Por Jorge Flores Riofrio
Los activistas
sociales Cheo Carvajal y Jaime Cruz, y la docente María
Teresa Urreiztieta, se congregaron para ponderar sobre la protesta pacífica,
después de 40 días de protestas en Caracas, en la librería Lugar
Común de Las Mercedes, en el marco del taller “Acción y Creación. Ideas
para una protesta no violenta”.
“La violencia es tan humana
como la paz”, fue la frase con la que inició la ponencia Cheo Carvajal, junto a
Jaime Cruz, profesor de la UCAB y director de Prodiseño. Ambos recalcaron que
su propuesta pacifica, no era ni “buenista” ni “comeflor”, es decir
pasiva o contemplativa, sino basada en ideas pragmáticas y datos que demuestran
que la no violencia es más efectiva.
Carvajal expresó que, ante las
acciones represivas del Estado, las piedras y las bombas molotov de los
manifestantes son “insignificantes”, pero la incitación a la
violencia de las fuerzas del orden público es parte de la estrategia
del Gobierno para mostrar a la oposición como violenta en
el exterior; por lo tanto, deben evitarse lo más posible.
La profesora María Teresa
Urreiztieta compartió su experiencia como investigadora de movimientos sociales
en los Estados Unidos y España, donde observó cómo los manifestantes utilizaron
métodos no violentos para expresar su posición frente a la
globalización y la crisis financiera, respectivamente.
Explicó que en ambos casos los
“indignados” en España y los antiglobalización en EEUU, así como las
concentraciones francesas “Noche en pie”, los manifestantes lograron construir
un discurso colectivo en el que se agruparon personas de diferentes orígenes y
pensamiento para protestar contra los que perjudicaban sus derechos.
La académica acotó que esas
manifestaciones se caracterizaron por su civismo y el ingenio
protestatario pacífico para manifestar el descontento, como el boicot a
productos de marcas consideradas adversarias, cadenas humanas, paros de 15 minutos,
pancartas y performances entre otros métodos.
“Las performances puede llamar
más la atención de los medios de comunicación que la violencia”, comentó.
La investigadora identificó
tres elementos para que un movimiento logre consolidarse en el tiempo:
indignación por la injusticia, definición de las cosas que unen a los miembros
del movimiento e identificar concretamente al adversario.
Por eso, quienes resisten
pueden hacerlo sin recurrir a la violencia como método de lucha.
Jaime Cruz hizo referencia a
la investigadora norteamericana Erica Chenoweth, que en una conferencia para la
organización TED, explicó que la lucha no violenta en las últimas décadas había
tenido mejores resultados que las confrontaciones armadas.
En su investigación señala que
si 3,5% de la población se levanta contra un Gobierno opresivo, este cae ante
la presión ciudadana.
Nombró cuatro resultados que
traen las acciones pacíficas en contra de una “dictadura”: visibilizar los
problemas y las injusticias; legitimar la protesta ante el resto de la población
y personas en el exterior; neutralizar a los “opinadores” que defienden el
régimen; trascender en el tiempo al generar espacios que incluyan a todos los
ciudadanos, incluidos los que simpatizan con el Gobierno.
Cruz destacó que, en este
contexto, la precisión comunicacional es imprescindible.
Citó el caso venezolano: “Las
acciones en la autopista, antes que confrontadoras, fueron comunicacionales;
por eso no debemos sentir frustración”, agregó.
Hoy (12 de mayo de 2017), a
las 6 pm, en la librería Lugar Común en Altamira, Cheo Carvajal profundizará en
las propuestas surgidas en el taller. Le acompañan el diputado Juan Andrés
Mejías, Roberto Patiño, cofundador de Caracas Mi convive, y Rafaela Requesens
Presidenta de la Federación de Centro de Estudiantes de la UCV.
12-05-17
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