MUD. Ha
habido mucha guerra intestina en relación a eso. Se han cometido injusticias
con Timoteo quien es un demócrata a carta cabal. Lo que hay es una satanización
del diálogo pero eso es parte de nuestra historia reciente, satanizarnos unos a
otros. No tenemos certeza de cómo se van a resolver los problemas. El
revocatorio es una vía pero no es suficiente. Hay que hacerlo y además, generar
gobernabilidad.
-¿Están
dispuestos a correr con el costo político de propiciar este proyecto?
EM: Yo
no hablo de un gobierno concertado sino de un proyecto. El gobierno lo elegirá
la gente. Como en Chile, queremos concertar un proyecto, una idea y hemos hecho
esfuerzos para eso. Por eso, creemos en las iniciativas de los facilitadores en
generar estos espacios de conversaciones que, aunque no sabemos a dónde van
llegar, pueden ser propicias a la hora de entender que la conversación entre
los dos factores es indispensables para manejar la crisis de una manera
inteligente. Sin duda, UNT no va a generar un proceso de entendimiento sin la
MUD, lo harían dentro pero sí estamos obligados como políticos a dar una
campanada para que cesen los radicalismos. Entendemos que hay costos y estamos
dispuestos a asumirlos pero Venezuela necesita una nueva época.
-¿UNT
estaría dispuesta a sentarse si el gobierno cede en una de las condiciones que
presente la oposición?
EM:
Mira, nosotros vamos a sentarnos cuando la MUD decida sentarse en función de
las condiciones que ha puesto. No estamos como partido dispuestos a sentarnos
unilateralmente. Apoyamos la política de la MUD en esa materia.
-¿Cómo
se da un diálogo sin el reconocimiento de las partes?
EM: No
hay forma de hacerlo sin un mutuo reconocimiento y debo decir, sin respeto. El
respeto es esencial y para eso es importante cambiar el lenguaje.
-Usted
comentó que el diálogo iba a depender de las gestiones que realizara el ex
presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Con lo que ha venido ocurriendo, ¿en
qué punto están estas gestiones?
EM:
Están en punto muerto. En el congelador porque la radicalización política ha
aumentado. Hoy el diálogo esta en el congelador, en cuidados intensivos porque
no se ve una real voluntad política para ese acercamiento.
–El
CNE solicita investigación de la Fiscalía ante presuntas irregularidades en la
recolección de firmas y se anuncia un posible cese de recursos a la Asamblea,
¿se sigue buscando un diálogo?
EM:
Todas son malas señales. Todas. En cuanto a las amenazas hacia la Asamblea,
fíjate, nosotros estamos listos para eso como Junta Directiva. Consideramos que
el Ejecutivo no estarían en condición de eliminarle el presupuesto a la
Asamblea. Creemos que es un discurso para las gradas y esperamos que así lo
sea. Sería un paso delicado y una muy mala señal para la posibilidad de un
diálogo. Sin embargo, mientras más oscuro se vea el conflicto, es más necesaria
la conversación porque estamos más cerca de desenlaces no deseados. Convencido
como estoy de que hay que recuperar la convivencia entre venezolanos, no voy a
descansar en la búsqueda de ese entendimiento.
-El
cambio de discurso que ha tenido la MUD en estos días al pedir “fecha del 20%”
y ya no “fecha del revocatorio”, ¿sería una concesión para tender esa mano
izquierda?
EM:
Sin duda alguna y el gobierno no estima esos gestos. Se concentra en la guerra.
La MUD ha dado suficientes muestras de madurez democrática. El gobierno no
entiende de gestos democráticos.
-Con
eso que me dice, ¿esa madurez les ha servido para entender a quién tienen al
frente y cuáles son las acciones en consecuencia? ¿Cree que estas acciones han
sido coherentes y productivas?
EM:
Mira, hemos cometido errores. En este caso creo que, efectivamente las
políticas de la Unidad no han sido del todo acertadas. Este año nosotros
ganamos la Asamblea y quizás, no hemos establecido la principal deuda que
tenemos en generar una gran movilización nacional en torno a la defensa de la
Constitución que ha sido violada y pisoteada. Pero el pueblo no esta en la
condición de movilización pura y simple. Estamos en la posición como MUD de
corregirlos en el futuro.
-Como
parte de la directiva de la Asamblea, cree que ésta ha sabido utilizar esa
posición de mayoría
EM:
Hay que asumir las cosas buenas y las malas. Hemos hecho buenas leyes,
desafortunadamente sin comprensión por parte del Ejecutivo y sin duda
alguna, hemos cometido errores que prefiero que la crítica los haga. Comparto
esos errores. Creo que la Asamblea al estar frente a este bloqueo del Tribunal
Supremo de Justicia (TSJ), debe buscar una salida, una alternativa y como
institución del Estado, debe propiciar un diálogo institucional y generar
soluciones a lo interno de esta guerra de Poderes.
-Y
este diálogo “institucional” al que usted hace referencia, ¿con quién se
debería iniciar? ¿Con el TSJ?
EM: No
lo se. Defería ser a nivel de todos los Poderes.
-Retornando
al diálogo político, deben estar por llegar los facilitadores y el Vaticano ha
dicho que no se le ha informado sobre la solicitud para que integre este grupo.
Le pregunto nuevamente, ¿es el diálogo viable en estos momentos?
EM:
Ahorita no. No es viable. Yo no veo una posibilidad en el plazo inmediato.
Tiene que destrancarse el juego y no veo la posibilidad cierta de hacerlo.
Parece que la guerra interna del oficialismo la gana el radicalismo y eso
impide la viabilidad de un diálogo. Sin embargo, creo que hay que seguirlo
intentado pero pareciera estar bombardeada esa iniciativa.
-¿El
país tiene tiempo para esperar?
EM:
No. El tiempo de la política es muy lento. No hay tiempo y lo que a uno le
preocupa como político es que todo este esfuerzo que hemos hecho pueda perderse
por no tener el chance de sentarse a conversar. Podemos salir perdiendo todos.
–Le
vuelvo a preguntar, ustedes han sido enfáticos en decir que el diálogo es la
salida, cómo llegar a ella si la otra parte, de acuerdo a lo que me dice, esta
negada a sentarse? Y ¿qué pudiera pasar si se trancan todas las vías
(revocatorio, diálogo)?
EM:
Esperemos llegar a ese río para cruzarlo. No quiero ser profeta del desastre.
Prefiero enfocarme en lo que puedo hacer hoy pero sería una situación muy grave
que se tranquen todas las posibilidades. Quedaríamos ya en manos de un gobierno
de facto y estaríamos en un escenario totalmente distinto.
-Usted
es político y como todo político, ¿tiene aspiraciones presidenciales?
¿Aceptaría ese rol?
EM:
Una de las cosas que creo que nos esta haciendo daño es el adelanto de
aspiraciones presidenciales y creo que hay que posponerlas.
-¿Pero
eso no estaría también dentro de un posible proyecto de concertación?
EM:
Claro, pero creo que es importante entender que el país no esta para campañas
electorales, que el país esta para un cambio político y ese cambio luego tendrá
rostro y equipo pero, por ahora, lo más inteligente es no colocarle rostro al
cambio sino hacer que el rostro sea el pueblo. ¿Quién va a dirigir el cambio?
Habrá tiempo de definirlo según los métodos que acordemos.
-Ha
encontrado rechazo en la MUD a este proyecto de concertación
EM:
No. La MUD esta preparando el proyecto y yo estoy trabajando en él. Eso esta en
construcción y veremos el momento en que la MUD decida mostrar las primeras
pinceladas.
-¿Las
elecciones regionales podrían atentar contra a Unidad?
EM: Yo
siento que, mientras más democracia debe haber más unidad. En este caso, la
Unidad acordó desde el año pasado que para las gobernaciones se elegirían los
candidatos mediante primarias. De tal manera que, esperamos que esto sea así.
Hay espacios donde puede haber consensos y el consenso es ideal para evitar
enfrentamientos. Si el consenso se presenta, bienvenido, sino habría que hacer
primarias. Yo no creo que esto sea un factor de desunión. No lo ha sido hasta
ahora.
-¿Se
pondría a prueba la madurez de la MUD?
EM:
Sin duda alguna y estoy seguro que vamos a demostrar que somos maduros y dignos
de representar a este país y gobernarlo.
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