MUD 12 de septiembre de 2016
@unidadvenezuela
A un
día de comenzar la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados la isla de
Margarita parece más bien una zona de guerra, debido a la gran cantidad de
efectivos militares y de cuerpos de seguridad que se encuentran custodiando las
principales vías, estaciones de gasolina y centros comerciales, así como por
las prohibiciones que han aplicado a sus habitantes.
Especialmente
en los municipios Mariño (Porlamar) y Maneiro (Pampatar), donde estarán los
integrantes de las 120 delegaciones que participarán en el encuentro, se
observan efectivos militares apostados en las calles y también convoys y
motorizados circulando constantemente por las vías. Se estima que al menos 14
mil efectivos han sido desplazados a la isla con motivo del encuentro.
Este
lunes se vieron circular en motos funcionarios que portaban chalecos en el que
se leía “Dirección de Control de
Reuniones Públicas y Manifestaciones”, una instancia policial creada para el
“resguardo de los derechos humanos y garantías de las personas que participan
en reuniones públicas y manifestaciones”.
Además
de ese control, se prohibió a los establecimientos comerciales vender productos
regulados para evitar las colas en las calles. Sin embargo, desde hace algunas
semanas han llegado a la isla artículos importados, que para la mayoría de los
neoespartanos son imposibles de comprar dado su alto costo.
Debido
a esta prohibición, en la mayoría de las comunidades se aceleró la venta de
alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)
y también mediante otra modalidad: camiones de Mercal están yendo a los
distintos sectores para vender de manera directa a los vecinos.
Aunque
no hay un aviso oficial al respecto, en algunos centros asistenciales como la
Clínica Nueva Esparta se suspendió el servicio de consultas hasta después de la
Cumbre. Lo que sí es oficial es que no hay venta de pasajes ni por tierra ni
por mar para ir a la isla hasta el 21 de este mes.
Hágase la luz… y se hizo
Los
vecinos que se encuentran en las cercanías de las vías u hoteles donde se
desarrollará la Cumbre, se han visto beneficiados desde hace aproximadamente 15
días del servicio de agua, iluminación y arreglo de semáforos. Urbanizaciones
como Paraíso, que desde hace más de un mes no tenían suministro de agua, ahora
sí tienen.
No
obstante, los neoespartanos están claros que se trata de arreglos al estilo de
“por donde pasa la novia”, porque en las calles aledañas, en las que no está
previsto que pasen los visitantes, se mantiene la falta de bombillos.
La
pegunta que muchos se hacen es si los 150 camiones cisternas que fueron
llevados a la isla desde hace un par de semanas se mantendrán en la región
insular luego de la XVII Cumbre.
Otro
factor que mantiene molesto a los lugareños es que los viernes y los sábados se
realizan ferias en la plaza de Los Robles y en La Asunción, respectivamente, lo
que permite a más de mil emprendedores ganarse su sustento. Las de esta semana
corren el peligro de no realizarse debido a que no están permitidas las
concentraciones en lugares públicos. Los emprendedores, además de molestos,
están preocupados ante este hecho, porque las ganancias de esos días les
permiten mantenerse durante el resto de la semana.
Ante
esta situación, integrantes de la sociedad civil han propuesto realizar
manifestaciones pacíficas que no impliquen concentraciones. Por ejemplo, para
este lunes a partir de las 4 pm están convocando a los neoespartanos a ir
vestidos de negro a los centros comerciales, entre ellos La Vela, en señal de
protesta. Y para este martes piden salir con las luces de los vehículos
encendidos y con alguna prenda de color negro.
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